Existe una tendencia en nuestro país a reflejar las actitudes sentimentaloides de las series (antes llamadas telenovelas), caracterizada por una división entre «buenos» y «malos». En estas series, el “bueno” suele ser víctima de las asechanzas del “malo”, (1)
Yo encuentro que en cada ocasión cuando cualquiera expone una opinión distinta a los seguidores del
presidente, la agresión suele ser inmediata, (6)
A través de esta comparación, queda muy claro que desde (8)