Ese discurso debe ENCARECER la militarización del país; debe volver tan aborrecible esa situación, que quienes pueden y deben frenarla no tengan otra opción que esa.
Es, pues, una solución que puede CONSTRUIRSE.
Sin tensor, confrontarlas es asequible.
Ahí está un camino claro, mexicanos; nomás hay que caminarlo todo el día, todos los días.
Podemos? Queremos?