Thread by @hectoralexx

¿Quiénes son los padres ideológicos del grupúsculo fascista llamado FRENAAA?

¿A quién debemos reclamarles su existencia?

Aquí unos antecedentes para desenmascarar hipocresías.

(Hilo)

Es un gravísimo error considerar que la horda de "FRENAAA" es una cosa nueva, o un "movimiento" emergente de "populismo de derecha", como los analistas de televisa u otros medios sostienen.

Los personajes que conforman FRENAAA y lo que reivindican son cuestiones añejas.

Y la serie de agresiones que hoy ejercen contra López Obrador -y que es hostigamiento golpista, no crítica democrática- es asimismo algo que lleva años en la vida política mexicana y que tuvo momentos cúspide en sexenios anteriores.

Así que vale señalar ese pasado.

Miremos a los tres líderes de esa horda oscurantista y agresiva:

1. Gilberto Lozano. Un hombre desequilibrado y violento, ex gerentillo de FEMSA, que fue por poco tiempo oficial mayor de la Secretaría de Gobernación en el sexenio del corrupto Vicente Fox.

Más allá de su salida del gobierno panista, son obvias las coincidencias ideológicas entre Lozano y Fox.

Y un hecho incontrovertible es que desde 2003 el único objetivo de Fox fue acosar a AMLO con dos chicanas golpistas: el caso Paraje San Juan (2003) y el desafuero (2004).

2. Juan Abascal.

Hijo de un fundador del sinarquismo mexicano -Salvador Abascal- que dirigió editoriales y periódicos donde difundió discriminación y violencia antisemita, catolicismo cerril y delirios conspiracionistas y que, según él mismo, "añoraba una nueva Edad Media".

Su familia es una pléyade de cavernícolas, preocupados por luchar A FAVOR de la desigualdad y la misoginia.

Su hermano Carlos llegó a ser Secretario del Trabajo y de Gobernación con Fox y su hermano Salvador Jr. fue aspirante a Jefe de Gobierno y diputado del PAN en 2000.

Su hermano Carlos se hizo famoso por favorecer patronales en vez de obreros y por exigir que la mujer no trabajara porque eso sería "masculinizarse" (14 de marzo de 2001), mientras que su hermano Salvador Jr. fue el primero en delirar que "AMLO se reeligiría" (nov/2002).

El investigador Édgar González documentó desde 2002 cómo toda esa familia, incluido Juan, tiene una añeja presencia en la vida pública, defendiendo causas retardatarias y contrarias a los derechos humanos.

Los Abascal, todos, son sinónimo de antidemocracia.

Carlos Abascal encabezaba la SEGOB que se usó facciosa e ilegalmente para el fraude de 2006 contra AMLO -empleando sus recursos a favor del PAN-, y Salvador Jr. acusó de "tiranía" a AMLO por someter su permanencia como Jefe de Gobierno a consulta telefónica en 2002.

Juan Abascal es el rostro religioso de FRENAAA, y a ese tipo se le debe el tono cristero de sus consignas y actos.

Lozano se hace pasar por el rostro "laico" e "incluyente", pero la realidad es que la vena fanática religiosa de ese grupúsculo es innegable y la encarna Abascal.

3. Pedro Ferriz.

Este vocero de la amlofobia lleva por lo menos 25 años hostigando a las izquierdas y desde 2000, en su patético programa con el ingeniero Harfouch, mintiendo y teatralizando contra todo lo que tenga que ver con AMLO.

Legitimador del retroceso antidemocrático del fraude de 2006, lloriqueó y achacó a AMLO la necesaria reforma de medios de 2007 y ha llegado a colmos como legitimar apologías del delito, como hace unos días donde él apoyó el llamado de Martín Moreno a quemar vivos a morenistas.

En 2014 salió de medios para ser candidato presidencial, y desde entonces confirmó su papel golpeador difuminando calumnias contra AMLO.

A él se le debe la mentira de que "hijo de AMLO tiene Lamborghini" (sept/2015), sandez de la que nunca se disculpó pese a ser burdo engaño.

Es decir, lo que FRENAAA representa es la postura política más dañina en la historia reciente de América Latina: el anticomunismo trasnochado, que en México se ha parapetado en diversas organizaciones (principalmente paramilitares, cúpula eclesiástica y empresarios financieros).

Y esa postura añeja ha hecho muchos estragos en este país.

Por su parte, los líderes de FRENAAA no son figuras nuevas, sino perdularios de larga permanencia en la política, que se han codeado en el poder con el PAN y PRI, y que llevan lustros acosando a la mala a López Obrador.

Todo mundo tiene derecho a criticar a AMLO.

Pero estos reaccionarios lo que han hecho es secundar al poder público -principalmente del PAN- que ilegalmente le ha perseguido.

No son cosa nueva: FRENAAA es rostro visible de la derecha golpista que lleva 20 años atacando a AMLO.

Hoy FRENAAA sólo sorprende a los ingenuos o a los ignorantes de la historia reciente.

Sus miembros, además, repiten un discurso falsario y golpeador que muchos analistas que se dicen "liberales" llevan también esgrimiendo por lustros.

Miremos las "tesis" de FRENAAA:

1. Llamar despectivamente "López" a AMLO.

2. Acusarlo de comunista/infiltrado externo.

3. Acusarlo de anticatólico.

4. Acusarlo de querer imponer "ideología de género".

5. Decir que sus votantes son genéticamente inferiores.

1. Eso de llamar "López" a AMLO (como si omitir su segundo apellido fuera una minusvalía o le restara "fuerza" a su nombre) es algo que iniciaron los panfleteros del diario salinista "La crónica de hoy" cuando López Obrador era Jefe de Gobierno.

Principalmente después de 2003, el dueño del diario, Jorge Kawaghi G. -empresario cercano a la Gordillo-, su hijo -el mafioso del Verde y Nueva Alianza Jorge Jr.-; el director del diario -el pinochetista Pablo Hiriart-, marcaron como línea editorial llamar "Andrés López" a AMLO.

Los titulares del diario, editoriales y columnas de trascendidos, igual que un montón de sus reporteros y sus pésimos analistas (como los presentadores televisivos Guillermo Ortega, Pablo Latapí, Verónica Gallardo, o juntaletras como Romero Ceyde) así llamaban al tabasqueño.

El clímax de ese uso llegó cuando desde la tribuna oficial de la presidencia de la República, el vocero de Fox, Rubén Aguilar, lo llamó "señor López" el 25 de abril de 2005 en tono clasista/despectivo.

(Ningún intelectual buenaondita se quejó de ese insulto presidencial vs AMLO)

2. Acusar a AMLO de "comunista" o de una especie de infiltrado de agendas extranjeras es algo añejo.

Desde 2002 -después del Golpe de Estado fallido en Venezuela- y en 2005, con las elecciones en Bolivia, arreciaron la estafa de decir que AMLO era "como Chávez o Evo Morales".

El punto cenital de ello llegó en 2006, cuando el PAN comenzó a compararlo con Chávez en espots y el diario La Crónica lo acusó de ser agente chavista al "recibir armas del ejército bolivariano" en la Facultad de Filosofía de la UNAM (6 de marzo de 2006).

Por lo demás, en el mismo tono a AMLO se le ha dicho igualmente que es:

"Precursor del neosovietismo" (Isabel Turrent, febrero 2019)

"Populista aliado con magisterio radical" (Roger Bartra, noviembre 2017)

"Marxista de Ciencias Políticas" (Jorge Castañeda, febrero 2019).

El grado máximo de ese delirio llegó en 2018, cuando León Krauze, mediante subterfugios macartistas, acusó que detrás de AMLO estaba Rusia, mediante John Ackerman.

Perdón, pero entre esta estupidez y los delirios paranoicos de FRENAAA no hay mucha distancia ideológica.

De esa tontería de AMLO como "amenaza externa" también son precursores todos los analistas grises o mercenarios que lo han comparado con Chávez-Trump-Maduro-Castro o lo acusan de recibir beneficios de ellos. En esa línea están los Krauze, Aznar, Solá, Dick Morris desde 2006.

3. La acusación de que AMLO es "anticatólico" es también vieja.

El aparato priista-salinista de Tabasco y el CISEN en los ochenta del siglo pasado de eso lo acusaban, y de querer "convertir las Iglesias católicas de la Chontalpa" en centros de "adoctrinamiento pro-soviético".

4. La idea de que AMLO quiere imponer "ideología de género" es básicamente una declaración que exhibe a los sectarios de FRENAAA como misóginos y homofóbicos.

No se difieren del Frente por la Familia de 2016, que decía la misma tontería.

AMLO es un hombre poco actualizado en la agenda progresista de las libertades sexuales y las identidades.

Su respeto a esa línea es incipiente e intuitiva.

Por eso es que no se le ha explotado tanto esa veta.

Pero todos los voceros de la contracultura reaccionaria, que se quejan de la "ideología de género" o preconizan la "incorrección política" (los chumeles, los lacayos de hacha, los ciberporros de Letras Libres y demás) deben saber que son gestores ideológicos de FRENAAA.

5. La idiotez racista de que los simpatizantes de AMLO son genéticamente inferiores, como lo han planteado Gilberto Lozano (diciendo que tienen "un IQ menor") o uno de sus epígonos (quien acusó que tenían el "cerebro más pequeño" en mayo de 2019), es una constante en este grupo.

Y se debe decir con claridad: estas consignas intolerables no difieren mucho de las invesctivas racistas de gente como Macario Schettino, quien dijo en octubre de 2018 que la pobreza está en los genes, o toda la horda de alucinantes que plantean que "es pobre quien quiere".

Como se ve, la horda fascista de FRENAAA no es nueva ni su discurso nace del vacío.

La realidad es que sólo son emisores estridentes de asertos discriminadores, anticomunistas y fascistoides que la amlofobia estándar lleva décadas diciendo.

Y no, tampoco son un grupito de ciudadanos inicuos debutantes en política. Sus líderes son gente que ha ostentado u ostenta poder político, simbólico o económico, o ha secundado y estado cerca de gobernantes que han cometido trampas, fraudes y persecución contra López Obrador.

Las consignas de FRENAAA tienen algún asidero en las engañifas venenosas y el odio racista que, con cargo al erario, se han emitido en el debate público contra López Obrador desde que Fox gobernaba.

Hoy, solamente reemergen con más estridencia.

Todos los diseminadores de odio gratuito contra AMLO (Calderón, Fox, Krauze, Aguilar Camín, Fernando García Ramírez, Schettino, Bartra, Turrent, Casar, Castañeda, Sánchez Suarrey, Hiriart, Alazraki y los porros menores de la amlofobia) hoy deben hacerse responsables.

Aunque se digan "liberales" y ajenos a las posturas golpistas de FRENAAA, la verdad es que ese grupúsculo no es otra cosa que su Frankenstein: un monstruo que ellos con sus panfletos llevan años creando y hoy se les sale de control.

FRENAAA no tiene ni demandas ni proyecto ni nada. Se limitan a pedir la renuncia de AMLO. Y ya.

Muy parecida esa consigna a la del inicio del fraude electoral de 2006, cuando Martha Sahagún, Fox y empresarios dijeron en la antesala de 2004: "a ese loco hay que pararlo como sea".

Hoy los FRENAAA y sus progenitores ideológicos no tienen el poder institucional.

Pero tienen poder económico y la complicidad de medios irresponsables que los inflan.

Hay que exhibir, denunciar y ridiculizar a todos.

Los presuntos "liberales" que le han dado aliento al huevo de la serpiente (consciente o inconscientemente) deberían hacer un alto en el camino y detener a su Frankenstein.

FRENAAA es el hijo más rabioso del odio engendrado por el PAN/PRI y su cauda de voceros desde 2000.

Porque al final, el fascismo que FRENAAA representa -sustentado, como todo fascismo, en la idea de una sociedad naturalmente jerárquica donde unos valen más que otros- es un enemigo que nos pone en peligro a todos.

No hay fascismo pequeño. Éste siempre tiene que combatirse.