Cuando hablamos de volcanes en Canarias siempre se nos viene a la cabeza las erupciones históricas de Lanzarote, La Palma, Tenerife o la última erupción submarina de la Restinga en El Hierro.
Pero, ¿Cuándo tuvimos nuestra última erupción volcánica en Gran Canaria?
Hilo
Pero, ¿Cuándo tuvimos nuestra última erupción volcánica en Gran Canaria?
Hilo
Aunque Gran Canaria es fruto de la actividad volcánica, no posee muchos aparatos en buen estado de conservación, en parte porque la actividad eruptiva es ya lejana en el tiempo y porque nos hemos cargado el paisaje que teníamos.
Nuestras principales coladas volcánicas fueron ocupadas a partir del siglo XVIII por la actividad humana para terrenos de cultivo, tales como Agaete, el campo de volcanes de Jinámar o el Guiniguada.
Todos presentaban anteriormente un estado inmejorable de preservación.
Todos presentaban anteriormente un estado inmejorable de preservación.
Por ejemplo, el actual barrio de la isleta en Las Palmas de Gran Canaria está construido sobre uno de los más maravillosos campos de lava de la isla incluido en él un cementerio aborígen.
La fotografía es del viajero J. Harry Stone del malpaís donde está situado el barrio.
La fotografía es del viajero J. Harry Stone del malpaís donde está situado el barrio.
Pero fue en los últimos 40 años donde más paisaje hemos perdido debido a la voracidad terrible en la extracción del picón para la fabricación de bloques que llegaron a comerse literalmente los pocos restos de la actividad volcánica reciente de Gran Canaria.
Una de las piconeras mas famosas es la del Montañón Negro, icónica fotografía de la cumbre de nuestra isla.
Pero que en su momento generó mucho revuelo debido a la progresiva desaparición de toda la cara sur del cono volcánico debido a la cantera.
Pero que en su momento generó mucho revuelo debido a la progresiva desaparición de toda la cara sur del cono volcánico debido a la cantera.
Fue en esta piconera donde debido a las labores diaria de extracción de picón para la construcción apareció en la década de los 60 el tronco de un árbol que había estado enterrado en las arenas volcánicas.
Se trataba de un ejemplar de Pinus Canariensis. De su madera solo se conservaba la tea impreganada en resina, todavía líquida.
El árbol vivió en ese lugar hasta que tuvo que soportar la caída sobre él de las lapillis basálticas (cenizas) de la erupción volcánica.
El árbol vivió en ese lugar hasta que tuvo que soportar la caída sobre él de las lapillis basálticas (cenizas) de la erupción volcánica.
El tronco resultó ser un atractivo para los visitantes del lugar, que querían inmortalizar la escena en sus excursiones a la cumbre grancanaria.
Hoy en día se puede visitar en el Jardín Canario Viera y Clavíjo, donde lo tiene expuesto.
Un trozo de su madera de tea se llevó a analizar y datar por medio del carbono 14. El pino tenía una edad de 3000 años.
Esto quería decir que la erupción volcánica tendría que ser anterior al año 1.000 antes de cristo.
Esto quería decir que la erupción volcánica tendría que ser anterior al año 1.000 antes de cristo.
La fecha nos habla de un testimonio no tan antiguo como cabría suponer para la isla, manteniendo la condición de activa para nuestra "vieja" Tierra.
Pasando a ser el Montañón negro, el último volcán de activo de Gran Canaria.
Pasando a ser el Montañón negro, el último volcán de activo de Gran Canaria.
Todo el volcán pasó a ser monumento natural por su biodiversidaden el año 1987 pues guarda gran cantidad de endemismos de Flora y fauna de Gran Canaria.
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