Thread by @AndresDain

Si en Argentina hablamos del pueblo, ineludiblemente de las posiciones individuales, tenemos que hablar de peronismo. Porque no hay duda de que el sentido de la palabra `pueblo` se trastocó para siempre desde el 17 de octubre del 45

A partir del 45, el “pueblo” pasó a ser el nombre de un sujeto colectivo, de un todo. Desde el punto de vista del peronismo, el pueblo no es solamente un conjunto de reclamos, sino que es un sujeto orientado a subvertir el rol de lo establecido.

Eso fue el 17 de octubre. No fue una movilización de individuos que peticionaban al poder político para satisfacer sus intereses. En esa plaza estaban los excluidos de un orden político, económico y social que no los tenía en cuenta. Y el peronismo justamente los hizo parte

Mediante la promoción de derechos y una política distributiva, incluyó a los que eran desposeídos materiales, pero sobre todo, de derechos. Por eso, para el peronismo el rol de la política no es neutral: debe priorizar a los desposeídos.

Esa es la tarea de la política, el deber de nuestras/os líderes políticos: construir el pueblo. Hacer que los individuos se sientan parte de un todo para que esa masa heterogénea pueda encontrar su denominador común en la lucha política contra lo establecido.

Eva Perón dijo “nuestro trabajo fundamental es convertir a cada hombre en cada hombre y cada mujer en pueblo”, convertir a los individuos en parte de un pueblo para subvertir ese orden injusto que los pone en lugar de no privilegiados. Eso hizo, y hace, el peronismo.