Thread by @DaniNovarama

En mi barrio hay una hamburguesería de esas que no es de ninguna cadena. Lleva la vida ahí: ya estaba cuando yo iba al colegio. Ayer nos llegó la noticia de que, con el covid, estaban fatal de pasta. Y mi mujer y yo dijimos: vamos a pillar allí la cena. Dentro hilo.

Cuando llegamos, ya era tarde: ya habían cerrado. Y paseando, de vuelta a casa, iba mirando todos los locales. Yo vivo en un barrio de esos que parece un pueblecito: hay tiendas pequeñas, la mayor parte, pymes familiares: mercerías, colmados, pastelerías.

Está lleno de lugares cotidianos, proyectos muchos de ellos de una sola familia. En mi barrio se pueden comer las mejores patatas bravas de Barcelona. Y hay una tienda con unos tocinillos de cielo maravillosos. Y una librería donde son unos bordes, pero tienen buena selección.

Y una tienda de bicis. Y muchos otros lugares donde trabajan padres que compran patines a sus hijos, y les pagan el cole. Padres que seguramente este año están cagados de miedo porque no saben si su comercio, el año que viene, estará ahí. A todos ellos dedico este hilo.

El destrozo que está haciendo el covid es descomunal. Y es especialmente notable en tiendas familiares. No nos engañemos, las grandes cadenas tienen mil formas de mitigar sus pérdidas. Harán un ERTE. Bajarán beneficios. Desviarán pérdidas a sedes en paraísos fiscales.

Pero qué narices ERTE si la dependienta es tu mujer y el beneficio sirve para pagar el cole de los niños? El drama se ceba en los que tienen menos capacidad de amortiguación: un banco o una multinacional puede absorber las pérdidas de 2020. Una tienda de barrio, no.

Estoy seguro que 2021 será mejor que 2020. Por eso es clave que sobreviva el máximo de comercios a estas Navidades, que salven lo que queda de año. Hablo por mi industria: mucha de la facturación son las Navidades. Pero sospecho que muchas otras son parecidas.

O no es cierto que se regalan más jerseys, pijamas, libros, ollas a presión, juguetes, relojes o perfumes en Navidades? Digo yo que sí. Mucha de esa gente que les digo acumula ventas en Navidades, y con eso sobrevive el resto del año, cuando vende bastante menos.

Sé que les suena todo muy deprimente, y lo es. Es lo que nos ha tocado vivir: también sería terrible ver ciudades en ruinas en la Segunda Guerra Mundial, digo yo. Este es nuestro drama, toca vivirlo. Y toca afrontarlo como en su día se afrontó eso: con coraje y ayuda mutua.

Porque, saben qué? La hija del señor de la tienda de bicis es compañera de clase de mi hija. Y si cierra la pastelería, me sabrá fatal: lleva más de 100 años allí, y se pasaron la receta de los tocinillos de padres a hijos y nietos. En la medida de lo posible, hemos de ayudarnos.

Porque llegará un día que será la industria del videojuego la que pete, y me harán un favor si alguien me echa una mano ese día. Total, que voy a hacer un plan para concentrar todo lo que pueda de mi gasto navideño en tiendas de barrio. Y les propongo que hagan lo mismo.

Y a los pesados de siempre que me van a decir que “gastas porque eres rico”, “burgués”, y demás chorradas, NO estoy hablando de gastar más. Ni de ser rico. Hablo de, aquello que iban a gastar igualmente, gastarlo en tiendas pequeñas. Nos necesitan más. Les cuento:

En Amazon también trabaja gente, cierto. Pero si tú le das 1000 a Amazon, o le das 1000 a una tienda de barrio, el beneficio social es *muy* diferente. No nos chupemos el dedo: a las mega corporaciones transnacionales habría que haberlas atado corto hace años y no se hizo.

O no es cierto que Ikea arrasó el sector del mueble, cuyo beneficio social era mucho mayor que el de los trabajadores sumados de todos los Ikeas de España? Y lo mismo con los libros, y con todo? Me dirán: eres un izquierdoso. No, no lo soy. Lo que pasa es que en temas…

… económicos se ha impuesto un liberalismo brutal, y cualquiera que se interponga en el camino de las mega corporaciones hacia un beneficio ilimitado ahora resulta que es comunista radical. Y decir “Amazon, o paga impuestos en España, o es delito fiscal” es pecado.

O decir que la globalización ha destruido mucha economía de base en aras de unos beneficios que, en la mayor parte, se van del país. Si eso es ser un peligroso comunista, entonces lo soy. Pregúntense dónde está el beneficio social de esa globalización que nos vendieron.

Pregúntense qué hacía Jean Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, entonces presidente de Luxemburgo, creándole la estructura fiscal a Amazon, Ikea y muchas otras. No me creen? Busquen, busquen Luxleaks por ahí:
eleconomista.es/economia/notic…

Pregúntense por qué a una empresa normal en España le toca pagar un 20 y pico por ciento de impuestos, le caen inspecciones fiscales continuamente, y en cambio las grandes empresas extractoras de pasta pagan un 3%, si es que pagan algo, y parece que a ningún político le importe?

O sea que les cuento lo que pienso hacer, y les invito a que se sumen. Como cada año, voy a hacer la lista de qué tengo que comprar. Que si tal juguete para las niñas. Que si tal comida para reyes. Que si tal regalo para mi hermano. Haré la lista de la compra.

Y, en lugar de ir a lo fácil, que sería ir a una de esas mega-cadenas, voy a pensar: vale, quién vende eso, y necesita apoyo? Y, en la medida de lo posible, lo voy a hacer. Y les pido que hagan lo mismo: identifiquen en su ciudad las tiendas “clave”, y recuerden hacer allí…

…las compras que igualmente iban a hacer. Porque todas las mega-cadenas se aprovechan de nuestra vagancia, de que “allí tienen de todo”, de “es que me lo traen a casa”. Pero por ese camino, la destrucción de pymes va a ser monumental. Nunca se debería haber dejado…

… tan sueltas a estas empresas. Pero en 2020? Es inmoral. Inmoral que la gran concesión haya sido la tan cacareada Tasa Google, que es calderilla comparado con los que este tipo de empresas extraen del país, y se llevan mayormente a paraísos fiscales.

Piensen buenas tiendas a las que ir, que den trabajo a familias de aquí. Y si Amazon y compañía quieren que compremos en ellas, que declaren sus beneficios en el país, como hacemos todos. Porque con sus impuestos se construyen los hospitales y colegios que necesitamos.

Porque luego nos vienen de otros países dando lecciones y pidiendo austeridad. Como por ejemplo Holanda. La misma Holanda que ofrece un régimen fiscal ventajoso a las corporaciones. Vamos, el ladrón dando lecciones al pobre, es vergonzoso: es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A1nd…

Lo dicho. Yo, estas navidades, la bici de las niñas la compro en Probike. Los juguetes, en Abacus. Los libros, por el barrio. Redescubran la ciudad y su comercio. Porque, si no lo hacen, pronto no habrá comercio. Y si necesitan comprar online, piensen dónde compran:

Si necesitan libros, miren todostuslibros.com, que trabaja con librerías locales. Si necesitan deportes, vayan a tradeinn.com, que son de Girona. Iré publicando tiendas estos días en Twitter. Ayudémonos, porque si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará.

Como ya he dicho otras veces, ante la inacción de los políticos solo nos queda el individualismo y la organización ciudadana. Piensen dónde gastan. Ustedes son la diferencia que ahora necesitamos.

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