Hoy no voy a hablar de los militares que quieren fusilar media España. Ni de los “allegados” de Illa. Ni de los 1.5M de muertos que llevamos. Quieren dramas? Sobran. Pero me niego. Hoy no, lo siento. Hoy quiero hablar de una cosa más pequeña y, a la vez, esencial. Dentro hilo.
Por eso les pido que, como siempre, lean hasta el final. Y compartan este hilo. Por favor. Precisamente este, me harán muy feliz. Porque creo que hoy empezamos una misión que es nuestra y sólo nuestra. Que es urgente. Y que es necesaria. Déjenme que les cuente.
Todo eso del covid pasará, como la lluvia. Lo he dicho mil veces: ganaremos al virus, y a todos los demás problemas. Nuestra especie no ha sobrevivido un millón de años así como así. Y, cuando esto acabe, la vida seguirá. Pasarán los años, nos haremos mayores, y miraremos atrás.
Como saben, nací en Barcelona. Mi primer recuerdo es estar en brazos de alguien, cerca de la iglesia de San Odón. Nevaba. Bueno, “nevaba” es decir mucho, en Barcelona caen dos copos y nos pensamos que es Siberia. He calculado y eso tiene que ser 1976, nevó el 25 de enero.
Recuerdo las cabalgatas de Reyes. En mi casa nos encantaba ir a un restaurante que hay cerca de Vic, el clásico Fussimanya. Si son catalanes, lo conocen seguro. Recuerdo una ida en concreto, que nos quedamos a ver la cabalgata en Vic. La calle era larga, era de noche.
Yo estaba subido encima de alguien, lógicamente mi padre. Y pasaban los Reyes en carrozas enormes. Cuando uno es pequeño, todo es inmenso. Me gustaría ver esa cabalgata hoy. Bueno, no, no me gustaría: la cabalgata era enorme. En mi cabeza, lo sigue siendo.
Además, en mi casa teníamos mucha suerte: según mis padres, como éramos tan buenos (mi hermano @rsanchezcrespo y yo), los reyes nos venían antes. Total, que en mi casa los Reyes venían el 25 de Diciembre. Y no, no era Papa Noél: eran los Reyes. Y punto.
Cosas de tener padres pragmáticos: esto de que los Reyes vengan el día 6, y sólo haya dos días para jugar, es una trastada bíblica. Total, que en mi casa venían antes. Recuerdo el ritual: yo vivía cerca de un El Corte Inglés, por el barrio de Les Corts. Íbamos a mirar las luces.
Yo soy en general tímido, o sea acercarme a los Reyes, Papá Noel, Pajes y Carteros Reales me daba algo de miedo. Pero oye, los regalos son los regalos, así que cada año, carta, y a ver qué tocaba. Recuerdo también que en mi casa a veces subíamos, como muchos, a Andorra.
En aquella época “Andorra” era una especie de lugar mítico: había chocolates que aquí ni existían, quesos, mi padre compraba discos que aquí ni se encontraban, y mi hermano y yo nos metíamos en Pyrenees a mirar todos los juguetes como locos. Y venga, a la carta todo.
Luego los Reyes (sí, los del 25 de Diciembre, en mi casa somos así) hacían un poco lo que les daba la gana. Y eran sabios. Porque yo pedía cada cosa que, visto en perspectiva, hay para echarse a llorar. Unos monstruos espantosos que no había por donde cogerlos, oigan.
Es curioso porque recuerdo cosas con muchísimo detalle, y otras no. Les podría hablar horas de juguetes concretos. Pero no recuerdo a qué hora venían los Reyes. Era durante la noche? Era a la hora de comer? Ni idea. Qué cosa más rara es la memoria.
Recuerdo la famosa historia de cuando los reyes nos trajeron nuestro primer ordenador, un ZX Spectrum de esos negros. Yo hacía cuarto de EGB. Imagino el dineral que debió costar aquello, puesto en la perspectiva de la época. Y aquí sigo, 35 años más tarde, haciendo jueguines.
Seguiría toda la mañana. Y les contaría cuando Luís del Olmo (sí, el de la radio) hacía el pregón real en Viella, y todos nos poníamos tibios a vasitos de vino caliente porque hacía un frío de mil demonios. O las idas con el colegio a la Fira de Santa Llúcia, en la plaza de la…
… catedral. Es una feria de pesebres muy popular, recuerdo que nuestros padres nos daban algo de dinero para comprar alguna figurita. Yo siempre compraba bichos, y el belén acababa pareciendo un zoo: había 30 patos, 15 cerdos y 23 cabras. Pero qué pesebre!
Yo siempre he tenido un cierto sentido del espectáculo. Total, que en el pesebre había de todo: ríos, ángeles volando cogidos con hilo de pescar, ciudades en la distancia. A ver, nos lo currábamos un huevo. Lo llega a ver el niño Jesús, y pide volver a nacer, sólo por estar ahí.
Eso son mis recuerdos de la navidad, que no creo que sean muy distintos de los de ustedes, niños de los 70, niños de los 80, niños de los 90. Todos tenemos recuerdos parecidos, pero seguro que, para cada uno de ustedes, sus recuerdos son únicos. Son su tesoro.
De eso va el hilo de hoy. Una idea muy simple: por ahí, en el suelo, en el sofá, o durmiendo en la cama aún, tienen a los niños del covid. Y les voy a contar un secreto: con los años, ni se acordarán de qué hicieron en octubre. O en noviembre. Todo eso será como lluvia que pasa.
Fíense de mí: el cerebro es sabio, y filtra lo malo. Mi mujer ni recuerda los dolores del parto: recuerda el nacimiento de mis hijas. De la misma manera, todos los mediocres de nuestra vida de este año se irán difuminando. Y quedará lo que de verdad importan.
Recordarán que hubo una cosa gordísima. Que todos estuvimos encerrados muchos meses. Recordarán que estábamos más juntos los de la familia. Espero que no tengan que recordar si alguien cayó por el virus, pero también recordarán eso, evidentemente.
Y recordarán esta Navidad. Que será distinta, qué duda cabe. Pero quizás esa diferencia es precisamente lo que tienen que explotar. Sean creativos. Piensen en ir a la playa. Subir una montaña. Cantar villancicos por zoom. Piensen en la locura que hará Papá Noel este año…
… para traer regalos a los niños. Si yo pude creer que mis Reyes venían el 25, imaginen todo lo que pueden inventar. Y piensen también en los que ya son mayores, que son niños más viejos y necesitan el espíritu navideño más que nunca. Hoy empieza todo, tenemos 20 días.
En 20 días, ellos generarán los recuerdos que tendrán de aquí a 40 años. Tenemos una misión. Y no se lo diremos a nadie, porque las grandes misiones en la vida son secretas. Pero hay que arremangarse y trabajar. Porque ellos tienen derecho a, de mayores, recordar esta navidad.
Y tenemos un deber hacia esos enanos. El mismo deber que tuvieron mis padres, y mis abuelos. El deber de mantener viva una ilusión, de crear una experiencia. Ha habido navidades en guerras. No me digan que no sabemos crear una navidad confinados. Somos mejores que eso.
Porque yo ya no tengo los juguetes con los que soñaba de crío, ni Andorra significa ya lo que significaba entonces. Pero saben qué es lo que todavía guardo, lo que es más precioso para mí de esas Navidades?
Mis recuerdos.
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Hay hilos que salen casi sin respirar. Y otros que cuestan. Se lo confieso: a veces me estoy horas cuadrando datos, buscando relaciones. Y, en cambio, otras veces parece que el hilo sale solo, porque la realidad se nos presenta tal cual es. Hoy es una de esas veces. Dentro hilo.
También les confieso otra cosa: sinceramente, hay una parte morbosa en mi cerebro que sueña con el día que me inviten a un acto político. Por poco que esta gente lea Twitter, Casado, Sánchez o Ayuso me mirarán, y dirán “hostias nene, cómo nos has dado”.
Y es que hoy va de eso, una vez más, de la estética de la actividad política, y de la ética de esa misma actividad. De lo que los políticos dicen que hacen, y lo que hacen realmente. Y la comparación es odiosa, si no hubiese muertos por medio. Entonces, se vuelve terrorífica.
Saben que yo les quiero. Sí, a los 67.000. Juntos hemos conseguido crear un espacio para hablar dentro del lugar más ruidoso del mundo, Twitter. Un lugar para intentar analizar un poco las cosas, ser críticos pero respetuosos. Aprender de los otros. Pensar. Dentro hilo.
El hilo de hoy es un repaso, la verdad. No esperen ideas ingeniosas. Hoy voy a hacer un making of de mi canal. Porque mucha gente me pregunta sobre datos, números, curiosidades de esta aventura. Así que compartiré cosas que seguramente no saben y son chulas. Empecemos.
Esta cuenta nace el 26 de Septiembre de 2019, hace poco más de un año, con un tweet sobre parques temáticos. Mi cuenta realmente es de 2014, pero no la usaba. Este fue el tweet original:
Siento ser un cenizo, pero creo que la relajación de medidas que ya se está llevando a cabo en lugares como Catalunya es un error, y que nos lo vamos a comer antes de lo que pensamos. Dentro hilo.
Recordarán que les conté hace un mes la teoría del "circuit breaker": un confinamiento duro en Noviembre para bajar la R, y así ganar oxígeno para tener un Diciembre más o menos normal: perder un mes "flojete" (Noviembre) y salvar uno "rentable" (Diciembre).
Esa teoría requería un confinamiento domiciliario tipo Marzo, buscando una bajada brusca de la R (digamos por debajo de 0.5) y los casos por 100.000 (digamos por debajo de 200). Como siempre, nuestros políticos dijeron "yo sé más", y lo hicieron al "Spanish way". Cómo no!
La Guerra de las Vacunas, Episodio II: Moderna Contraataca. Bueno, en vistas a que mi análisis de la estrategia de Pfizer de la semana pasada gustó (+10000 likes!), hoy les cuento lo que ha pasado esta semana, la estrategia de Moderna, y qué creo que pasará. Dentro hilo!
La verdad es que leer las noticias esta semana con el recuerdo del hilo del otro día ha sido gracioso: reafirma lo que ya dijimos: que aquí lo que hay es una guerra brutal por un mercado gigantesco, y las empresas van a degüello. Hay prisas por ser el primero en llegar.
Qué está en juego? No se engañen: no se trata de que usted elija una u otra vacuna:. Luchan por captar contratos con los gobiernos, que es quien distribuirá la vacuna. Lo que usted elija importa tres pitos. O es que sabe usted qué marca es la vacuna de la gripe que le han puesto?
Mucha gente me pregunta qué opino sobre el flamante anuncio de Pfizer sobre la vacuna del Covid que hicieron esta semana. He tardado unos días en formarme una opinión, pero ya tengo los datos que necesitaba, y la historia tiene mucha miga. Vamos allá, dentro hilo!
La vacuna en cuestión se llama BNT162b2, y es de hecho un co-desarrollo de Pfizer (sí, los de la Viagra), la compañía alemana BioNtech (estos son de hecho los inventores del asunto) y la china Fosun Pharmaceuticals.
Para entender la jugada, baste decir que BioNTech tiene unos 1200 empleados, mientras que Pfizer y Fosun tienen unos 80.000 cada una. Es simple: BioNTech es quien hace la I+D y desarrolló la vacuna, y las otras dos tienen el músculo para testear y fabricar en masa.
Hace años, en una reunión de trabajo, oí a una persona inteligente decir: “en la vida tenemos el deber moral de parar los pies a la mala gente”. A veces no se puede: ganan los malos. Pero hoy no, hoy nos deja un mal bicho. Voy a hablar de Donald Trump. Dentro hilo!
Creo que la frase es muy buena, y la olvidamos con frecuencia: la mala gente triunfa porque nos callamos. Porque les dejamos hacer. Porque nadie dice “basta ya”. Hablemos pues claro: la presidencia de Trump nunca debería haber sucedido. Me alegro de que por fin termine.
Fijáos como puedo criticar a Trump sin casi hablar de su política. No, no necesito hablar de que la bolsa ha subido. Ni de que, en algunas medidas económicas, creo que tenía algo de razón. No. Esto va mucho más allá. Los motivos por los que Trump es tóxico son otros.