Todo parece indicar que al gobierno mexicano le afecta una obsesión por mantenernos en el pleistoceno. Fíjate qué jodidez, disfrazada de un genuino y socialista deseo de apoyar a la clase trabajadora. Te platico...
2. La pandemia ha obligado a todo el mundo a hacer cambios en todo nivel. Las relaciones laborales no son la excepción. Muchos de estos cambios ya estaban en marcha, pero el encierro al que nos hemos visto obligados los apresuró o los intensificó.
3. Uno de ellos tiene que ver con el llamado "home-office". Trabajar desde casa, aprovechando la conexión a internet. Ya muchas empresas habían comenzado a explorar esta posibilidad que, en algunos casos, ofrece muchísimas ventajas. Para todos.
4. Para el empleado, la ventaja es que no se tiene que desplazar a su centro de trabajo. En lugares como la Ciudad de México eso es una bendición de proporciones celestiales. No pierdes tiempo, no te estresas, no gastas en gasolina o transporte público.
5. Para el empleador, la ventaja es que se mejora el rendimiento de sus empleados, pero también que se reduce el gasto en rentas. Ya no tienes que pagar por un espacio para 40 empleados, sino acaso uno para 10. O igual y hasta menos.
6. Otra ventaja es la globalización de la oferta de trabajo. Si la relación es por internet, te cuesta el mismo trabajo contratar una persona en tu ciudad, que en cualquier lugar del mundo. O al revés: es lo mismo contratarte con una empresa nacional o extranjera.
7. Por supuesto, hay que evaluar bien ese intento. Al empleador seguro le cuesta más caro contratar a un especialista coreano que a uno mexicano -ni modo, están mejor capacitados-. Pero si el rendimiento lo vale, sale ganando.
8. En el otro extremo, el que busca emplearse en un mercado global tiene, obligadamente, que disponer de una capacitación de alto nivel. Y tiene que estar todo el tiempo capacitándose, porque sólo de ese modo se mantiene vigente. Pero eso le abre las puertas.
9. El caso es que estas dinámicas ya estaban en camino, y eran simplemente inevitables. Pero la urgencia por mantenernos encerrados en el marco de esta crisis sanitaria, obligo a muchas empresas y empleados a acelerar el proceso.
10. ¿Qué debería hacer un gobierno responsable? Trabajar en nuevos marcos legales o estructurales que faciliten este proceso. A las empresas, ofrecerles ventajas para que se arriesguen a emplear a la mayor cantidad posible de empleados que trabajen desde casa.
11. ¿Por qué le conviene esto al gobierno? Porque reduces drásticamente la movilidad urbana, misma que genera altos costos de mantenimiento. Contaminas menos, dañas menos el mobiliario urbano, requieres de menos servicios. Eso permite que todo pueda optimizarse.
12. Cierto: afectas algunas actividades económicas, pero activas otras. La historia ha demostrado que los grandes cambios ciertamente cierran unas fuentes de empleo, pero generan otras nuevas. Al final nadie pierde. Lo único que pasa es que la gente se tiene que capacitar.
13. Grotescamente, el gobierno mexicano va en sentido contrario a la evolución de las relaciones laborales. Ahora anda manejando una propuesta que pretende poner una nueva ley para el home-office. Una nueva regla de lo más idiota y absurda.
14. La idea es simple: si el empleado va a trabajar desde casa, que la empresa le pague el internet. A fuerza. Parece un genuino gesto de solidaridad con el empleado, y la raíz es esa idiota (sí: IDIOTA) noción de que al empresario hay que cargarle todos los gastos.
15. Se trata de una clásica tara cultural socialistoide, según la cual el empresario es un ser malo por definición, así que siempre hay que tratarlo mal. Joderlo. Obligarlo a que renuncie a sus privilegios y cargue con todos los costos habidos y por haber. Saquearlo.
16. Te lo explico fácil: yo pago mi propio internet. Desde hace mucho. Y no lo empecé a pagar para trabajar, sino para tener e-mail, luego redes sociales, interactuar con grupos que abordan temas de mi interés, ver vídeos babosos, ver vídeos de gatitos, y hasta para ver porno.
17. Es parte de la modernidad. Algo que hace 30 años era un lujo, luego un lujillo accesible, luego una dinámica de lo más normal, y ahora simple y sencillamente parte obligada de la vida cotidiana. Así que, al igual que muchos asimilé que pagar por internet era de lo más normal.
18. ¿Cuánto dinero extra me cuesta usar ese internet para trabajar? Nada. Acaso sólo me incrementa el pago por el servicio de luz. Ah, pero entonces un gobierno enfocado en lograr la eficiencia de sus gobernados, crearía un nuevo entorno para facilitarnos eso.
19. ¿Y cuál sería ese nuevo entorno? Energías limpias distribuidas por empresas privadas. En México ya se hacía, y el resultado es que la energía estaba vendiéndose cada vez más barata. Nuestro presidente vino a reventar todo eso y a jodernos la vida.
20. Desde hace 2 años, la política oficial en México es cerrarle el mercado a las energías limpias y a las empresas privadas, para que la Comisión Federal de Electricidad -empresa paraestatal- tenga el monopolio práctico del mercado energético doméstico y empresarial.
21. Y la política de la CFE es clara: la energía se debe generar a partir de carbón y petróleo (combustóleo), sin importar que sea infinitamente más contaminante y notoriamente más cara. Para que de verdad te duela trabajar desde tu casa.
22. A eso se agrega la iniciativa de obligar a la empresa a pagarte el internet. ¿Qué van a hacer las empresas? Sencillo: dejar de contratar home-office. Ven a la oficina. Pierde tu tiempo en transportarte. Muérete de estrés. Contamina y desgasta la infraestructura urbana...
23. ...sigue pagando tu internet sólo para tus pendejadas caseras. Cumple con un horario fijo. Exponte a cualquier riesgo callejero, sobre todo si vives en la CDMX. A cualquier empresa le sale más barato eso que pagarle el internet a todos sus empleados.
24. ¿Resultado? El gobierno seguirá gastando dinero innecesariamente por todo el mantenimiento que tiene que dar a la infraestructura pública para que eso funcione. Y de paso, sentenciará a muchas empresas y empleados a no estar al nivel requerido para los mercados globales.
25. Es decir, el gobierno nos está sentenciando a vivir en condiciones rupestres.
Ese es el problema de que hayamos puesto como presidente a un absoluto cavernícola.
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1. Pues el senado da marcha atrás con su pedorra reforma que vulneraba la autonomía del @Banxico, y lo exponía al riesgo de incurrir en lavado de dinero.
Hay algo más que de verdad me preocupa de todo esto, y es estar gobernado por gente mala y tarada. Te explico.
2. El poder es algo que se te trepa muy fácilmente. Con mucha facilidad, cierto coto de poder puede hacer que te sientas ominpotente e impune. Ese es el molesto sello del lopezobradorismo. Nunca habíamos tenido tanta gente ahogada en esa ilusión falaz.
3. Quienes planearon y redactaron esta reforma sabían lo que estaban haciendo. Sabían que el plan a mediano plazo era reventar la autonomía del Banco de México para, eventualmente, disponer de sus reservas o de sus imprentas para fabricar más billetes.
1. En México estamos viendo uno de los mejores episodios de lo que es la basura política posmoderna. Parece mezcla de película de Buñuel, cantina de Star Wars, Apocalipsis de Juan, comedia mediocre nivel Chespirito y revista con dibujitos cafés estilo Lágrimas y Risas.
2. El caso es este: el Senado acaba de aprobar una ley que, en términos finales, obliga al Banco de México a adquirir dólares enviados como remesas. Y el problema es que muchos de esos $ son dinero que el narco está tratando de lavar.
3. Por más que los defensores de esta reforma (entre ellos, la senadora @LillyTellez) digan que no hay problema, SÍ HAY PROBLEMA. El Banco de México puede verse involucrado en lavado de dinero, y eso lo haría sujeto de sanciones internacionales.
1/10 Me preguntan con frecuencia si quiero que se anuncie el semáforo rojo, se cierre otra vez la economía, y se recrudezca la crisis. Y yo pregunto: ¿podemos evitarlo? La realidad es que no. Cuando haces todo mal, TODO te sale mal. Así que no tenemos opción.
2. Este no es un asunto de "sacrificar a la población" para salvar la economía o viceversa. El descontrol sanitario impacta, directamente, en el motor de la economía: LA GENTE. La catástrofe humana inevitablemente va a intensificar la debacle económica.
3. Por eso es que la Duquesa tiene razón: la época de tomar las medidas cruciales se les fue hace mucho, por andar en sus idioteces autocomplacientes. "Vamos bien, se aplanó la curva, se domó la pandemia, el presidente tiene fuerza moral, el cubrebocas no es útil...".
2. El próximo lunes 21 de diciembre sal a la calle después de las 4 de la mañana y antes de que salga el sol. Sí, va a hacer frío, pero hay algo interesante. El Solsticio de Invierno ocurrirá a las 4:03, así que esa será la noche más larga de todo el año.
3. En la antigüedad, este Solsticio era un evento particularmente importante. Era el momento de mayor "debilidad" del sol, pero a partir del día siguiente, el Astro Rey comenzaba a "recuperar" su fuerza. Según los conceptos antiguos, era el "renacimiento" del sol
1. Durante las últimas semanas, colaboré con el Museo Metropolitano de Monterrey en un proyecto educativo con la ópera como tema central. Fueron cuatro charlas deliciosas, y les dejo los links en este hilo para que las disfruten.
2. La primera estuvo a mi cargo, y hablé del origen histórico de la ópera.
3. La segunda fue sobre la actualidad operística en México, y estuvo a cargo de una verdadera eminencia en todos estos temas: Gerardo Kleinburg @gkleinburg
1/ Te voy a decir la parte brutal sobre la estrategia implementada por Hugo LG (mi lejano primo; lejano en todo). Se trata de uno de los máximos ejemplos posibles de indolencia profesional, provocada por el vulgar interés de protagonismo político.
2. La pandemia nos agarró mal parados a todos en el mundo. Es simple: son eventos que ocurren una vez cada siglo. La última pandemia similar fue la Gripe Española, entre 1914-1919. Entonces, es lógico que nadie -ni siquiera los países desarrollados- supiera cómo reaccionar.
3. Lo podemos constatar en las diversas estrategias que cada país tomó para enfrentarse al virus. La mayoría, sin un verdadero éxito absoluto. Todos, en mayor o menor medida, se vieron afectados por los contagios, las muertes y la urgencia de cerrar las actividades económicas.