El Océano Ártico pierde enormes cantidades de un potente gas de efecto invernadero: el metano.
Estas fugas se han producido durante miles de años, pero podrían intensificarse con un océano más cálido en el futuro debido al cambio climático.
El metano es un gas de efecto invernadero mucho más eficiente a la hora de absorber calor que el dióxido de carbono.
En las últimas décadas su concentración ha ido aumentando, aunque parte del aumento puede atribuirse a la actividad humana, existen otras fuentes naturales.
Pero seguro que lo que no imaginabais es que la Luna puede influir en la cantidad de este gas que se libera a nuestra atmósfera.
Así lo han afirmado científicos en un reciente estudio de Nature donde han analizado estas emisiones a la atmósfera desde el Ártico.
La Luna controla una de las fuerzas más formidables de la naturaleza: las mareas que dan forma a nuestras costas. Las mareas, a su vez, afectan significativamente la intensidad de las emisiones de metano del fondo marino del Océano Ártico, un fenómeno que podemos cuantificar.
Para ello los investigadores colocaron un piezómetro (un dispositivo que se usa para medir la presión del líquido en un sistema midiendo la altura a la que una columna del líquido se eleva contra la gravedad) en el Océano Ártico durante 4 días y 4 noches.
De este modo pudieron medir los cambios de presión y temperatura a lo largo del tiempo en los sedimentos a un metro del lecho marino. Pero ¿qué tienen que ver estos sedimentos con el metano?
Existen grandes reservorios de metano almacenados en depósitos submarinos de hidratos congelados (clatratos) en los márgenes continentales y en los sedimentos oceánicos poco profundos del Ártico y en el permafrost.
El clatrato de metano, conocido como hidrato de metano, es un sólido formado a partir de agua que contiene una gran cantidad de metano dentro de su estructura cristalina. Se forman por el arrastre de material vegetal particulado, como aporte a ríos y luego a los océanos.
Encontraron que la presencia del gas metano cerca del lecho marino aumenta y disminuye con las mareas.
Marea baja = menos presión hidrostática, apertura de fracturas en los sedimentos y una mayor intensidad de liberación de metano.
Marea alta = a alta presión y menor liberación
Es la primera vez que se hace esta observación en el Océano Ártico. Significa que ligeros cambios de presión pueden liberar cantidades significativas de metano. Pero no todo ese metano se libera a la atmósfera, sino que parte se queda en el agua dependiendo de la profundidad.
Las mediciones se realizaron en un área del Océano Ártico donde no se había observado previamente liberación de metano pero donde se tomaron muestras de concentraciones masivas de hidratos de gas.Esto implica que liberación de gas del lecho marino está más extendida de lo pensado
Estas fugas de metano en el Océano Ártico han ocurrido durante miles de años, causadas por factores como la actividad sísmica y volcánica pero ahora se añade como descubrimiento el factor lunar. (📸 The resilient Earth)
Estas observaciones implican que la cuantificación de las emisiones de gases actuales en el Ártico puede estar subestimada. Sin embargo, las mareas altas parecen influir en las emisiones de gases al reducir su altura y volumen.
El estudio también plantea la posibilidad de que el aumento del nivel del mar pueda contrarrestar la liberación de metano de los océanos, ya que la mayor presión del agua mantiene el gas atrapado durante más tiempo.
Los sistemas terrestres están interconectados de formas increíbles, y este estudio revela una de esas interconexiones en el Ártico: la Luna provoca las fuerzas de las mareas, las mareas generan cambios de presión que afectan al fondo marino e impactan en el metano submarino.
Un 14 de diciembre, pero de 1911, el noruego Roald Amundsen se convertía en el primer explorador en llegar al Polo Sur junto con cuatro expedicionarios más, superando a su rival británico, Robert Falcon Scott.
Amundsen nació cerca de Oslo en 1872 y fue una de las grandes figuras de la expedición polar. En 1897 fue el primer oficial de una expedición belga que pasó el invierno en la Antártida. En 1903 guio el Gjöa en el Pasaje del Noroeste siendo el primer navegante en hacer ese viaje.
Además, Amundsen planeaba convertirse en el primer hombre en alcanzar el Polo Norte pero en 1909 se enteró de que se le habían adelantado: Robert Peary había conseguido esa hazaña.
Este lunes 14 de diciembre tendrá lugar el único eclipse total de Sol de 2020 que será visible desde el Océano Pacifico, Sudamérica, la Antártida y el Océano Atlántico.
La franja de totalidad recorrerá partes de Argentina y Chile. En gran parte del resto de América del Sur se podrá ver un eclipse parcial.
El eclipse parcial comenzará las 13 horas y 34 minutos hora UTC. El final se producirá a las 18 horas y 53 minutos UTC en algún punto del océano Atlántico al sur de la isla de Santa Elena, en Reino Unido.
Las Gemínidas son una lluvia de meteoros que se producen en el mes de diciembre y que cuentan con una actividad alta, en especial durante su máximo que se dará en los próximos días.
Esta lluvia de estrellas puede producir entre 110-140 meteoros por hora, aunque lo normal es que esperemos alrededor de unos 120 con una velocidad de 35 km/s. Es una de las lluvias de estrellas más activas del año junto con las Cuadrántidas de enero y las Perseidas de agosto.
¿Dónde son visibles? En todo el hemisferio norte entre el 4 y 17 de diciembre con un pico de actividad en las noches del 13 al 14 de diciembre, cuando se podrán observar hasta 150 estrellas fugaces por hora.
Astrónomos de la Agencia Espacial Europea han logrado mapear la Vía Láctea creando el mapa más preciso hasta la fecha de nuestra galaxia.
Es un espectacular catálogo que cuenta con más de 1.800 millones de estrellas de nuestra galaxia. Pero ¿cómo lo consiguieron? (📸ESA)
La sonda de la Agencial Espacial Europea, GAIA despegó a finales de 2013 y comenzó a observar estrellas en julio de 2014 desde una posición a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en la dirección opuesta al Sol. Allí la sonda puede obtener una visión casi sin obstáculos.
Esta escaneó continuamente el cielo, midiendo la variación aparente en las posiciones de las estrellas con el tiempo. Esto permitió medir las distancias estelares sin las perturbaciones que puede producir nuestra atmósfera. (visión de GAIA de galaxias vecinas/📸ESA)
¿Alguna vez te has preguntado dónde estamos ubicados en nuestra galaxia, la Vía Láctea? o ¿dónde se encuentra nuestro planeta en ella? Un nuevo y reciente trabajo sitúa a nuestro planeta más cerca del centro de la galaxia de lo que se pensaba. (📸 NASA)
El centro de nuestra galaxia está marcado, al parecer, por un agujero negro supermasivo que se conoce como Sagitario A * y que podría ser 4,2 millones de veces más masivo que nuestro Sol. (📸Observatorio Chandra de Rayos X)
Un nuevo mapa cósmico ha sugerido que la Tierra está girando en espiral 2.000 años luz más cerca del agujero negro supermasivo ubicado en el centro de nuestra galaxia, de lo que se pensaba anteriormente. (📸NAOJ)
Diciembre es el duodécimo y último mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Su nombre deriva de haber sido el décimo mes del calendario romano.
Lluvia de estrellas Gemínidas: su máximo se dará en la madrugada del 14-15 de diciembre y coincidirán con la entrada de la luna en fase de luna nueva así que su brillo no obstaculizara su observación. Es una de las más activas del año.
Eclipse total solar del 14 de diciembre: se iniciará a las 14 h 32 min en un punto del océano Pacífico al este de las islas Marquesas;cruzará el océano Pacífico de oeste a este,se adentrará en Chile por la región de la Araucanía y finalizará cruzando el Atlántico de oeste a este.