Estalló (de nuevo) la crisis política en Israel. El parlamento fue disuelto y el país irá a elecciones por cuarta vez en menos de dos años.
Intentaré explicar la situación, que es bastante compleja, de la forma más simple posible. Abro hilo.
Lo primero que hay que saber es que Israel tiene un sistema de gobierno parlamentario. Esto significa que la gente no vota directamente al máximo mandatario (como acá), sino que vota a diputados que, luego, elegirán al titular del gobierno.
Las elecciones son iguales a una legislativa de acá. Pero cuando la cámara queda conformada, esa cámara vota por un Primer Ministro, que debe reunir más de la mitad de los apoyos para ser elegido y gobernar.
Este sistema, con virtudes y defectos, tiene un enorme problema. Puede pasar que la distribución de bancas en el Congreso haga que ningún candidato pueda reunir mayoría. En ese caso, las elecciones se repiten.
El escenario de que ningún candidato reúna mayoría y las elecciones deban repetirse genera crisis políticas que, generalmente, afectan a todos. Por eso, muchas veces algunos partidos ceden apoyos para salvaguardar la estabilidad del país.
Por eso se dice que es más sano el bipartidismo que el multipartidismo. Porque se supone que, con un bipartidismo, siempre una de las dos fuerzas mayoritarias llegará a tener más de la mitad de la cámara.
¿Qué pasó en Israel?
La cosa empezó el 9 de abril de 2019, día fijado por el Primer Ministro, Bejamín Netanyahu, para que haya nuevas elecciones. A esas elecciones acudían 6 principales grupos políticos:
1. Likud: partido de Netanyahu (de derecha) 2. Azul y Blanco: partido de Benny Gantz (de centro) 3. Laborista y aliados (izquierda) 4. Coalición Árabe 5. Ortodoxos (ultraderecha) 6. Beitenú (derecha moderada)
La fuerza más votada fue Likud, pero no le alcanzaba para formar mayoría propia en la kneset (parlamento). Netanyahu necesitaba que otras fuerzas lo apoyaran para ser reelecto.
Azul y Blanco salió segundo y los ortodoxos sorprendieron saliendo terceros.
Estaba claro que Netanyahu no iba a contar con el apoyo de la coalición de izquierda ni de los árabes. Los ortodoxos estaban dispuestos a apoyarlo a cambio de cargos en el gobierno, pero con ellos tampoco alcanzaba, necesitaba un par de diputados más.
El problema era que Beitenú, que estaba dispuesto a apoyar a Netanyahu, no aceptaba ningún gobierno que tuviera ortodoxos ultraderechistas en sus cargos. Y sin los ortodoxos, no alcanzaba tampoco.
Likud estaba en un laberinto y el que le tira una soga es el centrista Azul y Blanco. Gantz les propone un gobierno de coalición con Netanyahu como Primer Ministro y mitad de los ministerios para cada partido.
El Azul y Blanco tampoco podía formar gobierno ya que, si bien contaba con el apoyo de la izquierda y los árabes, no alcanzaba, necesitaba a Beitenú. Y Beitenú no estaba dispuesto a formar un gobierno junto con la izquierda. Así que todo mal.
Netanyahu rechaza la oferta y decide disolver el parlamento y convocar a nuevas elecciones para septiembre de ese mismo año.
Creía que, ante una repetición electoral, la gente buscaría estabilidad y se volcaría masivamente a él.
Spoiler: se equivocó.
En los meses siguientes, estalló un escándalo de corrupción en una causa de coimas que terminó con Netanyahu imputado y al borde de la cárcel, refugiado en su inmunidad como Primer Ministro para conservar su libertad. En ese contexto caótico, llega la nueva elección.
Los resultados son casi calcados de la elección anterior. Por lo que el problema, lejos de solucionarse, se profundiza. Dije “casi calcados” porque hubo un cambio significativo. Esta vez, por poco, la fuerza más votada fue el Azul y Blanco, superando a Likud.
Netanyahu, ante este nuevo panorama, reconsidera la oferta del Azul y Blanco, pero la respuesta de Gantz es “Esa oferta la hicimos así porque Likud había sido más votada. Ahora que somos nosotros los más votados, sólo aceptamos una coalición si el Primer Ministro soy yo”
Obviamente, no se ponen de acuerdo y Netanyahu vuelve a disolver el parlamento, llamando a una tercera elección para el 2 de marzo de 2020. A esta altura, la crisis política derivó en crisis de representativad y crisis económica también.
La tercera elección repite el escenario de la primera: Likud como primera fuerza y nadie en condiciones de lograr mayoría. Ante esto y sabiendo que ya no había margen para más, Netanyahu y Gantz se fuerzan a llegar a un acuerdo.
Y lo lograron. El acuerdo era de rotación: Netanyahu gobernaría hasta 2022 y allí renunciaría para que asuma Gantz, que gobernaría hasta 2024.
Como era de esperarse, malió sal.
La remaron un toque en el contexto de pandemia pero ante la primera discusión importante: presupuesto 2021, estalló el escándalo. Hubo meses de negociación intentando ponerse de acuerdo en los números pero fue en vano.
Mientras, Netanyahu acusa a Gantz de sabotear el gobierno y Gantz acusa a Netanyahu de hacer maniobras para incumplir el pacto de la coalición y quedarse en el poder... (porque recordemos que si Netanyahu pone un pie afuera del cargo de PM, puede ir a la cárcel)
Esta semana venció el plazo para presentar el presupuesto en medio de un caos político, con Netanyahu y Gantz acusándose de mentirosos públicamente y el Primer Ministro, de nuevo, disolviendo el parlamento para llamar a elecciones.
Las nuevas elecciones serán el 23 de marzo próximo. Si, las cuartas elecciones en menos de dos años. Todo en un contexto de fuerte antipolítica en la población, crisis económica y sanitaria, hartazgo con las instituciones e internas palaciegas que ahogan a todo el sistema.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
En este hilo les voy a contar, paso a paso, como va a ser la sesión del martes en el Senado, en la que se tratará el Aborto Legal.
Ponganse cómodxs.
La sesión fue convocada por la presidenta del cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner, para las 16hs del martes. Un horario raro teniendo en cuenta que las sesiones suelen arrancar a las 14hs y, cuando se espera que sean largas, se adelantan.
Sinceramente, no se el motivo del horario atípico pero se me ocurre una explicación sensata: Ese mismo día hay sesión de Diputados (lo cual no sería problema ya que un montón de veces sesionan ambas cámaras al mismo tiempo)
Poroteo actualizado a 70 horas del inicio de la sesión del Senado por el Aborto Legal.
Algunos detalles complementarios a continuación:
Dos de los 6 indecisos (Weretilneck y Kueider) piden modificaciones y amenazan con abstenerse si no se las conceden. Se está intentando convencerlos que voten a favor sin las modificaciones. En cualquier caso, su voto será afirmativo o de abstención.
1A. Lucila Crexell (Mov Neuquino): Es, de los tres, la que más cerca está de votar verde. Se abstuvo en 2018 y ahora declaró que este proyecto es mejor, y que el contexto es mejor también. Por lo que estimo que sus opciones son el voto afirmativo o la abstención
1B. Stella Maris Olalla (UCR – Entre Ríos): Muy católica, pero defensora de la ESI. Declaró hace meses que está de acuerdo con retirar la penalización del aborto, pero sobre la legalización no se pronunció. Se negó a firmar el dictamen. Está más cerca de ser celeste.
Ahora si: salió el dictamen de mayoría de aprobación al proyecto de Aborto Legal.
Les cuento que pasó hoy en las comisiones y como quedaron las cosas de cara al 29.
Ese momento en el que todxs salieron a festejar con el “Tenemos Dictamen”, en realidad fue el momento en que terminaron las exposiciones y pasaron a firmar. Se festejó porque los números daban para obtener mayoría en las tres comisiones, pero pasaron algunas cositas.
Esa mayoría se concretó en la comisión de la Banca de la Mujer con mucha facilidad. Se concretó también en la de Salud, pero el problema vino en Justicia y Asuntos Penales.
En esa comisión se contaba con los números justos para sacarlo, pero con números al fin.
- Lo del Ministerio de la Menstruación
- Lo de que Putin supuestamente dijo que la vacuna Sputnik no está recomendada para mayores de 60 años.
No puede ser que el debate público en Argentina esté en este nivel. No puede ser.
No puede ser que el rol de los medios de comunicación sea éste. Sinceramente. Debería darles vergüenza.
Después andan los periodistas capos de los grandes medios dando charlas en las facultades de periodismo llorando porque "Internet está matando a la actividad periodística"
Y remarco esto último porque las dos fake news vienen de medios oficiales, de diarios con el tilde celeste.
Es imperdonable lo que le están haciendo a la profesión. Me da muchísima vergüenza.
Mañana termina el tratamiento del Aborto Legal en las comisiones del Senado con los últimos 12 expositores a la mañana y la firma del dictamen a la tarde. Cuando haya dictamen, el proyecto quedará listo para ser debatido en el recinto.
Les cuento algunos detalles.
Gracias a una maniobra de Cristina con los giros a comisiones (que molestó mucho al sector celeste), en el plenario habrá mayoría verde, por lo que el dictamen de mayoría será el de aprobación al proyecto. Una pequeña victoria anticipada para llegar con confianza al 29.
El misterio no está en como va a salir la votación de los dictámenes que se hará mañana, sino en que dictamen van a poner la firma los 4 indecisos que forman parte de las comisiones. Son:
- Silvina García Larraburu
- Stella Olalla
- Lucila Crexell
- Edgardo Kueider