Thread by @DaniNovarama

Hoy quiero hablar de por qué desaparecen los tigres de Bengala. Les quiero explicar cuántas hormigas viven en la Tierra. En qué se parecen Xi Jinping y Jacinda Ardern. Y por qué es absurdo hablar de “olas” respecto al coronavirus. Aviso, vengo denso. Dentro hilo!

La tierra alberga millones de especies en competencia dinámica por su supervivencia. Algunas especies se ignoran mutuamente (por ejemplo, el águila real y los lenguados). Pero otras forman complejas cadenas de las que depende su extinción o su multiplicación.

Veamos la relación hombre-tigre. A nivel individual, el tigre es el depredador, y nosotros la presa. Pero mírenlo a nivel sistémico: es obvio que antes los exterminaremos nosotros a ellos, que ellos a nosotros. Se nos da bien exterminar aquello que nos amenaza, o vale dinero.

Además, en el caso del tigre, se lo ha cazado por su piel, para productos de medicina tradicional, o para expandir nuestro hábitat dentro del suyo y establecer poblados y cultivos. Vamos, que el tigre tuvo mala suerte el día que su camino se cruzó con el nuestro.

Veamos otra relación: la relación humano-hormiga. Aquí es al revés: individualmente, el hombre puede matar a una hormiga sin esfuerzo. O a cien. Pero se puede cargar a los mil billones de hormigas que hay en la tierra? Sí, leyeron bien: 1.000.000.000.000.000 de hormigas.

Se calcula que, por cada humano, nos tocan unas 150.000 hormigas. La colonia de hormigas más grande de la tierra es una de Hormiga Argentina, que ocupa de forma continua unos 5000 Km a lo largo del mediterráneo. Podríamos exterminarlas? No lo creo.

En principio las dos especies conviven y nadie intenta exterminar a nadie. Pero cuidado: igual un día las hormigas son vectores de un virus y tenemos un problema muy, muy serio. Lean, y asústense:
royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rs…

Por qué el ser humano no intenta exterminar a las hormigas? Bueno, asumiendo que pudiese (cosa que dudo), en general no atacamos a nada que no nos amenace. Por eso los tigres tienen problemas, y las hormigas no: las hormigas no amenazan nuestra vida.

Lo cual nos lleva al tema del año, el virus. Es curioso porque, como he dicho muchas veces, el virus es absolutamente previsible. Sabemos que no se mueve, nos movemos nosotros, y lo contagiamos al socializar. Y sabemos que se contagia a un ritmo, el famoso factor R.

Es una amenaza el virus? Obviamente sí. Llevamos 1.5M de muertos y 70M de afectados. Por darle perspectiva, estamos cargándonos a los tigres porque matan a entre 40 o 50 personas al año a nivel mundial. Entonces, por qué no intentar exterminar al virus?

Lo digo en serio: a veces hay cosas tan simples, que no se ven. Si algo mata 1.5M de humanos, que es más que muchas guerras, lo suyo es acabar con esa amenaza, y acabar de forma rápida y contundente. Y, si es posible, tener varios planes de exterminio por su uno falla.

Lo digo porque en estos meses todos hemos aprendido de qué va esto. Ustedes, yo, todos, sabemos el peligro que hay. Las apps de seguimiento no funcionan. El “trazado de contactos” es absurdo con un virus que cada día contagia unas 12.000 personas en España.

El rollo de “hay que aprender a convivir con el virus” es sinónimo de miseria, un goteo constante de muertos, y un virus que a la que tiene espacio se expande como la pólvora. Sólo hay dos estrategias: convivir o exterminar. Y una de ellas no ha funcionado.

Eso de la "nueva normalidad", lo de convivir, no existe. Existe una vida en semiconfinamiento continuo, con un destrozo económico equivalente a una guerra, y medidas caóticas que se van demostrando ineficaces una detrás de otra y merman la moral de la población.

Vale, abramos la mente: podemos aniquilarlo? Meter a toda la humanidad en su casa un mes. Sé que piensan “está pirado”, pero síganme el juego. 7.000M de personas, encerradas. Con un virus que tiene un ciclo de unos 14 días, lo pararías en seco. Loco? Pues se ha hecho. Y funciona.

Nueva Zelanda y China han exterminado el virus en varias ocasiones. Me dirán “no me creo a China”. Vale. Nueva Zelanda lleva la mayoría de la pandemia siendo “covid free”, y vuelve a serlo desde hace unos días. Su récord son más de 100 días con *cero casos* y vida normal.

Su receta es simple: "convivir", los cojones. Exterminio. Primero, confinamiento contundente para bajar los casos a cero. Segundo, cerrar fronteras y control duro para dificultar la reintroducción. Tercero, a la primera de cambio, cuando aún se puede trazar, volver al paso 1.

Si miran *todos* los países exitosos, la receta es la misma, y la tienen aquí:(endcoronavirus.org/countries). La clave es no es actuar al pasar de los 300 casos por 100.000: es actuar al pasar de los 10 casos. Actuando ANTES acabas ANTES y vives MEJOR. Porque el problema es manejable.

Qué comparten NZ y China? Por motivos muy diferentes, son países de gobierno rápido y fáciles de aislar. A nosotros, la maravillosa globalización nos ha hecho lentos e interconectados. Libre circulación de personas. Fronteras abiertas. Gobernanza multi-nivel. Un desastre, vamos.

Fíjense como el covid ha destrozado el turismo, nuestros preciosos aeropuertos, nuestras porosas fronteras. Y fíjense como la respuesta de nuestros múltiples gobiernos ha sido pasarse la culpa. Y la Unión Europea? aún espero que haga algo, tras 10 meses de pandemia y silencio.

Pero estamos muy cerca del problema, y nos entretienen con detalles irrelevantes: que si Illa ha dicho esto, que si abrirán o no los bares. Pero den un paso atrás. Esto es, una vez más, un conflicto entre especies. Nosotros, y el virus. Y, visto desde lejos, es simple.

Existen grupos dentro de nuestra especie que vencen al virus. Y otros que pierden. Y no es casual: existen razones concretas y repetibles para que unos grupos triunfen y otros no: respuesta temprana y contundente, medidas rápidas y uniformes, y capacidad de aislarse.

Nuestro mundo diseñado para cooperar, ha hecho que cooperar sea mucho más difícil. Qué ironía. Y, haciéndolo, hemos asumido nuestra derrota, a la espera de la victoria final que nos salvará. Es decir, el virus nos está machacando. Toda la esperanza está puesta en la vacuna.

Es un storytelling de libro: la vacuna es el ángel salvador. El Deus Ex Machina. El hermano mayor que nos defiende en el cole. Los refuerzos que llegan en el último momento para salvarnos. Salvarnos de nuestro modo de vida, que no resiste una amenaza externa así.

Sería bueno sacar conclusiones de esto. De qué ha servido toda la globalización, si al final los que se han aislado más rápido han sido los mejor parados? Para qué nos sirven los gobiernos tan sofisticados, si acaban estorbándose y escurriendo el bulto?

Lo digo porque cada confrontación entre especies es como un espejo. Superar esta amenaza nos preparará para lo que pueda venir en el futuro. Si yo fuese nosotros, estaría tomando nota, copiando estrategias, aprendiendo para el futuro. No parece que estén haciéndolo.

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