Thread by @Bernardieux

Ese Personal! Sáquense a lavarse las manos y pónganse bien el tapabocas, que tiene que cubrirles la cara (es decir, nariz y boca). Andar por ahí con la nariz de fuera es lo mismo que no usar ni madres. Hay que ser responsable, chingao.

Óra sí... el mero 30 de diciembre pasado,

@elpaismexico publicó una nota que hablaba sobre un problema en Laguna Verde en septiembre pasado.

elpais.com/mexico/2020-12…

Y hace unos días, el @elceo_, amablemente me dio chance de hacer algunos comentarios sobre el asunto que publicó El País. Aquí se las dejo.

elceo.com/negocios/probl…

Y como amablemente me han dicho por ahí, hay confusión sobre el mantenimiento y sobre que si era una recarga y que si el uranio enriquecido casi explota y el reactor se funde como en Fukushima y que todo ALV... así que aquí escribo esto para intentar explicar que el problema que

se describe (que un contratista decidió seguir haciendo un trabajo cuando había un sistema de seguridad deshabilitado) no está relacionado con “mantenimiento inadecuado”, sino con “control de trabajos inefectivo”. Aguas, porque ambas cosas son muy distintas, y en este caso

específico no significan necesariamente que la planta hubiera podido volar por los aires.

Una cosa es que el mantenimiento sea bueno o malo, y otra muy diferente que el trabajo no se controle de forma adecuada. “Ah, pinche Bernardieux... ¿tons cómo?” Pues fácil: cuando en una

planta se programa una parada de mantenimiento -como en el caso de la CNLV y prácticamente en todas las plantas industriales del mundo- las secuencias de trabajo se diseñan con mucha anticipación, porque hay que meterle mano a sistemas y equipos que están operando,

y que no se pueden tocar si no están listos y puestos en “modo mantenimiento”.

Las paradas se analizan y se diseñan para saber primero cuánto duran. El de mantenimiento de la planta agarra y dice “a ver, kawn (@donvocero dixit)... tenemos que reparar esto, cambiar esto,

reacondicionar esto, etc., etc., y si tomamos en cuenta los tiempos y esas cosas, la parada nos va a tomar 97 días”... lo normal es que el director de la planta se pare de pestañas y diga “no chingues, we... 97 días son un chingo y dejamos de producir ‘XXXXX’ (lo que sea que

produzcan), así que vamos a priorizar los sistemas/equipos críticos, y volvemos a operar hasta la siguiente parada en “X” meses, y terminamos de reparar lo que no es crítico”. Esto es bastante normal, no se me pongan ríspidos.

El gran pero aquí es que, aunque sean sólo los

sistemas o equipos críticos, a una parada no va un contratista solo, sino varios, y entonces la planeación se diseña para que todos puedan trabajar sin estorbarse, pero si durante una de las chingocientas revisiones de la planeación se detecta que en algún lado dos o más

contratistas se estorban por la razón que sea (a eso se le llama “interferencia”), la planeación se modifica para que primero trabaje uno, y luego otro, según la prioridad del sistema o equipo al que haya que meterle mano.

Porque por muy chipocludo que sea el planner, no se

permite que dos o más contratistas trabajen en el mismo punto y en el mismo nivel (es decir, que no se pueden hacer dos trabajos distintos en el mismo lugar al mismo tiempo) porque si alguno se equivoca y pasa algo, puede darle en la torre a su gente y a la del otro contratista,

o dañar dos equipos y/o dos sets de materiales en lugar de sólo uno, o sea que cancel christmas, y doble.

“Por eso, pinshi Bernardieux... ¿cómo se controlan las paradas esas?”, pues una vez que la planeación está hecha, todas las actividades se controlan con un sistema de

gestión de permisos de trabajo (llamémosle PTW para abreviar).

Eso es una serie de procedimientos que sirven para asegurar que todo se hace cuando se dijo, en donde se dijo, y como se dijo, y para que nadie haga ni madres de nada sin que el dueño de la planta lo sepa.

Básicamente, para pedir permiso, el contratista debe tener un procedimiento escrito y aprobado por el dueño de la planta (normalmente ingeniería, calidad y seguridad, en ese orden), y luego seguir el procedimiento que tengan para que el dueño sepa qué es lo que tiene

que preparar, porque los sistemas hay que prepararlos para el contratista pueda chambear.

Esto se hace por seguridad. Imaginen que el contratista se pone a chambear en un sistema que no está bien preparado, y de pronto llega a la sala de control (a 450 metros del sitio del

trabajo) un operador (llamémosle Cleto) que estaba de vacaciones, y arranca el sistema de vapor porque nadie le dijo que eso estaba parado por mantenimiento, o porque simplemente se equivocó de sistema, y le deja ir vapor a alta presión a los 24 señores que están ahí poniendo su

flamante sección nueva del tubo... enter el dim sum de trabajador. 24 quemados, daños al sistema, y el buen Cleto está metido en un problema MUY serio... cancel christmas, y a lo grande.

¿Qué cómo se prepara un sistema? Pues hay muchas formas (tantas como sistemas), pero por

ejemplo, para cambiar una sección de tubería en un sistema de vapor, hay que desactivarlo, purgarlo y limpiarlo, dejar que se enfríe, bloquearlo -cerrarlo, literalmente- en los dos lados de la sección que se quiere cambiar (de nuevo, para no hacer dim sum de trabajador),

señalizar y controlar el área, y entonces, y sólo entonces, el contratista puede trabajar. Y en una nuclear, por ejemplo, además del PTW y dependiendo del área, debe haber un permiso de seguridad radiológica, que también está involucrada en la planeación y preparación de los

trabajos en los que exista el riesgo de exposición a radiación.

Así que antes de empezar (el tiempo cambia según la planta y el trabajo), el contratista va con el controlador de permisos, y le deja toda la documentación necesaria para que el controlador sepa que tiene todo

listo -el controlador puede rebotar el permiso si le falta una hoja, tal cual.

Luego el controlador va con el responsable del sistema al que le van a meter manopla, y le deja el permiso para que lo revise y, si está de acuerdo, prepare el sistema y lo deje listo. Cuando está

listo, va con el chicles de mantenimiento y el planner, para que revisen el permiso y verifiquen que no hay interferencias (causadas por retrasos de otros contratistas, por ejemplo).

Y cuando esos dos señores dicen que sí, firman el permiso como “good to go”. El responsable del

sistema entonces se lleva el permiso, prepara todo y el día que hay que empezar va con el contratista y el controlador al sitio, revisan que todo esté preparado (por seguridad, el contratista puede rechazar el trabajo si algo no está listo), y si todos están de acuerdo,

el responsable del sistema firma el permiso para arrancar. El controlador reparte copias: una al responsable del sistema, una al contratista, una para él, y una para el buen Cleto que está allá en cuarto de control (para que no vaya a hacer una barbaridad).

¿Y qué pasa si un

contratista decide por sus pistolas ponerse a trabajar porque “ps esdeque estaba cercas, inge”?... pues que está exponiendo a su personal a riesgos no controlados, y está poniendo en riesgo la instalación. Y en el caso de una nuclear, (dependiendo de la zona), además está

exponiéndose a radiación sin ningún control. Si me preguntan a mí, a esos contratistas se los veta, y se los pone en una lista negra tal cual. Y ojo, porque esto no es sólo el contratista... it takes two to tango.

Y esto lo digo porque la neta es que no falta el pinshi bato que

dice “no hay tos, we... que arranquen la chamba mientras configuramos los bloqueos del sistema, may... total, no nos tardamos”... lo malo es que estos pinshis batos son los primeros en correr cuando pasa algo con un permiso no autorizado que ellos decidieron saltarse... conozco

varios, y hay uno por ahí al que todavía tengo ganas de partirle la cara, porque gracias a su decisión tuve un accidente mortal en mi proyecto en Argelia. ¿Qué dónde estaba cobarde el hijo del mal cuando llegó la policía? En el aeropuerto,

para irse a su casa a España, de donde ya no regresó al proyecto.

¿Qué a quién se llevó la policía a la cárcel?... pues al Bernardieux. Y estar en la cárcel en Argelia no es bonito. Créanme.

Por eso los controles son tan importantes para proteger a la gente y a los sistemas y equipos.

Y por eso hay que seguir los procedimientos siempre, sea la instalación que sea.

¿Que lo que pasó en la CNLV está mal? No está mal... está de la chingada.

¿Qué sólo pasa ahí? Pues sin ganas de disculpar a nadie, desafortunadamente no.

Esto es una falla de sistema, y es importante tener claro que los sistemas normalmente se escriben y se revisan y se actualizan para que no tengan fallas, y que las fallas suceden porque los sistemas

los gestionan personas en todos los niveles, que no siempre están en línea con hacer las cosas bien, de buenas y a la primera.

Como siempre, muchísimas gracias por leerse este kilómetro y medio de cosas, Ese Personal. Espero les sirva para algo más prender el asador.