HILO. Hay un par de rumores sobre una supuesta vacunación del presidente @lopezobrador_ contra #COVID19.
A falta de confirmación de la Presidencia, debemos tomar en cuenta varias cosas antes de creer esas versiones (que llevan a concluir falsamente que la vacuna no serviría):
A falta de confirmación de la Presidencia, debemos tomar en cuenta varias cosas antes de creer esas versiones (que llevan a concluir falsamente que la vacuna no serviría):
Un rumor (publicado primero por Darío Celis) dice que AMLO habría recibido la vacuna CanSino pero su propia columna da razones para no creerse: Celis dice que AMLO (junto con Ebrard y otros) participaron en la Fase 3 de prueba de esa vacuna.
Esto es absurdo por dos razones:
Esto es absurdo por dos razones:
Una, resulta muy arriesgado someter a un jefe de Estado a una prueba clínica. Aun si a CanSino y al presidente esto no les hubiera importado hay otra razón para dudar:
Una prueba clínica es ciega, entonces nunca se hubiera sabido si AMLO recibió la vacuna o el placebo.
Una prueba clínica es ciega, entonces nunca se hubiera sabido si AMLO recibió la vacuna o el placebo.
Otro rumor (que circula en un audio de WhatsApp cuya fuente no está identificada) dice que el presidente recibió la segunda dosis de la vacuna de Pfizer "la segunda semana de diciembre".
Esto es dudoso si solo se verifican las fechas:
Esto es dudoso si solo se verifican las fechas:
Si se recibió la segunda dosis la segunda semana de diciembre, la primera tuvo que haberse aplicado a finales de noviembre.
El detalle es que la vacuna de Pfizer se empezó a aplicar al público el 8 de diciembre (en Londres, 3 semanas antes de que llegara a México).
El detalle es que la vacuna de Pfizer se empezó a aplicar al público el 8 de diciembre (en Londres, 3 semanas antes de que llegara a México).
Estos rumores hacen ver a López Obrador como alguien capaz de jalar hilos internacionales para colarse en pruebas clínicas pese a su cargo (y su estado de salud, pues su problemas cardiacos no lo hacen apto para pruebas) o para recibir vacunas antes de que salgan al público.
El mayor daño de creer estas tonterías es que provocan pérdida de confianza en la vacuna, que hasta ahora han probado efectividad.
Pero estos rumores florecen en el vacío informativo que ha dejado la Presidencia de la República por su propia incompetencia.
Pero estos rumores florecen en el vacío informativo que ha dejado la Presidencia de la República por su propia incompetencia.
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