Pues El Rubius no solo es exitoso youtuber, sino que aquí arguye bien el peligro que su caso ha mostrado que acecha: periodistas y medios públicos incitando al linchamiento, funcionarios que nos tratan como súbditos delincuentes, progres que acaban de descubrir cierto patriotismo
Por cierto, que ese “patriotismo” izquierdista es solo de su tipo más bajo: basado en el mero dinero, en vez de en altas virtudes; y reactivo (no intenta estimular hacia grandes acciones libres en pro de los tuyos, sino solo imponer cargas a los demás). Patriotismo de mercadillo.
Debo decir que en esta polémica el rol de @Palomero14 me ha parecido especialmente lamentable. De niño, cuando le veía jugar, siempre tenía la sensación de que estorbaba un poco a los demás jugadores. Hoy veo que ha decidido estorbar también en el debate público y aportar bajeza.
Juanma @Palomero14, estimado, ya no podemos resolver lo maderete que eras cuando jugabas al básket; pero sí estás a tiempo aún de aprender a hacerlo bien en el debate público, aunque dejes de molar a Pablo Iglesias. Me ofrezco a módico precio a ser tu entrenador en debate ético.
También de estos días es este testimonio (uno más entre mil) de @JavierGTaboada, acerca de la distopía totalitaria dirigida por funcionarios y políticos voraces a que vamos. Recordemos, además, que incluso cuando pierden (como aquí), no pierden ellos: las costas las pagamos todos
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Si vivimos en el reino de la tolerancia, de “cada cual que haga con su vida lo que quiera”, de “no hay ningún valor absoluto”, ¿por qué hay una reacción tan virulenta cuando alguien discrepa del izquierdismo de “vivan los impuestos”? Si no haces nada ilegal ¿por qué esa reacción?
Un motivo es que, precisamente porque no se reconoce más valor moral que los sentimientos de cada uno, hoy molesta más que nunca que los sentimientos del otro no sean como los míos. Dado que no reconocemos ningún fundamento moral común, los sentimientos se han erigido en reyes.
Y por eso, si el otro “siente” el bien y el mal diferente a mí, no hay opción civilizada de discutir con él apoyados en argumentos (trascendentales, utilitaristas, teleológicos o los que sea). Sólo puedo intentar que cambie sus sentimientos, haciéndole sentir mal. Insultando v.g.
Vuelve a la carga pictoline con otro dibujito de los suyos tan monos y fáciles de entender... como errados. Porque 1) No, no es verdad que puedas dedicarte a poner tu brazo "justo delante de la nariz" de alguien a quien elijas por la calle y que, con tal de no tocarlo, eso valga.
2) Tampoco es verdad que un límite de la libertad de expresión sea ese "excluir a otros" que el dibujo proclama y que cada cual interpretará a su gusto. De hecho, el propio pictoline excluye a otros: quienes creemos que la libertad de expresión no debe limitarse como ansían ellos
En suma, la libertad de expresión no es cosa fácil. Acierta el pictoline al decir que un derecho acarrea responsabilidades: tu derecho a opinar sobre libertad de expresión acarrea el deber de leer sólidamente antes y no quedarte en pictolines. P.ej. esto: theobjective.com/elsubjetivo/ti…
Cuando se critica la educación actual se suele poner el foco en 2 aspectos que, con ser graves, no son lo peor 1) El bajo nivel con que se sale de ella. 2) Las expectativas laborales frustradas como consecuencia (“¿por qué he de trabajar de cajera si tengo 2 másteres y 1 PhD?”).
El aspecto al que señalo ahora depende de 1, pero no es idéntico. Uno puede salir con bajo nivel de su educación (¿quién no lo tiene en cierto sentido a los 16 o 23 años?), pero con herramientas para subirlo. O sin ellas. Y con herramientas no me refiero a lenguas o bibliografía.
Me refiero a la principal herramienta de todas para aprender: la conciencia de cuánto ignoras. Están saliendo generaciones de gente a las que el sistema dice “ya tienes la formación básica”, cuando están lejos de ello. Y que de ahí deducen que si ignoran algo, es que no importa.
Como en Valladolid nos encierran en casa a las 10 y no me han dejado ir a ver a mi familia este puente, considero que estas son ya altas horas de la madrugada y me permito hacer lo que ya habéis hecho la mitad: daros la lata con mi Top 30 de canciones más escuchadas este 2020.
Algunos comentarios: 1) Nótese cuál es la canción que ocupa el lugar 26, así que no me hagáis subirla de lugar y sed comedidos en las críticas. 2) Sí, lo sé, este año me he obsesionado un tanto con Joachim Pastor. Siri ya me pregunta directamente que qué canción suya quiero oír.
3) “Mucho dices que te gusta Alaska pero sólo veo a Fangoria en el 9, y encima en una de sus canciones más de drama queen”. Esta crítica es válida pero como ya la he hecho yo no hace ninguna falta que me la repitáis.
Pues voy a hacer un hilo sobre Maradona. Y para alabarle. Aunque no entiendo ni jota de fútbol. Pero sí algo de ética. Y encima tengo amigos como @Economaalainte1 que me ayudan enormemente, explicándome tanto de uno como de otra. Contaré una enseñanza clave que Maradona nos dio.
Vamos de hecho a un vídeo que parece todo lo contrario, un comportamiento feote. Maradona le dedica a un niño sin piernas la oportunidad de jugar con él al balón. Y le mete un gol. Y entonces él, la estrella, lo celebra estentóreamente ante el niño derrotado: “¡Golazo!, ¡golazo!”
Creo que ahí en realidad Maradona nos da una lección nietzscheana. Sobre lo horrible que es esa melosa compasión que hoy lo embadurna todo, a veces como si fuese ya el único valor ético que sabemos reconocer. Criticamos a Maradona porque nos gustaría que hubiera sido "compasivo".
Días después de que @TheObjective_es publicara mi texto "¿Dónde están (escondidos) los intelectuales cristianos?", ando decepcionadillo por el tipo de críticas que está recibiendo el texto (pocas) o yo en lo personal (bastantes más) tras haberlo escrito. theobjective.com/elsubjetivo/do…
Antes de nada, he de decir que, aunque este hilo va a estar dedicado a mis críticos, no quiero dejar sin reconocer también a todos los que han aprovechado para un diálogo intelectual y leal, justo como el que me atreví a proponer. El último, @amesteban71: andresmartinezesteban.blogspot.com/2020/11/a-la-p…
Mas vamos con las críticas hacia el texto y hacia mí. Espero no olvidar ninguna. Se me ha acusado:
-De querer ser papa laico
-De ateo [ojo, no considero per se peyorativo ni ser papa, ni ser laico, ni ser ateo, así que no me los tomo como peyorativos; solo constato contradicción]