Detección de un gen que podría estar implicado en la conducta de migración del halcón peregrino. El gen está asociado a las distintas rutas detectadas, donde la memoria a largo plazo podría ser la fuerza selectiva entre rutas largas y cortas.
Para realizar el estudio se siguió con detalle la ruta de migración de 56 halcones peregrinos de los cuales también se secuenció su genoma, para poder buscar una asociación entre el genoma y la migración.
Así se ha detectado variantes distintas en el gen ADCY8 en función de la ruta y distancia recorrida. El gen se ha asociado a la memoria a largo plazo en otras especies animales.
Los individuos que migran más lejos presentan una mayor frecuencia de una variante del mismo que podría indicar que ha sido seleccionada al aumentar la memoria a largo plazo, algo esencial para llevar migraciones periódicas de largas distancias.
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Los cinturonianos llevan tantas generaciones trabajado en microgravedad en el cinturón de asteroides que hay entre Marte y Júpiter, que tienen su fisiología alterada. Tanto que no pueden sobrevivir en una gravedad como la terrestre.
Podría decirse que los cinturonianos de la serie “The Expanse”, constituyen un proceso de adaptación local, como la de los pobladores del Himalaya o los Andes, pero a escala interespacial.
Igual que los tibetanos se han adaptado fisiológicamente ha vivir a las alturas de su meseta, los cinturonianos se han adaptado a la microgravedad del cinturón de asteroides.
A finales del siglo XVIII se estima que había entre 30 y 60 millones de bisontes en Norteamérica, cuando se tomó esta foto en Michigan Carbon Works, 1892, quedaban menos de 500 bisontes salvajes. En un siglo se habían exterminado millones de ellos.
Las montañas de calaveras y huesos de las cacerías masivas se cargaban en vagones de tren para hacer con ellos fertilizantes para el campo. A
A lo largo del siglo XIX se mataron millones de bisontes para comercializar sus pieles y carne. En unas décadas la caza sistemática consiguió dejar huérfanas las praderas americanas. E
Al rey Midas se le conoce por el don que le otorgó un sátiro de convertir en oro todo lo que tocase, pero poco se conoce cuál fue su fin. El principio del fin empezó un día que paseaba por el monte Tmolo, situada en la actual Turquía entre Manisa y Esmirna.
Allí fue escogido para ejercer de juez, junto al propio monte Tmolo, en una competición musical entre el dios Apolo y Pan. Apolo tocó su lira y Pan su flauta para ver cuál de ellos era mejor artista. El monte declaró ganador a Apolo, no así Midas.
Midas se decantó por la melodía de la flauta de Pan. En su opinión había ejecutado mucho la pieza de música. No contento con el resultado Apolo volvió su frustración sobre Midas.
Edificios, carreteras, coches, ordenadores, móviles, plásticos, la masa actual de todo lo producido por los humanos supera a la masa seca de todos los organismos biológicos del planeta. Nuestros productos pesan aproximadamente 1,1 billones de toneladas. nature.com/articles/s4158…
La creación de la masa creada por los humanos se ha acelerado en los últimos 120 años. En 1900 suponía un 3% de la masa del planeta, hoy ya es más del 50%.
Cuando uno lee los valores estimados de producción queda impresionado. El peso de lo que se fabrica cada semana equivale a la masa promedio de los 7.700 millones de personas que habitamos el mundo.
En 1872 la economía de los Estados Unidos iba viento en popa. Era un nación joven en proceso de industrialización. El país seguía expandiéndose hacia el oeste, parecía imparable hasta que en otoño todo quedó paralizado.
La economía se desplomó, así como la vida social. El país sufrió una crisis energética sin precedentes. No era escasez de petróleo, gas o carbón. Fue una crisis energética de índole biológica.
Al igual que en la crisis actual el agente en 1872 fue un virus. No afectó a las personas sino a una de sus bases energéticas, con la que aún hoy seguimos midiendo la potencia de nuestros coches. El virus afectó a los caballos.