Nos gustaría fomentar en nuestras RRSS más ciencia y cultura, para ello os dejamos aquí algunas cuentas que recomendamos. No dudéis en descubrirnos y/o recordarnos (somos de mala memoria) las que consideréis oportunas.
Por supuesto, queremos hablar de @Tierra366d que, entre otras cosas, ha realizado un trabajo enorme explicando la evolución de todo el planeta Tierra como si fuese en un solo año
También recomendamos a Rosmina Suárez-Piña, de @sciencelover_rs, que se dedica a la divulgación y la comunicación de la astronomía. Aquí tenéis un hilo con sus hilos.
Por otra parte, y aunque probablemente no necesiten presentación, mencionar como referentes en divulgación el podcast de (@pcoffeebreak) Algún día nos gustaría poder comunicar como ellos, aunque probablemente nos lleve décadas. .
Tenemos la inmensa suerte de contar con una gran cantidad de perfiles divulgando sobre todo tipo de temas. Así que por supuesto nos dejamos muchos y muy buenos. No dudéis en dejarnos esos perfiles en los comentarios.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
La mecánica cuántica y la relatividad general, dos de los pilares fundamentales de la física moderna, son completamente incompatibles. Hoy os queremos dar unas pinceladas del porqué.
Empecemos con un poco de mecánica cuántica. En esta rama de la física tenemos el principio de incertidumbre, es decir, la imposibilidad de medir con tanta precisión como queramos la posición y el momento de una partícula. La medida de una variable influye sobre la otra.
Esto en mecánica cuántica sucede con bastantes parejas de observables, como el momento angular en los diferentes ejes, o el caso que hoy nos ocupa que es la indeterminación entre la energía y el tiempo.
Dicen que un neutrino puede atravesar más de un año luz de plomo sin enterarse siquiera que estaba ahí. Entonces, ¿cómo se puede detectar algo tan sigiloso? Para hacerlo tenemos que ser más inteligentes que el plomo. Hoy te contaremos cómo.
Fue en 1930 cuando Wolfgang Pauli tuvo que escoger entre dos males, o bien la energía no se conservaba en la desintegración de los neutrones en protones y electrones, o bien ahí faltaba una partícula. Ante la duda, la conservación de la energía siempre gana.
La solución que planteó, con todo su pesar, fue el neutrino, una partícula sin carga eléctrica e indetectable. Lo que para él fue un dilema: estaba aventurando una partícula cuya existencia no podía probar… Si pudiese ver todo lo que se está proponiendo hoy en día…
No sabemos decirte qué pasó antes. Es más, somos incapaces siquiera de imaginarlo. Lo que sí sabemos es que hace ya 13,79 mil millones de años lo que hoy llamamos Universo empezó a expandirse. Y hoy queremos contar qué pasó a continuación. Imagen: NASA
Tampoco podemos decir qué ocurrió justo después de este suceso, durante el “primer tiempo de Planck”. Para hacer esto necesitaríamos la unificación de la mecánica cuántica con la relatividad general. Y parece ser que es algo que a los físicos se les resiste.
Aunque, para bien o para mal, este tiempo es increíblemente breve. Así que, a pesar de que nos gustaría poder explicar qué pasó en ese tiempo, lo vamos a pasar de largo.
En el Big Bang se formaron los elementos más ligeros. En las reacciones de fusión nuclear de las estrellas se forman elementos más pesados, pero solo hasta llegar al hierro. Entonces, ¿de dónde salen el resto de los elementos de la tabla periódica? Hablemos sobre ello.
A diferencia de los elementos más ligeros, no hay forma de que estos elementos se formen por reacciones de fusión nuclear. Esto es así debido a que son reacciones que en lugar de liberar energía la necesitan para llevarse a cabo.
Para entender esto, debemos tener en cuenta que la energía resultante de la fusión nuclear es debida a la diferencia de masa entre los nucleones (neutrones y protones) de partida y los de salida, siendo mayor la de los primeros. Esta diferencia de masa se traduce en energía.
Gracias a las observaciones de Fritz Zwicky y de Vera Rubin se advirtió que la velocidad de rotación de las galaxias era demasiado rápida para su masa. Hay materia que no vemos, la materia oscura. ¿Podría esta materia ser en realidad agujeros negros primordiales? Veámoslo.
La idea es relativamente simple, la velocidad de rotación de las galaxias es demasiado rápida para la masa que se les estima, esto debería traducirse en que algunas partes de la galaxia deberían escapar de ella, pero no sucede.
Analizando la velocidad de los cuerpos y su órbita se hace patente que hay más masa de la que podemos percibir, es un misterio aún por resolver. Entre las hipótesis que se barajan encontramos la idea de que esta materia oscura esté compuesta por agujeros negros.
¿Cómo se puede llegar a la conclusión de que el constituyente último de la materia son cuerdas con diferentes frecuencias de vibración para cada partícula? Hoy queremos hablar de la historia de como una física del siglo XXI o incluso XXII cayó por casualidad en el siglo XX.
En física a veces se necesitan unas matemáticas que el físico no conoce. Cuando Newton se topó con ello, inventó el cálculo; cuando le ocurrió a Einstein rebuscó y encontró las matemáticas de Riemann. En el CERN sucedió algo así en 1967.
Por ese año un físico teórico, Gabriele Veneziano, rebuscaba matemáticas capaces de explicar las propiedades de la fuerza nuclear fuerte observadas experimentalmente. En el año 1968 las encontró.