Los cazavampiros parecen hoy puros personajes de ficción, como Van Helsing o a Buffy. Pero, ¿sabíais que uno de los PRIMEROS CAZAVAMPIROS REALES conocido fue español?
Se llamaba Juan Gil de Cabrera y Perrellós, y vamos a hablar de él en este hilo de #FolkloreEspañolIlustrado
🦇🩸
Hay que decir que en España, al contrario que en otras regiones del continente, la tradición vampírica nunca estuvo muy arraigada. En los siglos XVI, XVII y XVIII, donde estas criaturas ganaron popularidad por Europa, aquí se las relacionó, como mucho, con las brujas.
Si acudimos a documentos inquisitoriales de dicha época, vemos que a veces se acusaba a las brujas de chupar la sangre de los vivos, cosa que dio lugar al dicho “estar como chupado por brujas” para referirse a alguien enfermizo o esquelético (así lo plasmó Goya en sus Caprichos).
Esto tiene su reflejo mitológico en algunos monstruos de nuestro folklore, con forma de brujas chupasangre del norte, las llamadas “meigas xuxonas”, las Guaxas y Guajonas.

(Os dejo aquí la entrada que les dediqué en mi bestiario de ogros españoles)
Más allá de estos, hay poquitos chupasangres en España.

Siendo así, ¿qué pinta el tal Juan Gil de Cabrera en esta historia? ¿Cómo llegó un español a convertirse en uno de los primeros cazavampiros de los que se tienen registros? 🧛
Para hablar de eso, antes debemos acudir la fuente de la que proviene todo lo que sabemos de este Cabrera. Hablamos del "Tratado sobre los vampiros", que el benedictino francés Augustin Calmet escribió en 1715 y amplió en 1750.
En él, Calmet recoge y filosofa sobre muchos casos de supuesto vampirismo, especialmente de “revenants”, "retornados", muertos que vuelven de sus tumbas para atormentar a los hombres. Hay que decir que esta creencia en vampiros estuvo bastante extendida a lo largo de aquel siglo.
En el capítulo 8, titulado “Muertos de Hungría que chupan la sangre de los vivos”, Calmet nos habla de un espeluznante caso que ocurrió a un soldado austriaco mientras se hospedaba en la casa de un habitante en algún punto de la frontera húngara.
Narraba este soldado como una noche, cenando con su anfitrión y su familia, la puerta de la casa se abrió. Se trataba de un desconocido que entró en la estancia y se sentó a la mesa como si tal cosa...
Más que la presencia del extraño, al soldado le desconcertó la reacción del resto de comensales. Estaban espantados.

No le dio mucha importancia hasta que, al día siguiente, el soldado fue informado de que su anfitrión, con el que había cenado, acababa de morir.
Tras interrogar a la familia, además, supo que el hombre que había llegado de pronto y tanto les había asustado era el padre del fallecido.

Pero había un pequeño problema con esto.
El padre del difunto llevaba muerto más de diez años.
Rápidamente el soldado dio parte a su regimiento, que a su vez envió a un comisario para que investigase el caso. Este militar era “el Conde de Cabreras, capitán del regimiento de infantería Alandetti”.
Lo que hizo en aquel pueblo el "Conde de Cabreras" y que le valió la fama de cazavampiros también fue recogido por Calmet. Pero, antes de hablar de ello, arrojemos algo de luz sobre la identidad de este misterioso personaje.
Las únicas pistas que da el texto de Calmet son el nombre de este “conde” y su cargo. El que perteneciera a la “infantería Alandetti” (y que el Imperio Austriaco tuviera territorios en la Italia de la época) hizo que muchos pensaran que este militar podía tener origen italiano 🇮🇹
Sin embargo, y gracias a una completa investigación del escritor Javier Arries, hoy sabemos que este hombre vivió en España. En Valencia, concretamente.
Para conocer cómo acabó sirviendo bajo órdenes austriacas debemos acudir a un notable conflicto bélico de principios de siglo: la Guerra de Sucesión española (1701 – 1714)

HISTORY TIME
Como sabemos, la guerra comenzó debido a la muerte sin descendencia del último rey de la casa de los Habsburgo española, Carlos II “el hechizado”.
Tras esta, dos personajes tratan de hacerse con la corona:

Felipe de Anjou, de la casa Borbón (apoyado por Francia)

El Archiduque Carlos de Austria, sucesor designado por la casa de Habsburgo
Y, como suele ocurrir en estos casos, hubo división de apoyos. Tanto como en España como en Europa los distintos territorios tomaron partido por uno u otro pretendiente al trono.
La corona de Aragón se decantó por el bando austríaco, en el que también pelearon algunos militares castellanos. Mala elección: los ganadores de la guerra fueron los partidarios de Felipe de Anjou. Así pues, ¿qué hacen estos militares que apoyaron al bando perdedor?
Muchos militares españoles y sus familias siguieron el camino del Archiduque y se exiliaron a Milán, tras la firma del Tratado de Evacuación de las Tropas el 13 de marzo de 1713, cuando los partidarios de Felipe de Anjou dominaban ya casi toda la Península.
Una vez allí, los regimientos de infantería y caballería fueron reorganizados antes de ser enviados a… efectivamente, Hungría. Y es en los documentos relativos a este exilio y reorganización militar donde aparece por primera vez cierto capitán de un regimiento valenciano.
En efecto, hablamos de un tal "Juan Gil de Cabrera y Perellós", quien era capitán de granaderos del Regimiento de Infantería núm. 10 o Regimiento de la Diputación del Reino de Valencia 2.
No sabemos qué aspecto tenía este Cabrera, pero sabemos que los granaderos, habitualmente en primera línea de fuego lanzando granadas a los enemigos, solían ser gente recia y de elevada estatura.
Este Regimiento de Infantería desaparece cuando, ya en Milán, las tropas españolas son divididas en regimientos de unos 500 hombres. Cabrera acaba formando parte del Regimiento Imperial núm. 44, o Regimiento de Ahumada, a las órdenes del Conde de Ahumada (de ahí el nombre).
El Regimiento de Ahumada lucharía en la frontera húngara contra los otomanos en 1714; en 1716 destacan en la lucha contra las tropas turcas en la batalla de Petrovaradin, donde este cuerpo toma la plaza fuerte de Timisoara.
Un año después participan en las luchas de Belgrado, dentro de esta misma “tercera guerra” contra los turcos. La victoria de Austria en 1718 hace que sus tropas ocupen territorios fronterizos: el norte de Serbia, el Banat de Timisoara y la Pequeña Valaquia (actual Oltenia).
Seguramente por estos méritos, el Archiduque Carlos, ya como emperador Carlos VI de Austria, otorgó el título de Conde de Cabrera precisamente a este Juan Gil en 1719, podemos imaginar que gracias a sus acciones durante la tercera guerra turca.
Sobre este título existen documentos (el título sería reclamado en 1941). Pero, ¿por qué en la narración de Calmet se habla de un “regimiento Alandetti” si Cabrera sirvió en el de Ahumada?
Arries no encontró ni rastro sobre este regimiento Alandetti… pero sí de uno muy parecido: el regimiento Alcaudete, otro de los regimientos españoles formados en Milán y que SE FUSIONÓ con el de Ahumada en 1721, pasando a ser el Regimiento Imperial núm. 50, o de Alcaudete.
Lo de Alandetti es probablemente un error de transcripción que podría nacer de la costumbre austriaca de la época de “italianizar” los nombres hispanos (recordemos que el imperio poseían territorios en Italia)
Además, este regimiento sería disuelto en 1734, por lo que coincide con las fechas en la que se habría desarrollado el relato de Calmet sobre Cabrera.
Por lo tanto, no es arriesgado decir que este viejo cazavampiros era, en efecto, valenciano.
Una vez aclarado esto, volvamos al punto en el que dejamos el relato de aquel pueblecito de la frontera donde los muertos volvían de la tumba y se sentaban a la mesa con los vivos…
Nuestro Conde de Cabreras, o Cabrera, llegó al pueblo donde había ocurrido el caso de vampirismo con cirujanos, oficiales y un experto en leyes. Así se tomó testimonio a todos los testigos, que confirmaron la historia del soldado. El aparecido era el padre del muerto.
Es de esta manera cómo Cabrera y su séquito se dirigen a abrir la tumba del "retornado". Según recogen los testimonios, el muerto estaba como recién fallecido y salpicado de sangre fresca.
Ante semejante panorama, Cabrera da la orden de realizar el ya hoy clásico rito del cazavampiros: cortar la cabeza del muerto y enterrarlo de nuevo. Según parece, no volvieron a darse casos de vampirismo. O al menos no en ese pueblo...
Y es que había más casos en otras localidades cercanas. Una auténtica ola de pánico recorría la zona, y muchos oficiales austriacos recorrían los territorios fronterizos tratando de apaciguar ese miedo.
Hay que decir que estas zonas eran muy importantes para la corona austriaca, pues servían como “muralla” de contención contra las epidemias de peste y los ataques de las tropas turcas…
...por lo tanto, que los habitantes de la zona creyeran que los muertos se levantaban de sus tumbas para acabar con ellos no era algo que contribuyera demasiado a la estabilidad territorial, claro.
El texto de Calmet nos habla de cómo, poco después, Cabrera hubo de enfrentarse a otro vampiro: uno que llevaba muerto 30 años.
Este no muerto había aparecido varias veces mientras la familia viva comía, como en el caso anterior, y ya había matado ya a su hermano, a su propio hijo y a un criado que le sirvió en vida. A los tres les había chupado la sangre.
No sabemos exactamente dónde ocurre este episodio, aunque Arries supone que debió de darse en un poblado diferente. ¿Por qué? Debido a los métodos empleados por Cabrera.
Ya no corta la cabeza, sino que atraviesa con un clavo enorme la cabeza del muerto, tradición que recuerda a las usadas en algunas regiones Rumanas para acabar con los “vrucolaki”.
Arries se aventura a señalar alguna zona de la Pequeña Valaquia (actualmente la zona rumana de Oltenia) como escenario del suceso.
Tras esto, Cabreras se enfrenta a un tercer vampiro que llevaba enterrado más de dieciséis años y había matado a dos de sus hijos. A este, a diferencia de los anteriores, lo quema.
¿A qué se deben estos cambios de metodología? Seguramente, y por mucho que Cabrera creyera o no en vampiros, su objetivo era apaciguar a la población del lugar, por lo que en cada caso utilizaría el método que las creencias de la zona señalaran como más propicio. Todos contentos
Tras estos episodios no sabemos mucho más de Cabrera, salvo que él mismo contó todas estas historias en 1730 en Friburgo, Alemania, a alguien que luego se las referiría al Padre Calmet.
Arries aventura que, con mucha probabilidad, este “cazavampiros” habría vuelto a Viena tras los sucesos de vampirismo para referir lo ocurrido a sus superiores. Pero, como decimos, su rastro se pierde en la noche de la historia 🦇
Lo que sí podemos decir, más como anécdota curiosa, es que hace unos 30 años, hubo algún cazavampiros improvisado rondando la ciudad de León...
En 1991, un hombre con evidentes trastornos mentales rompió una vidriera de 1565 (a 12 metros de altura, que se dice pronto) y se coló en la catedral de León durante la noche.
¿El motivo de este atentado patrimonial? Según él, acabar con los vampiros que infestaban el lugar. Aunque el hombre acabó en el psiquiátrico, hubo quien señaló un hecho curioso (del que no he podido encontrar datos fehacientes, todo sea dicho).
Y es que, según algunas lenguas, el objetivo de este moderno “cazavampiros” era el sepulcro del infante Don Alfonso, sobrino de Alfonso X el Sabio, de quien, curiosamente, se dice que es el único personaje decapitado enterrado en la catedral.
Os dejo aquí la historia completa, por si le queréis echar un ojo:
leonoticias.com/culturas/patri…
¿Delirio? ¿Casualidad? ¿Vampirismo? El pasado es a veces un lugar oscuro. Y la sombra del vampiro alargada, pues ningún país parece escapar de ella del todo.

Vigilad vuestros cuellos… 🩸
Y os dejo aquí el anterior hilo de #FolkloreEspañolIlustrado sobre nuestro más famoso hechicero oscuro: el marqués Enrique de Villena
Bibliografía:
ARRIES, Javier (2009) "El comte de Cabrera. Un caçador de vampirs valencià a l’Hongria del segle XVIII" en Revista L´ Upir Número 21
CALMET, Augustin (1715), "Tratado sobre los vampiros", Madrid, Ed. Reino de Cordelia
MARTÍN SÁNCHEZ, Manuel (2002), "Seres míticos y personajes fantásticos españoles", Madrid, Ed. Edaf.

¡Gracias por leer! 🧛
Y bueno, solo decir que si os gustaron los dibujillos los tengo todos en instagram.com/javiertprado/
También vendo prints/pegatinas en javierpradotienda.tumblr.com

Suelo hablar de temas de mitología/folklore de España en esta cuenta, y hacer cosas como esta 👇👹

• • •

Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh
 

Keep Current with Javier Prado

Javier Prado Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

PDF

Twitter may remove this content at anytime! Save it as PDF for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video
  1. Follow @ThreadReaderApp to mention us!

  2. From a Twitter thread mention us with a keyword "unroll"
@threadreaderapp unroll

Practice here first or read more on our help page!

More from @JaviertPrado

13 Mar
Cualquier página de inicio de las historias cortas de Mignola, en realidad
Menudas atmósferas te crea en dos segundos
Algunas más. Son maravillosas.
Read 4 tweets
13 Feb
No soy muy dado a este tipo de reflexiones, pero me da pena que la industria del ocio y el entretenimiento, las redes y la sociedad en general hagan ver todo lo que uno hace como pasajero y caduco
Un texto, un dibujo, lo que sea. Es un tempus fugit mal de la producción constante
Nos hemos acostumbrado a consumir todo tan rápido, como si fuera una carrera, que parece que no "compense" dedicar horas a un resultado de calidad que resista el paso del tiempo :(
Pienso, llevándolo al terreno que conozco, que las buenas obras y el buen arte (lo que recordamos durante bastante tiempo, al menos) surge de la reflexión y la paciencia
¿Para qué dedicar esfuerzo si pasados unos días nadie se acordará por mucho hashtag y visibilidad que tuviera?
Read 6 tweets
15 Dec 20
En España también tuvimos nuestro Hogwarts, un lugar secreto donde estudiaban los magos oscuros. Hablamos de la CUEVA DE SALAMACA.
Hoy vamos a conocer su leyenda y verdad, así como a su más famoso estudiante: el “marqués” Enrique de Villena, apodado “El nigromante”.

👇 HILO 👹 Image
Salamanca fue uno de los centros de saber más importantes de la Península durante gran parte de la Edad Media. Así (y al igual que en ciudades de tradición similar como Córdoba, Sevilla y Toledo) surgieron historias sobre lugares fabulosos donde se enseñaban saberes "prohibidos"
Hablamos, en efecto, de colegios secretos para magos. Si es que ya estaba todo inventado mucho antes de que llegara JK... Image
Read 106 tweets

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3/month or $30/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal Become our Patreon

Thank you for your support!

Follow Us on Twitter!