Nuestros políticos no leen papers científicos. Para qué? No ven que ellos saben más? Pero yo, que soy mediocre, sí me guío por la ciencia, los estudios y los informes. Así que hoy voy a recordar, una vez más, la evidencia de cómo se contagia el Covid. Dentro hilo.
Esto viene a cuento, evidentemente, de la nueva Ley que obliga a llevar mascarilla siempre, aprobada por nuestro infalible gobierno. El mismo que recomendó llevar a los niños al supermercado. El que cerró los parques. El que compró tests que no funcionaban.
El que no toma medidas a favor del teletrabajo. Es lo que pasa cuando das el poder a gente sin formación: que improvisan. En una pandemia, sería bueno apartar a los charlatanes, y escuchar a los médicos. Y qué dicen los médicos? Pues han hablado alto y claro:
Bien, el consenso es que el Covid se transmite, entre otros, por aerosoles, es decir, partículas suspendidas en el aire en micro-gotitas. Esas gotitas son más pequeñas que 5 micras, y por su tamaño pueden mantenerse en suspensión minutos e incluso horas.
El uso de máscaras es básico contra los aerosoles por tres motivos lógicos. Primero: al exhalar un contagiado, la máscara atrapa al menos parte de su carga de aerosoles, reduciendo la cantidad de virus exhalado. Segundo: al hacer de barrera, la máscara…
… reduce la velocidad de lo exhalado, reduciendo así la distancia a la que viaja. Tercero, para el que inhala, la máscara reduce la probabilidad de que el virus penetre. Con lo cual, sí, las mascarillas son necesarias. Sigamos: la otra forma de contagio es por contacto.
Por ejemplo, un infectado se toca la nariz, y el virus pasa a sus manos. Entonces, va y abre una puerta con la mano. El virus pasa a la puerta. Usted abre esa puerta, el virus pasa a sus manos. Se toca la cara: infección. Por eso usamos gel alcohólico: para exterminar el virus.
Con lo cual, debemos evitar el contacto con superficies contagiadas, y debemos evitar respirar el virus. Todo bastante lógico. Cualquiera con dos dedos de frente ya ve que, por tanto, el virus triunfa básicamente en lugares donde el aire circule poco y haya mucha gente.
Es eso una playa? NO. Es eso un parque? NO. En todos esos lugares, las propias corrientes de aire dispersan lo exhalado, y hacen muy difícil el contagio. Y además, en esos lugares hay pocas superficies comunes. Los Chinos, que algo saben de covid, hicieron un…
… estudio al respecto. Lo que pasa es que aquí nadie quiere leérselo. Porque en él se decía, alto y claro, que de 7300 casos estudiados de contagio donde se podía trazar el origen, sólo UNO se había producido en exteriores, todo el resto en interiores. Y ese caso eran…
… dos personas que estuvieron caminando juntas, una al lado de la otra, durante un cuarto de hora, hablándose a la cara, y una estaba infectada. Repito: todo el resto de casos fueron en interiores. Quieren el paper? No hay problema, ahí va: medrxiv.org/content/10.110…
Que parte de: “This study shows that the individual indoor environments in which we live and work are the most common venues in which the virus of the once-in-a-century-pandemic is transmitted among us” no entienden? Lo quieren en camisetas? Lo envío a Pedro Sánchez?
Pero es que hay más estudios como ese. Otro estudio, este en Japón, de 110 casos trazables, dedujo que la probabilidad de pillar Covid es unas 20 veces mayor en interiores que en exteriores. VEINTE VECES. Fuente: aquí: medrxiv.org/content/10.110…
Y a ver, señores, es que es de sentido común: por poco que el aire se mueva (y se mueve, evidente), en exteriores el virus se dispersa (salvo que estemos muy cerca de un infectado y nos hable a la cara). En interiores, el aire circula menos, y las probabilidades de contagio suben
La OMS sabe hace meses que el Covid es una enfermedad básicamente de interiores o distancias cortas. Qué pasa? Que lo dice flojito. Porque admitir eso es decir, básicamente: “señores, o paran la forma de vida occidental, o el virus gana”. Por eso costó admitir…
… la vía de aerosoles. Porque admitir eso de forma taxativa sería la antesala de tener que decir “prohíban la permanencia en interiores en grupo, o sea, transportes, oficinas, colegios, etc.”. Por tanto, se opta por medidas de tipo indirecto. Por ejemplo, los medidores de CO2.
La idea es simple: al exhalar, emitimos CO2. En un entorno ventilado, ese CO2 dispersa, y el aire está “puro”. En cambio, si hay mala ventilación (que es la antesala de un contagio) el nivel de CO2 subirá, porque hay en el aire mucho aire exhalado, no dispersado.
Por eso expertos como @jljcolorado recomiendan medidores de CO2 para colegios y espacios interiores: ya que no podemos prohibir que la gente esté en ellos, al ser inviable, al menos garanticemos que estén ventilados. Para qué? Para que se parezcan A UN EXTERIOR POR DIOS.
Lo cual me lleva a la nueva ley. Basta que usted esté a una distancia razonable, y corra el aire, para estar seguro. Obviamente, si se meten 30 en una terraza, eso NO cumple el criterio. Tampoco si se abrazan en un parque. Pero, salvo esos casos, los exteriores son seguros.
Vamos, que eso de “mascarillas todo el rato” es una gilipollez. Especialmente viniendo de un gobierno tan laxo en medidas atacando el núcleo del problema, es decir, la transmisión en interiores. Si me quieren obligar a llevar mascarilla en la playa, vale, no hay problema.
Pero más les vale que me hayan demostrado que han tomado medidas proporcionales en transportes. Oficinas. Restaurantes. Museos. Bares. Porque, si no es así, les diré que estamos haciendo el imbécil, atacando lo que no sirve de nada, y ignorando lo que sí.
La ley tiene como una de sus normas el ser proporcional: se controla más aquello más peligroso. Por eso está prohibido que yo tenga un lanzacohetes en mi casa. En cambio, puedo tener un rifle con licencia. Y en cambio, puedo tener un tirachinas sin licencia:
Porque son niveles de riesgo diferentes, y se legisla en función de ello. Entonces, qué sentido tiene legislar sobre exteriores, cuando es obvio que la estamos cagando en los interiores? Ninguno. No hay proporcionalidad: hay arbitrariedad. Y eso frustra y confunde.
En una situación de miedo, lo mínimo que podemos exigir al poder son instrucciones lógicas y claras. Porque, si no, la gente se pone de culo, dice “esto es un cachondeo” e ignora las normas. Exactamente lo contrario de lo que se pretendía, vamos.
Tenemos un gobierno que quiere “fingir actividad”, hacer ver como que hacen algo. Pero claro, lo que habría que hacer, de verdad, no pueden hacerlo, por impopularidad o por inviabilidad económica. Y, para entretener, van haciendo chorradas improvisadas.
Ahora mascarillas. Ahora hagamos todos el pino. Y así vamos, de oleada en oleada, esperando una vacuna. Bueno, de hecho, dos: una vacuna para el covid. Y otra contra la incompetencia política. La primera, está en camino. La otra, lo dudo.
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