El hubiera no existe, pero no dejo de preguntarme cómo estaríamos hoy si, a tiempo y suficientes ciudadanos, hubiéramos exigido mejor a todos los partidos, parejo, sin diferenciar por color.
No estaríamos como ahora, es un hecho, y supongo que tampoco peor.
Sóchisláif, manos.
Los partidos políticos nacionales, como instituciones, en el pecado llevaron la penitencia; hoy son esperpentos indefendibles, pero hay una ganancia cívica en ello: abrieron un espacio para que sus componentes locales renacieran, trabajando bien en algunas ciudades y estados.
Ahora, quien quiera rescatar a los partidos políticos nacionales, deberá trabajar LOCALMENTE, con todos los tonos y texturas que eso implica, para ajustarlos con la exigencia social por proximidad e interacción, y de ahí partir para articular "federaciones" de partidos políticos.
En gran medida así se formó y creció el Pan, aunque los cretinos a cargo del membrete a nivel nacional ya no se acuerden o jamás se hayan enterado.
A ver si algo se retoma de aquello.
A ver si sucede a tiempo.
A ver si lo aprovechamos.
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La próxima legislatura deberá ser LA MEJOR de nuestra historia, porque estamos precisamente en el momento de diseñar el México de los siguientes 50 años, como cada siglo en el año 21.
Puntualmente, México suele vivir un inicio de siglo convulso, por un agotamiento del modelo político y el intento de los desplazados por conservar sus privilegios: en el siglo XIX, la "independencia" nos redefinió; en el XX, la "revolución"; en el XXI, "la guerra vs el narco".
La "independencia" fue una guerra absurda cuyo objetivo fue AISLAR a la Nueva España, de las reformas napoleónicas que barrían con el modelo político en Europa, reacomodando el poder y la riqueza; los que se vieron amenazados, lo quemaron todo para evitar el proceso: no pudieron.
La mayoría de los cuervos de la sanción son muy jóvenes e ignorantes... yo creo que #morena abusa también de ellos, laboralmente, al enviarlos mal capacitados y con un modelo de gestión muy jodido, a CUMPLIR CON UNA CUOTA de "censados" para poder cobrar unas migajas.
Si alguien de mi familia o entorno cercano anduviera de promotor de #morenaesmierda, yo lo invitaría a dejar esa chamba: lo están usando como carne de cañón por muy poquitos pesos...cualquier día se gana una putiza por querer cumplir su cuota, y sus padrotes se lavarán las manos.
Este señor me recordó a Maruxa Villalta, en aquellas inmamables cápsulas literarias de Imevisión, con las que interrumpían las caricaturas y nos sorrajaba, entre nubes de humo de cigarrillo, cinco minutos de monólogo sobre un libro que sólo se conseguía en el DF.
Pero hacerlo siendo referente político partidista, en medio de un proceso electoral y un desmantelamiento institucional atroz, es un mensaje completamente fallido.
"Sí, miren: en esta tarde serena y calurosa, emisaria del estío, quiero compartirles que estoy a toda madre, y que si a ustedes les parece que a México se lo está cargando la boneless, en realidad son sus nervios... o creen que yo estaría así de tranquilo, con el país en llamas?"
A #morenaEsMierda y lo que representa, se le debe combatir en muchos más sitios que en el Congreso, y de muchas más formas que negándole el voto.
Es la subcultura de la transa y la hueva lo que hoy se tiene en usufructo a través de ese membrete. Es eso lo que debemos eliminar.
Hay que hacer MÁS, mexicanos.
Cruzando la boletita, y peor aún, haciéndolo por color, NO NOS VA A ALCANZAR.
De hecho, limitarnos a eso y así, va a ayudar a solidificar lo que apenas se está fraguando.
Hay que hacer más cosas, en más lugares, en otros momentos.
Hay expertos que, después de hacer MUCHOS cálculos y sopesar un madral de factores, han concluido que lo más que puede hacer el mexicanito average es cruzar un papel. Quizá tengan razón.
Pero hay legiones de ñoños acogiéndose a ese diagnóstico para hacerse pendejos otra vez.
Un candidato a gobernador que le agarra las nalgas a una candidata a alcaldesa, y miren nomás: la candidata no sólo no se inconforma, sino que lo defiende.
Sorpresota, no?!
No conozco personalmente al candidato o a la candidata, pero conozco el modelo de gestión en el que ambos buscan los cargos, y es muy probable que ambos se agarren las nalgas mutuamente, de muchas otras formas, a cada rato y en forma por completo consensuada.
Es igualmente probable que la agarrada de nalgas, constante y amena, haya sido condición necesaria para que la dama obtuviera la candidatura: así sucedió siempre en el Pri, y David Monreal es tan priista como una matraca tricolor.