#Hilo 🧵La barbarie de la Primera Guerra Mundial fue el escenario propicio para que se perpetrara el primer genocidio del Siglo XX, la masacre de 1.5 millones de armenios a manos del Imperio Otomano, en una historia que cumple 106 años y que acá recordamos. 
La historia del Imperio Otomano, de donde saldría la actual Turquía, señala que los armenios se integraron al imperio sin problema hasta que los ultranacionalistas otomanos tomaron el poder. Se dieron los primeros ataques contra la comunidad armenia a finales del Siglo XIX.
Cuando Europa se vio incendiada por la Primera Guerra Mundial, un grupo de ultranacionalistas que se hacían llamar los ‘Jóvenes Turcos’, tomaron el mando del Imperio Otomano que se había involucrado en el conflicto y que desaparecería con el final de la guerra.
Una vez en el poder, desataron su furia contra la numerosa comunidad armenia que en 1915 estaba integrada por 2.3 millones de personas. Ordenaron su deportación inmediata, hacia las zonas desérticas de Siria.
El 24 de abril de 1915, se dio el asesinato de más de 300 armenios que fueron acusados de ser parte de un complot para destruir al Imperio Otomano, lo que puso en marcha el exterminio masivo.
Antes de ser deportados, los armenios fueron obligados a entregar sus propiedades y sus armas. Los dirigentes fueron asesinados y lo mismo sucedió con los hombres mayores de edad.
Largas columnas de mujeres, niños y ancianos armenios, fueron obligadas a marchar por la zona desértica de Anatalia, con muy poca agua y alimentos.
Durante su marcha se cometieron decenas de masacres perpetradas por las tropas otomanas que supuestamente les daban seguridad en la marcha. También fueron víctimas de grupos armados kurdos, turcomanos y circasianos.
Los que no murieron en las masacres, perdieron la vida en la zona desértica por la que cruzaban ante la falta de agua y alimentos. La limpieza étnica lanzada por los ‘Jóvenes Turcos’ provocó la muerte de 1.5 millones de armenios.
Durante el proceso de deportación, algunos milicianos armenios atacaron a las tropas otomanas y les provocaron bajas importantes.
Una vez que el Imperio Otomano se desintegró, en 1923, el joven estado de Turquía se negó a aceptar su responsabilidad en el genocidio e incluso lo ha negado.
En el exceso, reclamaron por la muerte de sus tropas a manos de las milicias armenias que atacaban las largas columnas de deportados.
En la actualidad, Turquía sigue negando el Genocidio y la comunidad internacional ha venido demandando que el gobierno turco ofrezca una disculpa pública por lo sucedido, termine por aceptar los hechos y pague una indemnización a los familiares de las víctimas. Final del #Hilo.
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