El proceso que desembocó hoy en cuatro duros reveses para la mística culera del caudillito, y en un apuntalamiento de las instituciones, comenzó en algún momento del segundo semestre del año pasado.
Históricamente, los presidentes en México dedican el primer tercio de su gestión a pagar favores electorales, para estar en condiciones de encarar la elección intermedia con poder PROPIO, sin deudas, y con todos los hilos en la mano, para dirigir la designación de candidatos.
López no pudo pagar sus deudas antes de que terminara su segundo año, y eso pudo preverse desde el arranque de 2020: se refugió en la pandemia PARA NO PAGAR, a pesar de que ya le estaban azotando los pagarés en la cara.
Aquí lo dije: la viabilidad de López terminaría con el 2020.
Aquí lo dije: la viabilidad de López terminaría con el 2020.
Y López no pudo pagar sus deudas, por TRES razones:
1) Son muchísimas deudas, y el pago de algunas se excluyen con el de otras.
2) No entiende el mundo actual, ni el rol que juega él.
3) Es natural y estremecedoramente pendejo.
Y eso también lo dije aquí el año pasado.
1) Son muchísimas deudas, y el pago de algunas se excluyen con el de otras.
2) No entiende el mundo actual, ni el rol que juega él.
3) Es natural y estremecedoramente pendejo.
Y eso también lo dije aquí el año pasado.
Los grupos de poder debieron asumir sus pérdidas antes y tomar medidas, para evitar mayores costos, trascendiendo a López en forma pacífica y ordenada.
No lo hicieron, pero sí comenzaron a deslizarse lejos de él. Coahuila e Hidalgo son muestra de ello.
No lo hicieron, pero sí comenzaron a deslizarse lejos de él. Coahuila e Hidalgo son muestra de ello.
El desgaste de Monreal como factótum inventado, por razón de la atrofia natural de López, fue acelerado, y aquí también lo dije: ese recurso era de naturaleza muy efímera, y si no resolvían pronto, los costos iban a ser mayores para todos. Ya está pasando.
Ahora, por fin, una masa crítica de grupos de poder ha marcado distancia con el caudillito culero y su pandilla de rateros. Cuántos y quiénes, no lo tengo claro, pero el poder es como la electricidad: lo puedes atestiguar a través de sus efectos, y lo de hoy confirma esa ruptura.
Eso ha permitido que quienes tienen a cargo nuestras instituciones, no teman hacer su trabajo: la fuerza y el miedo se huelen, y López y su hardocre HIEDEN a debilidad y miedo.
Cuidado con eso: los bolivarianos van a estirar la liga hasta donde puedan.
Cuidado con eso: los bolivarianos van a estirar la liga hasta donde puedan.
Ahora a seguir remando, mexicanos: lo de hoy ABRE una oportunidad... no más, no menos.
El desencanto y distancia de una masa crítica de grupos de poder NO es, por sí misma, una garantía de orden, bienestar o progreso para los de a pie: es sólo una OPORTUNIDAD.
Aprovechémosla.
El desencanto y distancia de una masa crítica de grupos de poder NO es, por sí misma, una garantía de orden, bienestar o progreso para los de a pie: es sólo una OPORTUNIDAD.
Aprovechémosla.
Hay mucho por hacer para que el derrumbe del circo de la mojiganga sea más o menos sin sobresaltos, y podamos construir algo NUEVO Y
MEJOR, logrando que el mexiquito de López no vea otro amanecer.
Que cada quien piense, y cada quien haga.
#MiNombreEsMéxico
MEJOR, logrando que el mexiquito de López no vea otro amanecer.
Que cada quien piense, y cada quien haga.
#MiNombreEsMéxico
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