Thread by @nachoalvarez_

A la hora de hablar de la factura eléctrica conviene ver todo el mapa de la acción del Gobierno.
Hoy se aprueban dos medidas clave que sacan 8.000 millones € de la factura del consumidor, para reducirla, y los trasladan a las grandes empresas energéticas.
Lo explico👇

Se regulan los llamados ‘beneficios caídos del cielo’, avanzando en el cumplimiento del Acuerdo de Coalición. La injustificada sobrerretribución que reciben hidroeléctricas y nucleares desde hace varias décadas será minorada en función del precio del CO2.

Hidroeléctricas y nucleares no asumen costes de emisión de CO2, pues no son tecnologías emisoras. Sin embargo, dado el funcionamiento del mercado mayorista, sí venden la electricidad a un precio que incorpora estos costes. La minoración tiene, por tanto, pleno sentido económico.

Los ingresos que se deriven de minorar los beneficios caídos del cielo irán directamente a reducir la factura de hogares y PYMES. Con un precio medio de 50€/tonelada de CO2, estos ingresos se estiman en 1000 millones de euros al año.

Con estos datos, el efecto esperado de esta medida que aprueba el Gobierno es una reducción del 5% en el precio final de los consumidores, y un 4,5% en el precio final de las PYMES.

Un 10% de estos ingresos se reservan específicamente para la cofinanciación del suministro eléctrico de los consumidores vulnerables en riesgo de exclusión social. Se podrán beneficiar de esta nueva categoría unos 360.000 hogares.

Reducir los ‘beneficios caídos del cielo’ de las grandes empresas energéticas es también una medida crucial para mejorar la competitividad de la economía: el coste energético que en España asumen las PYMES es mayor que el que asumen las empresas en otros países de la UE.

Además, hoy se aprueba una segunda medida en Consejo de Ministros. Se crea el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico. Con esta medida saldrán también de la factura de los consumidores el coste de las primas a las renovables, cogeneración y residuos (RECORE).

Estas primas a las renovables –unos 7.000 millones €– ya no se repercutirán en la factura eléctrica, y por lo tanto no serán sufragadas únicamente por los consumidores. A partir de ahora serán asumidas por el Fondo, que se nutre de las aportaciones de las empresas energéticas.

La previsión es que esta medida reduzca la factura doméstica un 13% en los próximos 5 años, al reducirse los cargos. El Gobierno apuesta así por la electrificación de la economía, avanzando en la transición energética hacia un modelo más sostenible y con menos emisiones de CO2.

En definitiva, sacar los beneficios caídos del cielo y los RECOREs de la factura reducirá el coste de la electricidad para los hogares, y mejorará la competitividad de las PYMES españolas.