Vamos con El Kun. De momento, el nuevo delantero centro del Barça.
Y, como comentaba antes en el hilo sobre Eric Garcia, teniendo en cuenta que el mercado acaba de empezar y que es de esperar que varias cosas cambien hasta que el balón vuelva a rodar.
En el texto que publiqué hace unos días sobre la hipotética llegada de un 9 al Barça comentaba que la necesidad de este jugador estaba más clara desde el punto de vista de la plantilla que del equipo. eumd.es/2021/05/el-lug…
¿Por qué? Desde el puto de vista del equipo ("titular") por dos motivos.
El primero es que en su situación, difícilmente el Barça iba a poder acceder a ese 9 "perfecto" que le resolviera los problemas que ha podido tener las últimas temporadas.
El segundo es porque, sin ese "jugador perfecto" el equilibrio a la hora de encajar la figura de un 9 titular con el actual Leo Messi es posible que generase más dificultades que beneficios.
Me explico. A 1 de junio de 2021 Messi es un jugador de carril central. No un jugador con tendencia a ir de fuera a dentro, sino de permanecer dentro. No es ni el Messi de 2006, ni el de 2009, ni el de 2015, que empezaba las jugadas en banda y desde ahí viajaba hacia la frontal.
Hoy eso puede hacerlo durante algunos tramos, o en algún partido puntual, pero físicamente no puede sostener esos recorridos largos de carril a carril en cada jugada de ataque. Por lo general, empieza y termina dentro. Parta como teórico delantero, extremo o mediapunta.
Alguna vez he dicho por aquí que, de hecho, poner a Messi como extremo, falso 9 o mediapunta "en la pizarra" en realidad lo que señala no es por dónde se moverá Leo (eso no cambia), sino dónde se sitúan los demás.
Si la pizarra lo coloca como falso nueve significa que tendrá un delantero a cada lado, si lo coloca en el extremo significa que el Barça atacara una banda sin delantero, o si lo coloca como mediapunta que tendrá dos bandas y un jugador por delante.
Pero "la zona Messi" es la misma. No depende de su teórica posición en el esquema.
Entonces, asumiendo el juego interior de Messi, las opciones para encajar a Leo con un 9, en resumidas cuentas son 4.
1. Jugar sin extremo derecho. Messi y el 9 en el centro, un extremo en la izquierda y la buscando la activación de la banda derecha con el lateral o el interior.
Esta la hemos visto bastante las últimas temporadas, pero tiene dos inconvenientes.
El primero es que Messi cada vez agradece más tener un delantero a su derecha que le estire el campo. Que le fije al lateral izquierdo rival y le permita recibir con espacios en el carril central.
El segundo es que a nivel defensivo el Barça se suele resentir con esta fórmula.
Si es el interior el que tiene que ir a banda pierde a un jugador en mediocampo, y si el que va es el lateral el espacio a su espalda es muy vulnerable porque el central derecho del Barça queda muy lejos.
2. Jugar sin extremo izquierdo. En este caso, para contar con este jugador que estire el campo por la derecha, la que se vacía es la punta izquierda, algo que también se ha explotado últimamente con las llegadas de Jordi Alba.
Otra vez, dos inconvenientes.
El primero, que se prescinde de la teórica posición ideal de Ansu Fati, un jugador que si se recupera bien está llamado a ser fundamental en la reconstrucción del Barça. El segundo, la debilidad defensiva que resulta de necesitar que tu lateral ejerza permanentemente de extremo.
3. El 1-4-2-3-1. Messi y el 9 en el centro y un atacante en cada banda. La consecuencia es clara: se pierde un centrocampista, porque aunque pueda jugar como mediapunta el juego de Leo es de delantero.
y 4. Los carrileros. Es la fórmula que permite abrir el campo por los dos lados, juntar a Messi y a un 9 por dentro y, a la vez, no perder a ninguno de los tres centrocampistas. Los tres centrales para tapar mejor la espalda de los carrileros convertidos en extremos.
¿El problema? Justamente ese, que al final tus delanteros de banda son dos laterales, y sus recursos ofensivos, sobre el papel, no son los mismos.
Que al juego de Messi le viene bien tener referencias que se muevan por delante es evidente, pero seguramente la pizarra soporte mejor dárselas con movimientos de los extremos o de los interiores.
Como siempre, el fútbol lo permite todo, y si ese delantero centro es el Ronaldo Nazario del 97, no sólo no tienes un problema sino que tienes una bendición. Pero este verano el Barça difícilmente va a poder fichar a ese Ronaldo. Y Agüero 2021 tampoco lo es.
Lo que sí que puede ser Agüero es un recurso importante de plantilla para utilizar la figura del delantero centro en tramos concretos del partido o de la temporada. Ese extra de remate en el área, sin perder la capacidad de combinar en la frontal.
Ese jugador que encuentre los goles "fáciles" que esta temporada el Barça ha extrañado algunas veces. Los que le daba Suárez pero que el uruguayo ya no podía seguir dando desde un papel secundario.
De hecho, quizá el peligro que tiene la llegada del Kun va por ahí. Si físicamente está bien, es un jugador que en Liga puede hacer muy buenos números. Si el plan "titular" o la competencia no es lo suficientemente potente, puede ser difícil dejarlo en ese rol de recurso.
Y un "Kun+Messi" titular en Champions a priori no es tan distinto al "Suárez+Messi" titular en Champions. Puede tener problemas parecidos en cuanto a profundidad, ritmo, presión...
Salida de balón, buscar la superioridad numérica para que aparezca el hombre libre, referencias entre las líneas del rival, bandas muy abiertas, ir por dentro para terminar por fuera, ir por fuera para terminar por dentro, presión tras pérdida...
Y más verticalidad de lo que probablemente esperaría la mayoría. Ritmo alto, que es algo que de un tiempo a esta parte seguramente se haya confundido en el "debate Barça". Cruyff buscaba que su equipo jugara a un ritmo alto. Guardiola también.
Aprovecho este tuit de @redoasis1 que ha retuiteado @turuwilder para hacer un hilo que hace tiempo que quiero hacer. Le he pedido permiso al autor para utilizarlo como punto de partida, así que, por favor, abstenerse amigos varios de la confrontación agresiva.
Es más difícil construir que destruir, pero al menos intentémoslo. ^^
Vaya por delante un aviso: ya os lo imaginaréis, pero el hilo no va a ser un comentario sobre ningún arbitraje, ni una valoración sobre ninguna acción. No encontraréis lo que no hay, pillines. 😅
PUNTO 1: La influencia de los arbitrajes en los resultados.
En este punto no hace falta extenderse demasiado. Es evidente que los árbitros tienen influencia en el resultado de un partido. Tanto si aciertan como si fallan. Los goles no lo son hasta que así lo decreta el árbitro.
Pedri en la derecha para las entradas de Dest, en la mediapunta mandando a Coutinho al costado o haciendo "la de Foden" e intercambiando con Messi banda y carril central?
En todo caso, tres jugadores (Pedri, Coutinho y Leo) que atacaran la zona del MC del Madrid (como el City) o su espalda (como el Cádiz o el Shakhtar).
Atracciones delante de los centrales que seguramente Koeman busque aprovechar con la profundidad de Ansu Fati.
En el Madrid, Vinícius vs Dest y Asensio vs Alba. Y la duda de cómo defenderá el Barça el carril de Ramos, Mendy, Kroos y Vinícius. Si es con un Busquets más lateralizado (como en Getafe), Benzema puede encontrar más facilidades para aparecer.
Un comentario deportivo a propósito del deseo de salir de Messi y de lo que parece finalmente será su permanencia en el Barça.
Más allá de otras consideraciones que es tan evidente que están como el peso que tienen, creo que existe una realidad futbolística que también ha jugado su papel: Messi tiene 33 años, y el Barça la necesidad de construir un nuevo equipo con el que empezar un nuevo proyecto.
Donde se cruzan estas 2 cuestiones aparecen una serie de preguntas: ¿Está a tiempo el Barça de edificar el nuevo proyecto alrededor de Leo? ¿Puede el nuevo proyecto integrar a Messi sin que sea el elemento central? ¿Teniendo a Leo, pensará el Barça en un proyecto a medio plazo?
Resulta obvio que ahora mismo el banquillo del Barça no es ningún caramelo. Para nadie. No ya por la situación actual del equipo sino, sobre todo, por el aparentemente escaso margen de maniobra en el futuro inmediato.
Por la situación económica del club, por lo particular de este verano y las consecuencias de la COVID-19, y, además, porque antes de terminar la temporada tendremos unas elecciones a la presidencia.
El contexto casi que empuja a una intervención a corto plazo, a una solución inmediata, pero la realidad del equipo apunta a que eso ya no es viable.
Vamos a comentar un poquito sobre la salida de Arthur y la llegada de Pjanic al Barça.
Lo primero, hacer una aclaración:
Siempre que escribo sobre una operación de fichaje/traspaso lo hago imaginándome la estrategia deportiva que la motiva, y guiando el análisis a partir de ella. "¿Qué busca deportivamente el club con esto?".
Esta vez me sentiría un poco ridículo guiando así el análisis. Puedo estar equivocado, pero personalmente en este caso veo evidente que no es una operación que responda a una estrategia deportiva (sea más o menos compartida).