Es el segundo milagro eucarístico documentado de la historia y el más conocido, pero es imposible no terminar el especial con este porque es el más impactante.
Se guarda en la iglesia de San Francisco
Lanciano es una pequeña ciudad medieval, que se encuentra en la costa del Mar Adriático de Italia, en la carretera entre San Giovanni Rotondo y Loreto. Lanciano significa "Lanza".
Para contaros este milagro tenemos que retroceder al año 700.
Un Monje de la Orden de San Basilio, sabio en las cosas del mundo, pero no en las cosas de la fe, pasaba un tiempo de prueba. Dudaba de la presencia real de Nuestro Señor Jesús en la Eucaristía. Oraba constantemente para librarse de esas dudas por miedo de perder su vocación.
Su sacerdocio se convirtió en una rutina y se destruía poco a poco. La celebración de la Santa Misa se convirtió para él en un trabajo más.
La situación en el mundo no le ayudó a fortalecer su fe. Había muchas herejías surgiendo y sacerdotes y obispos eran víctimas de ellas.
Algunas de estas herejías negaban la presencia real de nuestro Señor en la Eucaristía.
El sacerdote no podía levantarse de esta oscuridad que envolvía su corazón. Cada vez estaba más convencido, por la lógica humana, de esas herejías.
Una mañana del 700, mientras celebraba la Santa Misa, el sacerdote estaba siendo atacado fuertemente por la duda y después de haber pronunciado las solemnes palabras de la consagración, vio como la Santa Hostia se convirtió en un círculo de carne y el vino en sangre visible.
Estaba ante un fenómeno sobrenatural visible, que lo hizo temblar y comenzó a llorar incontrolablemente de gozo y agradecimiento.
Estuvo quieto por un largo rato, de espaldas a los fieles. Después se volvió despacio diciéndoles:
Oh afortunados testigos a quién el Santísimo Dios, para destruir mi falta de fe, ha querido revelárseles Él mismo en este Bendito Sacramento y hacerse visible ante nuestros ojos. Vengan, hermanos y maravíllense ante nuestro Dios tan cerca de nosotros.
Contemplen la Carne y la Sangre de Nuestro Amado Cristo.
Todos se apresuraron para ir al altar y, al presenciar el milagro, empezaron a clamar, pidiendo perdón y misericordia. Otras empezaron a darse golpes de pecho, confesando sus pecados, declarándose indignos de tal milagro.
Otras se arrodillaron llenas de respeto y gratitud.
La carne se mantuvo intacta, pero la sangre se dividió en el cáliz, en 5 partículas de diferentes tamaños y formas irregulares.
Inmediatamente la Hostia y las cinco partículas fueron colocadas en un relicario de marfil.
La hostia esta expuesta en una custodia y las partículas de sangre en un cáliz de cristal, que muchos creen es el cáliz original donde se dio el milagro.
En 1574 se hicieron pruebas de la Carne y la Sangre y se descubrió un fenómeno inexplicable. Las cinco bolitas de Sangre coagulada son de diferentes tamaños y formas. Pero cualquier combinación pesa en total lo mismo.
1 bolita pesa lo mismo que 2, 2 pesan lo mismo que 3, y 3 pesan lo mismo que 5. Este resultado está marcado en una tabla de mármol en la Iglesia.
Se comprobó que la Hostia milagrosamente convertida en Carne, esta compuesta del tejido muscular del corazón humano (miocardio)
distintas investigaciones eclesiásticas siguieron las científicas, llevadas a cabo en 1574, en 1970-71 (ver foto) y en 1991. En estas últimas, Odoardo Linoli, docente en Anatomía e Histología Patológica y en Química y Microscopía Clínica, y Ruggero Bertelli, Univ. de Sena
documentados por una serie de fotografías al microscopio, dieron los siguientes resultados a sus estudios:
En resumen:
La Carne es verdadera Carne. La Sangre es verdadera Sangre.
- La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
- La Carne está constituida por el tejido muscular del corazón. En la Carne están presentes, en secciones, el miocardio, el endocardio,
el nervio vago y, por el relevante espesor del miocardio, el ventrículo cardiaco izquierdo.
- La Carne es un CORAZON completo en su estructura esencial.
- La Carne y la Sangre tienen el mismo grupo sanguíneo (AB).
- En la Sangre hay proteínas normalmente fraccionadas
correspondiente al cuadro Sero- proteico de la sangre fresca normal.
- En la Sangre también se encontraron estos minerales: Cloruro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
- La conservación de la Carne y de la Sangre, dejadas al estado natural durante 12 siglos (ahora 13)
y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, es de por sí un fenómeno extraordinario.
Yo me he propuesto ir a Lanciano con mis hijos, en cuanto el Señor me lo conceda. :)
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Cuidado no os equivoquéis de puerta, es la de la derecha.
Tenéis que tener en cuenta que la iglesia pertenece a un monasterio donde vive la Comunidad de Jesús, una fraternidad monástica de inspiración benedictina.que cuenta con rama masculina y femenina.
Para todos los que estabais interesados en el ESPECIAL DEL CORPUS CRISTHI. MILAGROS EUCARÍSTICOS y no habéis podido seguir todos los hilos os lo pongo seguidos aquí.
En Mogoro, Cerdeña, el lunes de Pascua del año 1604, don Salvador Spiga, párroco de la iglesia de San Bernardino, estaba celebrando la Misa. Luego de la consagración comenzó adistribuir la Comunión a los fieles.
En ese momento se acercaron dos hombres, conocidos por todos a causa de la vida disoluta que llevaban
Cuando el párroco les dio la Comunión, ambos la escupieron inmediatamente sobre la piedra del balaústre.
Explicaron lo sucedido diciendo que las Hostias hervían como carbones encendidos y que les había quemado la lengua.
Luego, sintiendo remordimiento por no haberse confesado antes, escaparon.
Se trata del último de los milagros eucarísticos aprobados.
La ciudad de Legnica está situada en la región de Baja Silesia en Polonia.
Allí está el santuario de Sw. Jacka (San Jacinto)
San Jacinto (1185-1257) es llamado el “Apóstol del Norte”.
Es un religioso dominicano polaco del siglo XIII, gran predicador de la Eucaristía y de la adoración al Santísimo Sacramento.
En 1240, hordas de mongoles paganos invadieron el mundo eslavo que estaba en franco proceso de conversión, devastando ciudades, campos y pillando las iglesias.
Atacaron entonces la ciudad de Kiev, hoy capital de Ucrania, donde san Jacinto rezaba ante el Santísimo Sacramento.