ESPECIAL CORPUS CRISTHI. MILAGROS EUCARÍSTICOS.
EPÍLOGO:
En Mogoro, Cerdeña, el lunes de Pascua del año 1604, don Salvador Spiga, párroco de la iglesia de San Bernardino, estaba celebrando la Misa. Luego de la consagración comenzó adistribuir la Comunión a los fieles.
EPÍLOGO:
En Mogoro, Cerdeña, el lunes de Pascua del año 1604, don Salvador Spiga, párroco de la iglesia de San Bernardino, estaba celebrando la Misa. Luego de la consagración comenzó adistribuir la Comunión a los fieles.
En ese momento se acercaron dos hombres, conocidos por todos a causa de la vida disoluta que llevaban
Cuando el párroco les dio la Comunión, ambos la escupieron inmediatamente sobre la piedra del balaústre.
Cuando el párroco les dio la Comunión, ambos la escupieron inmediatamente sobre la piedra del balaústre.
Explicaron lo sucedido diciendo que las Hostias hervían como carbones encendidos y que les había quemado la lengua.
Luego, sintiendo remordimiento por no haberse confesado antes, escaparon.
Luego, sintiendo remordimiento por no haberse confesado antes, escaparon.
Don Salvador hizo que se recogieran las sagradas Hostias y vio que en la piedra habían quedado como esculpidas las huellas de las dos partículas. 
Un acto público depuesto por el Notario Pedro Antonio Escano, el 25 de mayo de 1686, con el Rector de Mogoro estipuló un contrato para la construir una pequeña urna de leño dorado en la parte superior del altar mayor y, en su base, una cavidad para acoger la "piedra del milagro"
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