Yo sé curar el covid. En serio. Y no sólo eso: sabía curar el covid desde el momento en que surgió. Y no sólo eso: sabía, desde el minuto uno, que mi solución era inviable. Y hoy, dos años más tarde, sé que esa inviabilidad es un problema para nuestro futuro. Dentro hilo.
En el hilo de hoy les quiero hacer pensar: sobre teoría de juegos, sociología, y cómo la humanidad debe recablear su forma de pensar, o asumir que, si no lo hace, estamos jodidos. El debate no es si lo nuestro saldrá mal: es cuándo saldrá mal. Ese siglo, o este milenio, tanto da.
Bien, no quiero defraudar su expectativa: quieren acabar con el covid? Bien, si la humanidad fuese inteligente, a 1 de Febrero del año pasado, cuando ya era obvio que teníamos un problema global, todos los humanos habríamos hecho lo sensato, esto es...
... comprar provisiones, y encerrarnos en casa 15 días. Pasados 15 días, que es el tiempo de incubación del covid, los que tengan síntomas (sí, de la humanidad entera, unos 7000M de personas) se quedan en casa 1 mes más. Sería una extrema minoría. Todo el resto, puede salir.
Acabado el proceso (o sea, a 15 de Abril) recogerías unos pocos miles de muertos, y crisis acabada. No me creen? Bien, según la OMS a 1 de Febrero había un total de 31.000 casos de covid. Venga, les doy ventaja: supongamos que hubiesen 20 veces más, vale? Son 600.000 casos.
Se sabe que la mortalidad por covid ronda el 2.5% de los casos. Bien, tendrían 15.000 muertos. En cambio, el covid nos ha costado casi cuatro millones de muertos, y los que nos quedan por ver. Nuestra incapacidad nos ha costado vidas. Pero hay más:
Si se hiciese un cálculo, el coste económico de esta medida es irrisorio comparado con lo que ha sido el Covid, destrozando la economía planetaria durante 18 meses (y lo que queda). Lo dicho: encierras a la humanidad en casa medio mes. Y problema resuelto.
Seguro que, a estas alturas, llevo más de 100 comentarios de gente diciendo: Dani te has vuelto loco. La gente no obedecería. Pero es que precisamente de eso quiero hablar. Venga, cambiemos de chip. Teoría de juegos. Déjenme hablar de tres tipos de problemas:
Un primer tipo de problema es el problema local. Pongamos que yo vivo solo y he de elegir qué ceno. Elegir sólo me afecta a mí, con lo cual, abro la nevera, y cuestión resuelta. Los problemas locales realmente no existen: siempre afectan a otra gente. Pero se supone que poco.
Luego hay otros dos tipos, que es donde está el meollo: los problemas globales (o sea, que afectan a varias personas), que pueden ser cooperativos o competitivos. Ejemplo de competitivo: una lotería, un partido de fútbol: varios agentes compite, algunos ganan, otros no.
Y finalmente los problemas cooperativos: organizarse dentro de un equipo de fútbol, una familia, repartirse un botín. Bien, como ser social que es, el hombre se enfrenta frecuentemente a problemas de tipo global. Por eso surgen los dos modelos de convivencia más extendidos:
El capitalismo, entendido como un sistema competitivo basado en el mérito de cada cual le da o quita el éxito. Y el comunismo, sistema teóricamente redistributivo basado en que todos cooperemos, para ser todos igual de ricos (o de pobres 😉).
Los sistemas competitivos son más frecuentes, porque, para competir, basta que uno quiera. Por ejemplo, si en mi familia decimos que cooperaremos para ahorrar dinero, pero yo me lo gasto todo en galletas, yo rompo la cooperación y soy competitivo, lo cual es tentador.
Al competir, obtengo de un sistema global un beneficio individual. O sea: todo el mundo ahorraba, pero yo me lo gasté en galletas. En cambio, los sistemas cooperativos con éxito son MUY POCO frecuentes: *en teoría* hacen que todos seamos más felices.
Pero precisamente por el individualismo de la condición humana, son difícilmente implementables. Véase el comunismo: un sistema en el que todos cooperamos teóricamente, pero al final se forra una élite que ignora aquellas reglas que impone a los demás.
En general, con humanos, la única forma de cooperar a gran escala es que haya un ente superior que nos obligue. El padre que obliga a sus hijos a que hagan las camas. El gobierno de un país comunista. Antiguamente, las religiones: todo eso son formas de cooperación forzada.
Porque, espontáneamente, la humanidad, en su totalidad, es incapaz de cooperar. Y tiene toda la lógica del mundo: pensar que 7000M de personas, todas, a la vez, van a ser capaces de renunciar a su recompensa individual a corto plazo (competitiva) en aras de un bien común...
... es ser muy ingenuo. Pero es que, al vivir en un mundo cada vez más conectado, cooperar es la única solución a muchos de los grandes problemas. Un ejemplo: si el 80% de la sociedad cumple con la norma de las mascarillas, pero un 20% se la salta, qué sucede?
Que el virus rebrota. Pero ese 20% dirá „ya, pero es que a mí me la suda el bien común: yo miro por mí y, para mí, no llevar mascarilla es la mejor estragegia“. Bien, lo mismo sucede en muchos problemas actuales de la humanidad. Por ejemplo pagar impuestos:
Si todos cooperamos, pero las grandes empresas y las élites no, no sirve de nada. O el cambio climático: si todos nos esforzamos, pero algún país pasa de todo, no sirve de nada. Es por eso que creo que mi ejemplo del covid es muy útil: fíjense lo fácil que habría sido...
... cooperar para conseguir una solución común, y en cambio saben perfectamente que era absolutamente imposible poner a todo el mundo de acuerdo, no ya a nivel planetario, sino incluso a nivel de un país. Y ese es un problema gravísimo, y un cambio de paradigma...
... que la humanidad debe plantearse. En nuestro futuro cercano, vendrán otros problemas como el covid, o peores. Y, la verdad, no me importa cuáles son. Lo que me importa es su tipo: sospecho que serán problemas de tipo global que requieran cooperación a escala mundial.
Y ahí esta nuestro principal riesgo como especie. O vamos evolucionando para adquirir consciencia de deber de cooperación global, o me temo que estamos jodidos. Porque el covid era un problema urgente, pero seamos francos: no era especialmente grande ni peligroso.
El covid no deja de ser una enfermedad cebada sobre todo en abuelos, que la humanidad tenía armas para superar. El cambio climático, en cambio, afecta a toda la humanidad, no tiene solución conocida, y lleva ahí más de un siglo, sin que seamos capaces de hacer nada.
Mientras nuestro cerebro siga pensando que traicionar la cooperación colectiva sale a cuenta, porque nos da beneficios a más corto plazo a nivel individual, seremos una especie en peligro de desaparición cuando no seamos capaces de responder a una crisis global.
Y si les suena todo esto a teoría de juegos, es que lo es: la conducta humana es un super-ejemplo del Dilema del Prisionero Iterado, en el que, tristemente, nos hemos acostumbrado a que traicionar siempre es la mejor opción, nunca cooperar.
Les dejo con un vídeo de hace unos años, es en inglés, de un programa concurso de la tele. Es la demostración palmaria de que otras formas de pensar son posibles. Podemos cambiar. El problema es convencer a todo el mundo de que debemos.
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Pues sí, es mi cumple. Momento de revisar mis objetivos. Vamos a ver: estoy vacunado? Sí, primera dosis! Primer viaje encargado? Sí, el mes que viene! Playstation 5 en casa? Ver foto! Así que hoy, me permitirán una vanidad: hablar de lo mío: jueguicos. Dentro hilo!
Y es que, como he dicho mil veces, yo realmente soy diseñador de videojuegos. Llevo 20 años haciendo esto. Les suenan los Invizimals, hace unos años? Cosa nuestra. Y Samurai Jack? Culpable. Y Killsquad? Y una cosa gordísima que estamos haciendo y es secreta?
Y es gracioso: por avatares de la vida he acabado comentando el covid, donde juego, digamos, „en campo contrario“, cuando es en hilos como el de hoy cuando yo juego „en casa“. Así que si quieren saber qué opina un profesional de los juegos de la PS5, lean!
Referido a mi hilo de ayer, una pregunta recurrente es "es mejor, si me han dado una primera AZ, seguir con AZ o con Pfizer?". El motivo de que no encuentren respuesta es que la respuesta no es evidente, les cuento por qué. Dentro mini-hilo:
Se hizo un estudio, precisamente en España, el estudio el Combivacs, analizando qué pasaba si tras una AZ se daba una Pfizer. El resultado preliminar es que esta combinación daba una inmunidad potente. El artículo, aquí: redaccionmedica.com/secciones/sani…
Lo cual parece avalar la combinación de vacunas. El problema es que la metodología del estudio no es demasiado concluyente: se tomaron 600 receptores de AZ. A 400 se les dio una segunda dosis de Pfizer. Al resto, nada. Y eso es la clave.
El hilo de hoy es de esos que me hace una ilusión tremenda escribir. Pero, precisamente por eso, me cuesta muchísimo plasmar. Y es que, a veces, las palabras no pueden hacer justicia a lo que se explica. Espero que les guste, de corazón. Dentro hilo.
Cuando era pequeño, íbamos a La Rambla a ver las tiendas de pájaros. Aparcábamos en un párking que hay en una plaza, tras el Mercado de la Boquería. Y recuerdo que mi madre, al pasar por ahí, miraba una estatua, y decía, emocionada „a éste señor le debo yo la vida“.
En aquella época yo no entendía nada. Con los años, supe que, ahí, en una esquina, hay un busto en homenaje a Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina. Y que mi madre había tenido, hacia el año 50, una enfermedad que sin penicilina habría acabado muy mal.
Llevo un tiempo bastante desconectado de todo lo que es política, tanto nacional como catalana. No por nada, ando liado y el tema me agota un poco. Pero claro, ante el revuelo a cuenta de los indultos, quería dar una opinión. Dentro hilo.
Y me encantaría que leyesen este hilo desde el sosiego, tanto los catalanes como los del resto de España. Porque quizás chillando menos y hablando más se entenderían mejor las cosas. Si algo sobra en este país es sobreactuación y cinismo mediático para vender clicks.
Como bien saben, yo soy catalán. Estuve en los hechos de la Consellería de Economía, cuando se produjo la famosa „sedición“. Estuve el 1 de Octubre cuando el referéndum. Viví los barcos llenos de antidisturbios, las cargas y todo lo demás.
Qué noche. Supongo que, como yo, vibraron con intensidad. Supongo que no se disfrazaron de Robert Smith de The Cure. Vale, lo entiendo. Es que en mi casa estamos muy chalaos. Pero aquí llega LA crónica: Eurovisión. El evento. La noche. Dentro hilo!
Empecemos: Chipre. Chica mona copia descaradamente Bad Romance de Lady Gaga. No se lo creen? Venga, ese mashup que han hecho comparándolas de lado. Eso sí, la chica le echa ganas, la clásica fórmula de „tía buena con canción facilona“
De segundo plato, Albania. Como la anterior, sigue la técnica de enviar tiorra a Eurovisión. Joder, podrían dejar ya este tipo de shows cárnicos en el pasado. Además, esta lleva medias como de esas compresivas. Debe tener mal el retorno venoso, la pobre.
Saben que me gusta combinar hilos más densos con otros más ligeritos. Hoy toca uno de los segundos. Porque hoy, para mí, es uno de los grandes días del año. Uno de esos que preparo con semanas de antelación. Sí, señores: hoy es Eurovisión. Dentro hilo! #Eurovision
Los que me conocen saben que soy fan radical del festival. Y, si no me conocen, no se imaginan lo que es eso. En mi casa Eurovisión es una religión. Hacemos bailes de disfraces. Fiestas. Nos sabemos las canciones de memoria. Para nosotros, el Festival es cosa seria.
Y conste que no lo digo en plan cachondeo, ni es esnobismo: yo soy fan de Eurovisión desde que era un crío. Y, con los años, se lo he contagiado a mi familia y amigos. Creo sinceramente que el festival es algo cojonudo. Déjenme explicarles.