¿Por qué es importante la consulta ciudadana sobre enjuiciar expresidentes en agosto de 2021?
¿Por qué no es ninguna pérdida de tiempo y sí un ejercicio necesario?
(Hilo)
La historia de América Latina está dominada, entre otras cuestiones, por la impunidad con que sus élites gobernantes se han desenvuelto, a pesar de que los crímenes en esa región han sido profundos, constantes y sus consecuencias persisten en la vida contemporánea.
Uno de los episodios más oscuros en la historia del subcontinente fue el periodo de las dictaduras militares durante la Guerra Fría, que inició en Guatemala con el derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz en 1954, democráticamente electo en 1950.
La serie de crímenes a partir de entonces se acumuló por toda la segunda mitad del Siglo XX.
En ese escenario macabro destacaron tres casos: las dictaduras en Centroamérica en los años ochenta y los gorilatos de Pinochet en Chile (1973-1989) y Videla (1976-1983) en Argentina.
Tan sólo los casos chileno y argentino aúpan decenas de miles de asesinados, desaparecidos, exiliados, torturados y perseguidos por razones ideológicas.
Se trató de una época doliente cuyas heridas siguen, y seguirán vigentes en la memoria colectiva.
Con esos antecedentes, Argentina fue, sin embargo, un parteaguas.
En 1985, bajo el gobierno de Alfonsín, se convirtió en el primer país en América Latina en abrir juicio contra los crímenes de su pasado reciente, perpetrados por sus dictadores de la Junta Militar.
El resultado está a la vista: Argentina fue país pionero en enjuiciar y castigar ejemplarmente a sus criminales del pasado.
De ese modo, el principal tirano argentino, Rafael Videla, comparecería ante la justicia en 1985, y al final sería condenado a pena perpetua.
Como nota de color, es importante decir que Videla murió en el excusado, como un gesto simbólico del tipo de sepulcro que un ser así merece.
Otras bestias videlistas también fueron enjuiciados desde los ochenta, como el almirante Eduardo Massera y Orlando Agosti.
Eso abriría puertas para que también Argentina fuera pionera en castigo a seres históricamente intocables, como miembros del clero.
En el año 2006, el país sureño daría ejemplo al mundo al condenar a la cárcel a Christian Von Wernich, sacerdote católico y capellán de la policía.
Von Wernich, apodado El Cura del Diablo, era capellán policial en Buenos Aires, y bajo engaños y abusando de su influencia religiosa, participó directamente en la tortura física y psicológica de al menos treinta personas y perpetró al menos siete asesinatos.
El encarcelamiento de un cura así fue un hecho inédito en el subcontinente, como inédito en la región fue también lo que hizo Argentina al enjuiciar, procesar y condenar a sus más encarnizados verdugos.
Argentina abrió así un sano precedente: un golpe artero contra la impunidad.
Es importante señalar que el proceso jurídico contra Videla y otros estuvo siempre acompañado de acciones simbólicas.
Ejemplo:
Una de las primeras acciones del presidente Néstor Kirchner fue, en marzo/2004, quitar del Colegio Militar los cuadros de Videla y de Reynaldo Bignone.
La razón es obvia: si bien el camino jurídico es el encargado de procesar a los perpetradores del terrorismo de Estado, los actos simbólicos, emblemáticos, son los encargados de que esas cuestiones prevalezcan en la memoria colectiva.
Lo simbólico, pues, no es algo "banal" o una pérdida de tiempo. Es una consagración social de un valor político. En este caso argentino, el valor que se defiende es que ningún poderoso, por encumbrado que haya estado, debe quedar impune, y no se le debe homenajear en nada.
Quizá ese tipo de actos simbólicos hoy hacen que en Argentina sea difícil que los políticos de todo signo, incluso de derechas, alaben a los dictadores de antaño.
A diferencia de Brasil, donde sí hubo impunidad a sus dictadores y por eso hoy Bolsonaro los reivindica y exalta.
Quizá si Brasil hubiese tenido un proceso parecido al argentino hoy no habría un Bolsonaro envalentonando fascistas al glorificar la dictadura, celebrar sus matanzas y reivindicar la tortura, como lo ha hecho en entrevistas en 1999 y 2016.
México es un país que ha sido dominado por la impunidad.
Es una tontería pensar que la ley es una abstracción inequívoca que nos enjuicia a todos por igual y ante la cual invariablemente nos doblegamos si cometemos un ilícito.
Ejemplo:
La pederastia siempre fue delito.
Empero, siempre se supo y probó que Marcial Maciel fue un delincuente sexual. Su propia secta religiosa lo aceptó.
Y sin embargo, murió impune y homenajeado por sus discípulos y por panistas como Lorenzo Servitje.
Mientras en Argentina el Cura del Diablo era encarcelado, en México, las reglas no escritas de la impunidad y de las connivencias hipócritas de la élite del poder, dejaron morir en paz a un hamponazo y un depredador que mancilló la vida de muchas personas.
Si se quiere romper ese pacto de impunidad que gozan las élites mexicanas, debe hacerse por todas las vías: tanto la institucional como la simbólica.
La Consulta de agosto contra ex presidentes va en el segundo sentido, pero servirá para mover conciencias a favor de la justicia.
No hace falta ahondar demasiado: Salinas carga con un fraude electoral y asesinatos de perredistas; Zedillo con la matanza de Aguas Blancas y el Fobaproa; Fox con otro fraude y enriquecimiento ilícito; Calderón es presunto narcogenocida y Peña el capitán de la corrupción.
La Consulta debe abrir las puertas para que en el plano social haya un consentimiento colectivo visible para romper el histórico pacto de impunidad de las élites, ese que no está establecido en las leyes sino en las usanzas y reglas no escritas del sistema político mexicano.
Será una consulta que podría abrir este camino y, asimismo, podría servir para que los ciudadanos jóvenes, aquellos que no padecieron en carne propia esas tragedias, pero cuyos efectos seguimos pagando, tomen conciencia al respecto y se deschumelicen.
Al final de cuentas, en México la memoria es tan corta y el cinismo tan largo, que aún hoy hay partidos que toman como referentes a seres turbios orgullosos de serlo.
Ahí el ejemplo de Diego Fernández de Cevallos, recientemente desempolvado para "enfrentar a López".
La Consulta puede ayudar a que al menos en las élites empiece a gestarse un mínimo recato para que figuras impresentables de todas las fuerzas políticas empiecen a retraerse.
El camino final debe ser que reciban castigo formal.
Pero una sanción social sería un buen comienzo.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
¿Es una simple ruptura del PRD, que a su vez lo fue del PRI?
No.
En este hilo, motivado por una reflexión con la maestra @violetavr se trata de dar una aproximación, útil para el momento que vivimos.
(Hilo)
López Obrador es un personaje muy estudiado desde diversos ángulos, donde destacan desde luego el periodismo y las ciencias sociales.
En muchos de esos trabajos la pregunta guía es la reflexión de cómo empezó su singular liderazgo político.
¿Fue acaso en 2006 como candidato presidencial?, ¿fue en 2000 cuando comenzó su periodo como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México?, ¿fue cuando dirigió al PRD y se tornó en el activista más visible contra el Fobaproa?
La respuesta atraviesa esos episodios, pero va más atrás.
Diez pequeños orgullos de ser mexicano en la República Checa.
Diez pequeños datos que hermanan a estos dos países.
(Hilo breve)
1. En la hermosa ciudad de Praga, al noroeste de la Plaza Central, está el barrio histórico de Bubeneč (también llamado "Pequeño Moscú"), donde juega el famoso equipo de futbol Esparta-Praha.
En el corazón de ese barrio, hay un bello parque llamado "General Lázaro Cárdenas".
2. Ese parque se construyó en la década de 1920 pero fue nombrado así en el año 2000, para conmemorar a figuras emblemáticas de América Latina, como los libertadores Simón Bolívar y Bernardo O'Higgins.
Hoy algunos desorbitados acusan que el gobierno de AMLO es "fascismo".
Ante eso, aquí se exponen ejemplos de cómo desde 2006 la amlofobia ha usado técnicas de propaganda nazi contra el tabasqueño.
(Hilo)
Como se sabe, el Ministro de Propaganda de Hitler fue Joseph Goebbels, cuya visión se suele reducir a los famosos "11 principios de propaganda nazi".
A continuación expongo tales postulados y el modo en que cierta comentocracia, y principalmente el PAN, los ha usado contra AMLO.
1. Principio de simplificación y enemigo único.
Consiste en ignorar la complejidad de la vida política y social, y los márgenes de responsabilidad de los actores sociales en ellas, y reducir todo lo malo o indeseable a una sola figura o grupo.
Los gritos alarmistas sobre la propuesta de extender la presidencia de Zaldívar en la SCJN son una fachada.
En el fondo, lo que se quiere "alertar" es que "AMLO quiere también extender su mandato o reelegirse".
¿De dónde viene esta idea absurda y añeja contra AMLO?
(Hilo)
La acusación de que López Obrador quiere "reelegirse" o "extender su mandato más de seis años" una vez que termine su periodo presidencial es una paparrucha que muchos ideólogos de la amlofobia espetan, sobre todo a partir de la elección presidencial de 2006.
El primero en augurar esta tontería en contra de AMLO fue, empero, un panista menor: un diputado local del DF, Salvador Abascal Carranza.
Él acuso a AMLO en noviembre de 2002, de querer "mantenerse como dictador" en el poder, cuando el tabasqueño gobernaba la Ciudad de México.