No tuviste que mentirle a tus padres.
No tienes que ocultar a tu pareja en el trabajo.
No te han marginado en el colegio.
No te han prohibido hablar de tus miedos.
No te han puesto trabas para casarte.
No eres un delincuente en algunas partes del mundo, solo por ser tú.
No te persiguen.
No sientes miedo por tu integridad delante de algunos grupos de gente.
No te preocupa que pongan en duda tu capacidad de criar a un hijo.
No te matan.
Enhorabuena, probablemente seas heterosexual, así que no digas que el #DíaDelOrgullo, el #Pride, no es necesario y que “¿para cuándo el día del orgullo hetero?”
- Los jovenes #LGTBI tienen 4 veces más probabilidades de suicidarse (ONU)
- 50 jóvenes #LGTBI se suicidan por año en España (Observatorio Español contra la lgtbifobia)
- La principal razón de no tener hogar entre jóvenes #lgtbi es el rechazo de la familia: sí, padres que echan de casa a sus hijos por su orientación sexual.
- Un estudio de crimenesdeodio.info hecho entre 2015-2020 recuenta más de 100 asesinatos contra personas #lgtbi.
Y “para qué lo cuentan? A mi no me interesa con quién se acuesta la gente!” Es una de las falacias más grandes que existen: no es con quiénes nos acostamos. Si nos callamos y nos quedamos en el armario, tenemos que mentir u omitir cosas como “estoy feliz, he conocido a alguien”,
o “tengo un problema con mis padres, necesito tu opinión”.
Si nos callamos, tenemos que aguantar los chistes machistas. El desprecio. El “ay, qué desperdicio, con lo lindo que es!”.
Si no ponemos la bandera del arcoíris no le damos voz a aquellos que no la tienen.
A los que ahorcan en la plaza del pueblo. A los que tiran de los campanarios. A los que lapidan. A los que castigan a latigazos. A los que no tienen las mismas posibilidades de trabajar. A los que persiguen, encarcelan, matan.
Nunca oculté que soy gay. Gracias a eso, me han escrito muchas madres, abuelas, tíos, diciéndome que “gracias a verte en la tele, me animé a hablar con mi hijo” o que “me he acercado a mi hija”.
Hasta que sea necesario, aquí estoy, gritando por los que no tienen voz.
Ah: nadie ELIGE ser lgtbi. Así como a ti te gustan los hombres o las mujeres, al de al lado le pasa igual. Y sí, #loveislove pero también #SexIsSex: vivir plenamente la sexualidad es un derecho de todos.