Que alguien le diga a Esther Díaz que quienes cuestionamos los mandatos de belleza no queremos "imponerle a las mujeres que tengan que dejarse los pelos bajo las axilas", sino proporcionarles la información suficiente para entender que no hay nada mal con sus cuerpos 
tengan la forma, tamaño, edad o color que sea; que existe un sistema social que crea y cambia imaginarios de belleza en cada época a su antojo, que le conviene que las mujeres estén inconformes y deprimidas para que puedan consumir los productos/servicios que ofrece la industria
Nadie quiere quitarle a las mujeres que lo desean la posibilidad de realizarse los procedimientos estéticos que quieran y pueden costear, pero si hacerles saber a todas que tienen valor como mujeres con independencia del cumplimiento de los estereotipos de belleza
que hay más opciones que el bisturí; el cual por cierto en muchos casos pone en riesgo sus vidas.
Sin ir muy lejos esta misma semana murió la influencer mexicana Odalis Santos de 23 años, mientras se realizaba en una clínica un procedimiento aparentemente seguro conocido como "MiraDry" que consiste en reducir de forma permanente el sudor, el olor y el vello en las axilas.
Coincidencial y lamentablemente, hasta el afan por desaparecer los pelos bajo las axilas que según Díaz las feministas queremos obligar a todas a dejarse crecer (reproduciendo además el estereotipo histórico de las feministas "feas" y peludas), puede costar la vida.
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