La antigua Unión Soviética tenía una extensa red de equipos alimentados por generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), desde faros en lugares remotos del ártico, hasta estaciones de radio. En un HILO explico qué ocurrió con ellos.
El 2 de diciembre de 2001, tres hombres de Lia (Georgia) encontraron 2 cilindros metálicos mientras recogían leña. La nieve a su alrededor se había derretido y el suelo estaba seco. Como era tarde, decidieron pasar la noche en el bosque usando los cilindros como calefactores.
Después de unas 3 horas de su primer contacto con los objetos, los tres hombres comenzaron a sufrir nauseas, dolor de cabeza, mareo y vómitos. Por la mañana, cargaron la leña en su camión y llegaron a sus casas por la tarde.
Dos semanas más tarde, los hombres desarrollaron una sensación de quemazón en sus espaldas y uno de ellos en sus manos. Los tres fueron hospitalizados el 22 de diciembre y les diagnosticaron el síndrome de radiación aguda (ARS), causándoles graves úlceras.
Tras recibir tratamiento, un paciente recibió el alta médica en enero de 2002. Otro fue trasladado a Moscú, donde murió en mayo de 2004. El tercero fue trasladado a París, donde fue dado de alta en marzo de 2003 tras múltiples intervenciones.
Completo informe médico con fotografías de las úlceras y su evolución en las referencias.
NOTA: advierto que dichas imágenes no son aptas para personas sensibles y por ello he preferido no incluirlas en este hilo.
Los misteriosos cilindros metálicos eran fuentes radiactivas de estroncio-90 con una actividad de 1295 TBq (12,95x10E12 desintegraciones por segundo) se utilizaron para alimentar las estaciones de radio durante la construcción de la central hidroeléctrica de Hudoni.
Este accidente radiológico forma parte de una larga lista de fuentes radiactivas encontradas en varios lugares de la Unión Soviética. Muchas de ellas formaban parte de generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) instalados en faros situados en regiones remotas del Ártico.
Un generador termoeléctrico de radioisótopos es un dispositivo capaz de convertir en electricidad (mediante unos termopares) el calor generado por la desintegración de un isótopo radiactivo, siendo plutonio-238, curio-244 y estroncio-90 los más habituales.
Los RTG se han utilizado, además de en faros de lugares remotos, en la carrera espacial. Numerosas sondas los han utilizado, entre ellas las Voyager, Cassini, New Horizons y más recientemente los rovers marcianos Curiosity y Perseverance.
En los RTG no se producen reacciones de fisión, así que ni una explosión, ni un accidente de fusión se puede producir en estos dispositivos. Sin embargo, el riesgo radiológico de estos dispositivos puede ser considerable cuando de manipulan indebidamente.
Debido a la situación remota de los faros, el mantenimiento y la seguridad de los RTG eran complicados. Muchos de los RTG estaban desprotegidos contra intrusos y fueron desguazados. Aunque no existe constancia de un uso malintencionado de estos dispositivos.
Faro de Aniva.
En 2002, tres pastores encontraron un RTG en el oeste de Georgia, otro apareció a orillas del mar Báltico, tras ser desmantelado el faro que lo utilizaba por unos chatarreros para obtener metales.
El número total de faros con generadores térmicos de radioisótopos (RTG) alcanzó los 1007. Según @RosatomGlobal, en 2006 había 651 RTG, pero en 2014 solo quedaban 16 operativos tras un gran proceso de desmantelamiento con la colaboración de la @iaeaorg
Noruega colaboró con Rusia aportando 150 millones de dólares para mejorar el tratamiento y almacenamiento de los residuos, seguridad física e infraestructuras. Desde 1997 hasta 2006, más de 60 RTG se desmantelaron con seguridad en la península de Kola.
Muchas personas creen que las centrales nucleares contaminan su entorno. ¿Qué hay de cierto en ello? ¿Cómo se comprueba? Lo que vas a leer en este HILO te sorprenderá.
Según la @RAEinforma, CONTAMINAR es «alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos». Así pues, una central nuclear contaminaría si alterase significativamente el ecosistema o la salud de las personas de su entorno.
Partiendo de la base de que no existe ninguna actividad humana absolutamente inocua con el medio ambiente, y que cualquier instalación industrial ocupa un espacio, vamos a analizar si la actividad de una central nuclear causa alteraciones perjudiciales a su alrededor.
La ausencia de viento de estos días en España se cubre quemando gas natural, que aumenta las emisiones de dióxido de carbono y polución, y dispara el precio de la electricidad. Cuando cerremos las nucleares (2027-2035), su producción será cubierta esencialmente quemando gas.
La energía nuclear, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida (desde la minería hasta la gestión de los residuos) es tan baja en emisiones como la energía eólica y hasta cuatro veces menor que la solar fotovoltaica, según el @IPCC_CH
La operación a largo plazo de las centrales nucleares (más allá de los 40 años iniciales), es la forma más barata de producir electricidad, según el más reciente informe conjunto de la @IEA y la @OECD_NEA ipcc.ch/site/assets/up…
Las fuentes radiactivas, que solo deben ser manipuladas por personal con formación y autorización, se utilizan en medicina y en la industria. ¿Qué debes hacer si encuentras una fuente donde no debería estar? Te lo explico en un HILO.
Las fuentes radiactivas ☢️ se utilizan en medicina (diagnóstico y tratamiento) y en la industria (calibración de equipos, gammagrafía, control de procesos o medida). Son fácilmente identificables por sus colores llamativos 🟨🟧🟥 y su señalización ☢️
Las fuentes radiactivas ☢️ emiten RADIACIÓN IONIZANTE, es decir, con energía suficiente energía para arrancar electrones de los átomos de nuestro cuerpo, causando cambios químicos en las células y en su ADN 🧬. Esto aumenta el riesgo de padecer ciertas afecciones, como el cáncer.
Los neutrinos son las partículas más comunes y más extrañas del Universo. Billones de ellos atraviesan la Tierra cada segundo sin apenas interaccionar con la materia. En un HILO te explico cómo los detectamos.
Casi 70 años después de su descubrimiento, los neutrinos todavía son poco conocidos. IceCube es el telescopio de neutrinos más grande del mundo, enterrado bajo el hielo de la Antártida. Ocupa un kilómetro cúbico y está muy cerca de la base Amundsen-Scott, en el Polo Sur.
IceCube intenta capturar neutrinos de muy alta energía nacidos fuera de nuestra galaxia y rastrearlos hacia su remoto origen. Está financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia de EEUU y algunos países europeos, y cuidado por la Universidad de Wisconsin-Madison.
«Ignorantes», «idiotas» o con «argumentos estúpidos».
Sólidos argumentos de @edans contra los que explicamos, como la Agencia Internacional de la Energía @IEA, que las energías renovables variables necesitan respaldo nuclear.
El artículo, además de utilizar un lenguaje poco edificante, contiene especulaciones sobre sistemas de almacenamiento, que aunque son cada vez más eficientes y necesarios, todavía no han de mostrado tener capacidad para cubrir la variabilidad de las renovables.
Dans cita las baterías de Australia como algo que se está implementando de forma masiva. No es cierto y tampoco se diseñaron para cubrir la variabilidad de las renovables, sino para estabilizar la red eléctrica ante alteraciones, como explica @mjdelrio, experta en renovables.
El Gilbert U-238 Atomic Energy Lab fue un juego lanzado por AC Gilbert Company en EEUU en 1950 para que los niños experimentaran con reacciones nucleares utilizando material radiactivo. En un HILO te explico su historia, contenido y riesgos.
Alfred Carlton Gilbert (1884-1961) fue atleta (campeón olímpico de salto con pértiga en Londres 1908), mago y fabricante de juguetes. Gilbert creía que los juguetes eran la base para construir un «carácter estadounidense sólido», por eso muchas de sus creaciones eran educativas.
Gilbert fue apodado «el hombre que salvó la Navidad» durante la Primera Guerra Mundial, cuando convenció al Consejo de Defensa Nacional de Estados Unidos para no prohibir la compra de juguetes durante la Navidad. Su acción se llevó a una película de televisión en 2008.