La génesis del peronismo fue la legitima Revolución de 1943 que puso fin al fraude oligarca. Dentro del grupo de oficiales patriotas (GOU) que la llevaron adelante, destacaba el por entonces Coronel Juan
Domingo Perón, quién poco tiempo después comenzaría a darle forma a una nueva Argentina en donde la esclavitud quedaría definitivamente derogada. Apoyado por combativos dirigentes sindicales como Bramuglia y Borlenghi, Perón logró la creación de la Secretaría de Trabajo
(antes solo existía un Departamento Nacional de Trabajo, que era una cáscara vacía sin ningún tipo de utilidad). Perón asumió como secretario a finales de 1943 y promovió la ampliación de derechos en materia laboral. Desde la Secretaría Perón logró reformas inéditas hasta ese
momento en materia laboral:
-El estatuto del peón que estableció un salario mínimo y mejoró notoriamente las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales
-El establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas
-La creación de tribunales de trabajo, que aseguraron sentencias más justas para la clase trabajadora.
-La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores.
-El reconocimiento de la asociaciones profesionales, que benefició a los
sindicatos, dado que obtuvieron una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico.
Dignificar a los/as trabajadores/as y fortalecer a los sindicatos hizo que Perón comenzara a cosechar acérrimos enemigos. A la cabeza de ellos estuvieron los terratenientes oligarcas y el
empresariado ligado a ellos, que se asociaron al imperialismo norteamericano. Estados Unidos le arrebató a Inglaterra la hegemonía mundial luego de la Segunda Guerra Mundial y no permitiría que en “su flamante patio trasero” hubiera virreinatos díscolos que se atrevieran a no
acatar los mandatos imperiales. Perón se convirtió en un mal ejemplo regional y en un peligro latente de emancipación latinoamericana. A principios de 1945 el imperio a través de Spruille Braden decidió cortar el problema de raíz y organizar la oposición a Perón para evitar que
aquel coronel rebelde y nacionalista tomara vuelo. Al mismo tiempo que el peronismo, nacía el antiperonismo tan vigente hasta hoy, tanto por derecha como por izquierda.
Luego de la crisis de 1929 Argentina debió entrar en un proceso de industrialización forzoso y acelerado, dado
que el caos financiero internacional colapsó al modelo agroexportador. El proceso de sustitución de importaciones hizo que las fábricas comenzaran al dominar la periferia de las grandes urbes, especialmente el Gran Buenos Aires, y que creciera notoriamente la demanda de mano de
obra. Se produjo una importante migración interna desde el interior del país hacia las zonas fabriles. El crecimiento exponencial de la clase obrera se convertiría en la columna vertebral del futuro Movimiento Nacional Justicialista. Esa clase obrera, que hasta antes de la
gloriosa Revolución de 1943 era explotada y sometida a condiciones de semiesclavitud sería la que protagonizaría la mayor gesta del siglo XX en nuestro país: El 17 de Octubre de 1945,
El 8/10/1945, Perón fue obligado a renunciar a todos sus cargos en el gobierno a causa de la
presión oligarca y de una facción dentro del ejército que estaba al servicio de ella. Es necesario resaltar el gesto del General Farrel quién a pesar de las presiones y de la actitud sediciosa del grupo de sicarios de la oligarquía vestidos de uniforme, le permitió a Perón
“despedirse” y transmitir un fundamental e histórico discurso radial. Fue aquel mensaje el que desencadenó el 17 de Octubre porque en el Perón le dijo a los/as trabajadores/as que defendieran las conquistas logradas. La conciencia y pertenencia de clase decantó en irrefrenables
ansias de reivindicación. Era la primera vez en la historia argentina que los/as trabajadores/as habían recibido un apoyo concreto desde el Estado y por ello, no estuvieron dispuestos a aceptar mansamente ningún retroceso.
La facción del ejército al servicio de la oligarquía le
exigió a Farrell que encarcelara a Perón. El “Coronel del los/as Trabajadores/as” fue detenido y enviado a la isla Martín García en primera instancia y luego trasladado al Hospital Militar.
El 17 de octubre, el elitista paisaje porteño fue tomado por una multitud de trabajadores
y trabajadoras que penetraron la capital por todos los puntos cardinales. La histórica epopeya fue impulsada por algunos dirigentes gremiales como Cipriano Reyes, pero el motor verdadero fue la espontaneidad de una masa explotada que se había vuelto clase y de forma pacífica
logró establecer a la jornada como una frontera entre la indignidad y la dignidad en la historia argentina. Se adueñaron de las calles que les estaban vedadas por mandato de la clase parasitaria que describió a la multitud trabajadora como un “aluvión zoológico”, entre otros
degradantes, discriminatorios y despectivos calificativos. Las multitudes obreras, también engrosadas por trabajadores/as y profesionales de clase media, llegaron a la Plaza de Mayo y con las patas metidas en las suntuosas fuentes oligarcas exigieron la liberación de Perón.
El Coronel de los/as trabajadores/as fue liberado en la noche del 17 y se dirigió de inmediato a la Casa Rosada. Al rato de su llegada Perón salió al balcón.
Hay que reivindicar la figura del coronel Eduardo Ávalos, sucesor de Perón al frente del Ministerio de Guerra, quién se
negó a reprimir a los trabajadores/as que avanzaban hacia la plaza a pesar de las exigencias de la oligarquía. Esa actitud patriota y noble permitió que no se convirtiera en un baño de sangre lo que terminó siendo una epopeya. No hay que olvidar que Eduardo Ávalos tenía
marcadas diferencias con Perón, lo que lo ennoblece aún más.
Cuando Perón levantó las manos y dijo “trabajadores”, se dio la definitiva declaración de independencia argentina y se derogó para siempre la esclavitud en el suelo patrio.
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La derogación definitiva de la democracia popular (1952 – 1955)
El 20/02/1951 el Consejo Superior del Partido Peronista y la CGT comenzó con la campaña para reelección del General.
En agosto del mismo año el Movimiento Obrero
Organizado propuso la fórmula Perón – Perón en reconocimiento a la figura de Evita Capitana por su invaluable militancia social plasmada a través de la acción social desarrollada desde la Fundación Eva Perón.
El 22 de agosto se organizó el Cabildo Abierto en la Avenida 9 de
julio que postulaba y aclamaba la candidatura de Evita a la vicepresidencia. Muchos/as siguen insistiendo en que el histórico renunciamiento fue motivado por Perón, pero es una absoluta falacia, la causa fue la maldita enfermedad que terminaría con la vida de Evita. Una prueba
El Comienzo de la Revolución Nacional Justicialista (1946 - 1952)
Para impulsar la candidatura de Perón a la presidencia de la Nación se fundó el Partido Laborista, la UCR Junta Renovadora y el Partido Independiente. Perón se
presentaría como candidato del Partido Laborista y se estableció que el dirigente radical Hortensio Quijano acompañara al General en la fórmula para las elecciones de 1946. El imperialismo que había fracasado en “cortarle las alas” a Perón apadrinó a la coalición oligarca
antiperonista a la que denominaron Unión Democrática, compuesta por radicales, socialistas, comunistas y socialdemócratas, que tenían por misión evitar que “el representante de los descamisados” llegara a la presidencia. La fórmula PROimperialista y antipueblo llevó como
“El neoliberalismo le destrozó el corazón a Favaloro”
René Favaloro nació en un hogar humilde del barrio El Mondongo de La Plata. Su padre fue carpintero y su madre modista, desde muy temprana edad le inculcaron el valor del esfuerzo y el trabajo. Concurrió al Colegio Nacional
de La Plata que le brindó una formación humanística y social e ingresó luego a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata a finales de los años 30. Tuvo una basta experiencia como médico rural en La Pampa, que le permitió conocer de muy cerca el sufrimiento de
los que menos tienen.
El Doctor Favaloro le salvó la vida a incontables seres humanos de todo el mundo porque su brillantez resolvió el problema de la irrigación cardíaca cuando hay sectores de la arteria coronaria obstruidos, ideando la técnica conocida como bypass. La cirugía
Después de casi 29 años de frustraciones, la gloriosa Albiceleste volvió a tocar el cielo con las manos. Hace unos meses se nos fue D10s y quizás necesitábamos que el nos extendiera la mano desde allá arriba para que volvamos a llegar a lo
más alto.
Los pibes de la Selección lograron dar la vuelta en el Maracaná y ganar la Copa América número 15 de nuestra historia. El título y el resplandor de la copa quedaron totalmente eclipsados ante la luz de la sonrisa del heredero de D10s, el inmenso Lio Messi.
Este título
es sin dudas el más hermoso y glorioso después de los dos mundiales que ganó la Selección. Lo es por el contexto, el escenario y el rival, este logro quedará para siempre en la memoria de todos/as los/as futboleros/as. Es el premio que Messi merecía más que nadie, porque a Lio no
“José Hernández y la verdad sobre el asesinato del Chacho”
José Hernández denunció uno de los crímenes políticos más atroces de nuestra historia, el cobarde asesinato del Chacho Peñaloza. Un hecho aberrante que fue instigado por Sarmiento y luego justificado “en nombre
del progreso”.
El asesinato del Chacho fue presentado por los periódicos de la época, los de Buenos Aires, como el “lógico final de un bandolero”.
Pero José Hernández, uno de los precursores del periodismo en nuestra Patria, descubrió la verdad y la divulgó a través de una serie
de artículos que publicó en el periódico entrerriano “El Argentino”, de Paraná.
La primera nota se tituló “Asesinato atroz”, y en ella destacó lo siguiente:
“El general de la Nación, Don Ángel Vicente Peñaloza ha sido cosido a puñaladas en su lecho, degollado y llevada su cabeza
Mientras los 32 pilotos genocidas que bombardearon a su propio pueblo el 16/06/1955, matando a 364 argentinos/as e hiriendo a otros/as 800, huían como ratas aladas hacia el Uruguay, el presidente Luis Batlle, perteneciente al
liberal y “republicano” Partido Colorado, reunía al consejo de gobierno para otorgarles asilo a los asesinos. El gobierno uruguayo de Batlle era un enemigo ideológico del gobierno del General Perón. Ese enfrentamiento entre Batlle y Perón se manifiesta en las palabras de uno de
los aviadores que llegó al Uruguay: el capitán de fragata y piloto, Néstor Noriega, quien era jefe de la Base Aeronaval de Punta Indio quién luego recordaría: "Una semana después me recibió el presidente Batlle. Yo quería agradecerle todo lo que había hecho por nosotros.