Thread by @SMiltim

Interesante aportación de Paul de Grauwe, un economista europeista neoclásico pero honesto.

https://twitter.com/robert69059747/status/1425495563936714755

Entiende que el programa de estímulos de la UE (Next Generation EU es insuficiente). Es tardío (sobre todo porque se basa en proyectos de inversión que siempre se demoran en su ejecución) y representan un pequeño porcentaje del PIB. 100% de acuerdo.

Ha comprendido que la deuda pública es perfectamente sostenible porque gran parte está en el balance del banco central. De acuerdo. Hace tiempo que la TMM viene explicando la operativa de los bancos centrales y por qué la deuda pública es perfectamente sostenible.

Reconoce que las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento son arbitrarias y contraproducentes. 100% de acuerdo.

Teme que en 2022 la Comisión intente forzar una consolidación fiscal prematura. Me temo lo mismo a la luz de recientes declaraciones de Calviño. Esto puede abortar la recuperación económica. El riesgo es cierto y me preocupa.

Sin embargo discrepo en otras partes de su análisis. Propone sustituir las actuales reglas fiscales por otras relativas a la “sostenibilidad” de la deuda pública. Aquí se contradice con lo que parecía una comprensión del papel del banco central.

Habla de someter el gasto corriente a reglas de equilibrio fiscal en el ciclo, algo que no es necesario a la luz de lo que puede hacer el banco central. Propone desgajar el presupuesto público de capital sometiéndolo a reglas de “sostenibilidad” de la deuda pública.

Esta parte del análisis delata la perspectiva neoclásica de De Grauwe aunque es una mejora sustancial sobre las limitadas capacidades de análisis de Calviño o Montero. El déficit público es sostenible si tienes un banco central que respalda tu deuda.

A diferencia de Piketty, ha entendido que la deuda pública en el banco central ya no existe a efectos prácticos. Se puede cancelar o no, da igual. Lo importante es saber si el banco central pretende deshacer sus posiciones o no en el futuro y qué pasaría a vencimiento.

Habla de legitimidad democrática de las reglas fiscales. Efectivamente, la democracia queda suspendida por las reglas fiscales europeas. Como soluciones propone avanzar en una mayor capacidad fiscal del Parlamento Europeo y un gobierno europeo.

Soy hostil a esta solución porque no existe un demos europeo ni las condiciones objetivas para que se dé una democracia europea. No hay sindicatos, ni partidos, ni medios de comunicación de alcance europeo.

Para mí la soberanía monetaria y fiscal deben residir en el ámbito donde se dirimen los conflictos territoriales, entre clases sociales y dentro de la clase capitalista, es decir, en el ámbito nacional. Si no, estás despolitizando la gobernanza económica...

... que precisamente lo que las élites europeas pretendían con el proyecto del euro.

El propio De Grauwe reconoce esta dificultad y admite la posibilidad de renacionalizar el proceso fiscal. Pero propone que se haga sostenible con la entrega de los beneficios de “señoreaje” del banco central al estado. Pero el Banco de España ya lo hace. Paga dividendos al Tesoro

Esa solución es un poco rara. Lo que hay que hacer es garantizar que el Banco de España haga de prestamista de último recurso del Gobierno de España. (O volver a la moneda nacional, que es lo óptimo).

Por otra parte se mete en una disquisición estéril sobre la sostenibilidad de la deuda pública. Para ello propone priorizar la inversión pública buscando proyectos con un retorno > coste de la deuda pública.

Pero aquí de nuevo patina porque el banco central podría dejar ese coste en 0%, para siempre. Eso no quiere decir que el Estado no deba buscar proyectos con una rentabilidad social lo más elevada posible (por ejemplo luchar contra el cambio climático cumple con esa condición).

Pero la sostenibilidad de la deuda pública o su coste no deber entrar en la ecuación. Eso lo puede garantizar a perpetuidad el banco central.

En todo caso es agradable comprobar cómo el mainstream va adoptando postulados cada vez más cercanos a lo que lleva diciendo la TMM desde los años 90. Pero aún queda camino por recorrer.