Los invito a jugar un rato. Un ejercicio sencillo, con un par de preguntas. Les pido que sean honestos en las respuestas, y que no las piensen demasiado.
Por supuesto, se agradece el retuit.
¿Empezamos?
1) Estás encerrado en una habitación con un asesino.
El tipo es más grande que vos, más ágil, joven y fuerte que vos, y tiene un cuchillo.
Vos estás desarmado, salvo por algo que puedas manotear por ahí.
¿Qué hacés?
2) Vamos a agregar un elemento al escenario. Detrás tuyo hay una puerta.
El asesino está en la otra punta de la habitación, y es una habitación grande. Para abrir la puerta, tenés que darle la espalda, pero sabés que llegarás a huir a tiempo. ¿Qué hacés?
3) Supongamos que escapaste, y te encontrás en otra habitación, similar a la anterior, pero un poco más chica. Tiene también una puerta. El asesino esta vez está un poco más cerca, y no estás taaaan seguro de que llegás a escapar a tiempo. ¿Qué hacés?
4) Hasta acá con las preguntas. Ahora quiero que visualices un escenario con infinitas habitaciones, cada una con dos puertas: una por la que entrás, seguido por el asesino, y una en el lado opuesto, por la que escapás. ¿Lo estás viendo?
5) Esas habitaciones, sin embargo, no son todas iguales. Algunas son muy grandes, y te permiten alejarte del asesino; otras son más pequeñas, y al ir hacia la puerta corrés el riesgo de que finalmente te alcance.
Nunca sabés, con seguridad, cómo es la que sigue.
6) La pregunta aquí es, ¿cuántas veces estás dispuesto a intentar la huida? ¿Cuántas habitaciones estás dispuesto a atravesar, sin saber si en alguna no vas a lograr abrir a tiempo y te van a apuñalar por la espalda?
7) A esta altura, imagino que ya dedujiste que el kirchnerismo es el asesino.
¿Y la puerta? La puerta, estimado lector, son las elecciones. Si salen bien, nos salvan la vida por un momento, pero no van a hacer que el kirchnerismo suelte el cuchillo.
8) Y esto es porque, precisamente, el kirchnerismo no cree en la Democracia. Cree en el cuchillo que tiene en la mano.
Y sabe que, mientras miremos la puerta, no somos una amenaza real para él.
9) ¿Hacen falta pruebas de que el kirchnerismo no cree en la Democracia? Desde el no-traspaso de mando a Macri hasta las 14 toneladas de piedras, pasando por manuales de "resistencia y micromilitancia" distribuidos a un mes de la asunción de Cambiemos...
10) El kirchnerismo no acepta el poder en manos de ningún otro. Reducen la Democracia a un mecanismo electoral que legitima sus abusos porque representan "la voluntad popular".
11) Así, las elecciones sólo les sirven en tanto y en cuanto necesiten esa legitimidad. Si tenemos estas migajas de Democracia (pues la verdadera Democracia es mucho más que votar) es sólo porque evitan que nos defendamos de ellos con uñas y dientes.
12) No me malinterpreten: las elecciones son útiles y necesarias, y DEBEMOS VOTAR, FISCALIZAR Y GANAR. Cada elección perdida es una puerta que nos deja en una habitación más pequeña, una chance más para que el asesino logre su cometido.
13) Lo que NO debemos hacer es asumir que las elecciones, por sí solas, nos van a sacar de esta. A un adversario que no respeta las reglas del juego democrático no se lo derrota votando.
Ganando, tan sólo nos alejamos unos pasos más de su estocada.
14) No podemos huir para siempre. Y mientras el kirchnerismo exista, no importa cuántas elecciones ganemos, siempre nos acecharán con el cuchillo en la mano.
El suyo es un proyecto de hegemonía: ellos o la nada.
15) Nos aferramos a las elecciones con la ilusión de evitar un conflicto que es inevitable. Y lo es porque ellos, no nosotros, lo plantearon así. La enemistad es recíproca por definición: si alguien te considera su enemigo, ES tu enemigo, aunque vos no quieras.
16) Por eso, cuando pasen las elecciones, y SALGAN COMO SALGAN (ninguna cantidad de votos les da derecho a hacer lo que hacen), basta de correr hacia la siguiente puerta. Hay que darse vuelta, mirar al asesino a los ojos, y partirle una silla en la cabeza.
17) Y hay que hacerlo con la frente en alto y la conciencia limpia. Exigir la renuncia de un presidente inmoral NO es antidemocrático. Expulsar a las Radetich de cada aula del país NO es antidemocrático. Repudiar a un corrupto NO es antidemocrático.
Es defender la Democracia.
18) Defender la Democracia, con las pocas herramientas que tiene a mano una sociedad cuyas instituciones fueron usurpadas por una banda de fascistas.
De nada sirve llamar al 911 si el que atiende el teléfono es el propio asesino.
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DESPERONIZAR PARA SALVAR LA DEMOCRACIA
(hilo menos gorila de lo que parece)
¡Tranquilos, compañeros! Antes de empezar a llorar proscripción y endilgarme crímenes que se cometieron mucho antes de mi nacimiento, lean el hilo hasta el final.
Aquí no hay ninguna intención de alejarlos por la fuerza de la arena política. Hasta un gorila lomo plateado como yo sabe que no se puede salvar la Democracia tomando medidas antidemocráticas.
Por otro lado, sería absurdo negar que millones de argentinos se sienten políticamente identificados con el peronismo. Sus ideas son totalitarias y atrasan varias décadas, sí, pero las de los troskos también, y no por eso les impedimos ir a poner sus seis o siete votos.
En la guerra, lo peor que puede hacerse cuando se tiene una ventaja sobre el enemigo es acorralarlo.
Un enemigo acorralado se defiende con uñas y dientes, porque sabe que es matar o morir, que gana o desaparece. Hay que dejarle una vía de escape...
(2/8)
...por supuesto, una vía de escape conveniente, controlada. Pero una vía al fin.
La esperanza de zafar hace que el enemigo ponga el énfasis en la huida y no en el combate. Los rusos lo aplicaron con mucho éxito contra Napoleón.
(3/8)
Tras la entrada de Napoleón en una incendiada y vacía Moscú, los rusos podrían haber aprovechado su ventaja circunstancial y lanzarse a una incierta y sangrienta batalla.
En cambio, dejaron a los franceses emprender el regreso.
Llegará el día en que la Libertad te llame, y te exija que salgas a la calle a defenderla.
Llegará el día de salir de tu casa sin saber si volverás esa tarde, al día siguiente, o semanas después.
(2/7)
Para ese día, tenés que estar preparado y dispuesto.
Nadie te va a avisar. No discutirán fechas un mes antes en las redes. No publicarán flyers y videos. No te preguntarán si te queda mejor a las cinco o a las seis.
(3/7)
No habrá un hashtag, ni una cadena de WhatsApp reciclada por enésima vez. No será feriado ni fecha patria. O sí. Pero no lo sabrás hasta que pase.
No habrá discusiones sobre si es Obelisco o Plaza de Mayo, banderazo o caravana. Será donde deba ser y como deba ser.
Supongamos que tu patio, tu terraza o tu balcón suele ser visitado con cierta frecuencia por palomas.
Puede que las adores, que te de igual, o que las detestes. En resumen...
2) ...en resumen, podés ser pro-palomas, anti-palomas, o indiferente.
Si sos pro-palomas, podés dejarles agua, comida, espantar los gatos vecinos, facilitarles lugares para que aniden, protegidas del viento y la lluvia.
3) En cambio, si sos anti-palomas, podés conseguir un gato, ahuyentarlas cada vez que las veas, poner alambre de púas o pinchos en lugares donde pueden anidar...
Si sos indiferente a las palomas, las dejás que hagan lo que quieran, sin darles mucha bola.
Otra vez Cafierito diciendo burradas. Como si no fuera suficiente eso de "somos militantes con traje de funcionarios", ahora le reclamó no haber puesto ni un ladrillo al mismo gobierno al que corrían con lo de "el cemento no se come".
(2) Pero cuando digo #BastaDeCafierosEnElEstado, créanme, no lo digo por él. O, mejor dicho, lo digo por él y también por muchos otros. Muchos que ni siquiera se apellidan "Cafiero".
(3) El cafierismo es la tendencia de ciertos linajes a permanecer en altos cargos públicos provinciales o nacionales independientemente del talento, la formación o la capacidad. Una suerte de nepotismo ad eternum.