Es que si se acaba con la ficción de que el inexistente sistema de pensiones es una cosa independiente del resto de prestaciones y servicios del Estado del bienestar, a los lobistas de bancos y aseguradores se os jode el cuento.
Porque evidentemente si dices que tienes un gasto del 13% del PIB en pensiones y unos ingresos por cotizaciones del 11%, no es lo mismo que decir que tienes ese 13% pero que los ingresos públicos totales son un 38% (y la media europea un 45%). Porque entonces sí hay dinero.
Al final el Estado no hace otra cosa que recoger dinero a través de impuestos para sufragar una serie de bienes, prestaciones y servicios que se deciden a nivel político, supuestamente conforme a las preferencias de los votantes.
Así que el debate al final debe consistir más en qué cantidad de recursos dispondría el Estado y cual debería ser su reparto. Ahí se puede debatir si dar más o menos peso a las pensiones públicas. Ese es un debate legítimo.
Pero hablar de "sostenibilidad del sistema de pensiones" es de bien ser un ignorante o bien ser parte interesada en su desmantelamiento (como le pasa a Conde-Ruiz que está a sueldo de diversos chiringuitos de bancos y aseguradoras que te venden planes de pensiones privados).
Más que nada porque el sistema de pensiones, como circuito cerrado de aportaciones finalistas y prestaciones no existe. Igual que no existe un impuesto específico para la sanidad, la educación o la defensa y si no con eso no basta para financiarlo, se recortan.
Lo que tenemos es una mutualidad (que llamamos Seguridad Social) que recibe unos ingresos (cotizaciones principalmente) para ofrecer una serie de prestaciones que son más que sólo las pensiones de jubilación. Que efectivamente bajo ese prisma tiene un déficit.
Pero como la SS no deja de ser una "división", un "departamento" u otra "empresa" dentro de un holding llamado "Estado", éste último puede decidir sufragar las pérdidas esa parte de su "empresa". Algo que ocurre con total frecuencia en el mundo empresarial, por cierto.
Todo esto sin hacer ninguna consideración sobre términos monetarios o de teorías del dinero. Porque si cambiamos el paradigma, cambian las condiciones.
Así que no os dejéis engañar por los funcionarios a sueldo de entidades financieras. El debate sobre cómo deben ser nuestro sistema de pensiones, que es muy necesario, mejor que esté lejos de las consideraciones de esta pandilla de lobistas.
Añado que Condemor es profe de universidad, los más cafeteros recordarán como hace unos meses jugaba al mismo juego de la "sostenibilidad" con su puesto de trabajo y cómo si se lo aplicáramos a ellos, la mitad estarían en la calle.
Ya he dicho muchas veces que lo más gracioso del aparcacoches es cómo nos relata como extraordinarios acontecimientos vitales que miles de millones de personas vivieron y viven con completa normalidad. Además cree ser alguien ejemplar.
Claro que si tu target son diversas versiones de incel y jovencitos capillitas del Opus, contarle a la peña que te has casado y te compraste un adosado con piscina y barbacoa es más que suficiente para conseguir el aplauso de la grada.
Se nota tanto que tiene cierto complejo con su vida adolescente y su relación familiar que da hasta ternura. No me extraña que haya terminado por necesitar ayuda porque al final esas mierdas acaban manifestándose de la manera más inesperada.
Tranquis que el próximo día la Nebot y toda la pandi de tertulianos progres estarán donde la Ónega, Facha Rosa o la Secta Noite en traje de campaña. Que una cosa es luchar contra el racismo y otra vivir de ello.
Me voy a empezar a creer a todos estos periodistas el día que, de manera individual pero especialmente conjunta, empiecen a actuar con medidas firmes no sólo contra estos personajes, sino con los medios que les amparan.
Porque aquí los que vais a la tertulia a berrear con Negre o Inda, como los politicuchos que dais entrevistas a medios que amparan a determinados políticos y periodistas, sois los primeros que les estáis legitimando.
Por cierto, como os dije en su momento el "libro" de las guerras letizias cayó en mis manos y la afición clamaba por una review. Tampoco hay mucho que contar y poco puedo añadir a lo que han comentado otras personas del mismo.
Libro iba entrecomillas porque en verdad es un artículo de prensa largo, poco más de 50 pág., escrito además como cualquier otro artículo, no en vano el autor es supuestamente periodista. Libro mediocre tanto por estilo, contenido y porque su brevedad es una oportunidad perdida.
Es una oportunidad perdida porque el libro en realidad no cuenta nada que nadie no haya podido ver y disfrutar en directo en Twitter. Todos son hechos conocidos y tampoco se aportan nuevos personajes desconocidos a la historia. La historia no interesará ni a sus protagonistas.
El niño tonto de los gráficos sabe perfectamente qué debe y hacia donde golpear para prosperar. UP y los sindicatos no representan los intereses de nadie. El chiringuito del Hijo de Curri y el niñato, sí. Por eso según él la mayoría aceptaría un recorte en las pensiones.
Yo como siempre para estos temas prefiero tirar de aquellas encuestas sobre los recortes de ZP en 2010, donde la medida que más rechazo generaba era la congelación de las pensiones, ni siquiera la reducción. cincodias.elpais.com/cincodias/2010…
Obviamente el niño tonto es capaz de conocer y agregar las preferencias e intereses de 46 millones españoles mucho más que un partido político o los sindicatos, faltaría más. Él forma parte de la maquinaria que difunde machaconamente que no vas a tener pensión, para que tragues.
Estos días celebramos la publicación del libro sobre las Letizio Wars y no es para menos. Es la constatación de hechos que hemos comentado durante años y que se engarza con una historia paralela: la relación con sus haters.
El artículo, supongo que también el libro, trata de manera tangencial y como respuesta “generacional” a las consecuencias de la crisis 2008 el surgimiento de 2 vertientes. Lo de generacional va entrecomillado porque en realidad cada uno representaba a su burbuja de internet.
Con aquella crisis, esa sociedad que vivía aparentemente feliz bajo el nacional-social-ladrillismo, buscó respuestas a su nueva situación catastrófica. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Se extendió la búsqueda del "experto".