Así nos cuentan #China:
Lo más importante en 100 años de historia del #PCCh, según #AFP. Ni un solo dato positivo y alguna falsedad.
Ningún panel de la ONU estimó que había más de un millón de uigures en "campos de internamiento". Aclaremos de una vez ese repetido mantra 👇
Esa cifra salió por primera vez en esta noticia de Reuters de 2018. Todo un ejemplo de manipulación periodística. El titular afirma que la ONU “dice” pero el texto evidencia que no es así: lo asegura la representante de EEUU en ese comité, Gay McDougall. reut.rs/3nariW4
Es como si las palabras del representante de Cuba sobre la política de EEUU, se tomasen como una declaración de la ONU. Cada uno dice lo que quiere ahí sobre su adversario. Aquí la versión oficial de Naciones Unidas sobre lo que se debatió ese día. bit.ly/3FdMwZD
McDougall no aportó al comité ningún dato que avalara sus afirmaciones, que se publicaron luego junto a un informe de los "Defensores Chinos de los Derechos Humanos", un grupo de activistas con sede en Washington y financiado mayoritariamente por EEUU.
La principal fuente del informe de ese grupo sobre #Xinjiang es Radio Free Asia (RFA), un medio financiado y creado por la CIA durante la guerra fría, al estilo de otros como la Voz de América o Radio Martí, según reconoció el propio New York Times.
La cifra del millón fue recogida luego por otros cuestionables "informes" como los del ultraconservador Adrian Zenz, que dice estar “guiado por Dios” en su trabajo. Se basa sobre todo en aventuradas extrapolaciones de datos oficiales de China en internet. bit.ly/3Hg3FDK
Dicho esto, la política antiterrorista en #Xinjiang tiene zonas oscuras que arrojan dudas sobre el respeto a los DDHH. El gobierno nunca ha querido aclarar cuántas personas pasaron por los que llama “centros de formación vocacional” ni tampoco por prisión. bit.ly/3kQ4WrJ
Tampoco está claro, aunque China lo afirme, que todos los que pasaron por esos centros de "desradicalización" fueran voluntariamente, ni dónde se trazó la linea entre un fervoroso musulmán y un integrista violento.
Pero dista mucho de ser un genocidio.
En la fascinante librería de Zhongsuhe en #Beijing, llena de espejos y arcos que recrean las puertas de la luna de los tradicionales jardines chinos. Un gusto perderse en sus laberintos.
La librería tiene también una sala de lectura que simula un bosque de bambú y un espacio para niños con libros compartidos. Los pequeños pueden sentarse a leer sobre un mapa del mundo bajo un techo estrellado.
Aprovechando que hemos estado en la de Zhongshuge en #Beijing y que ahora me entero de que es el #díadelaslibrerias, repasemos otras innovadoras de #China. Aunque es una biblioteca pública, la de Binhae en #Tianjin es impresionante.
Pese a que las hayan recogido algunos medios oficiales chinos, algo inevitable, me alegra que mis palabras hayan contribuido a un necesario debate sobre el periodismo actual desde diversas sensibilidades y lugares del mundo. Las infames etiquetas ahogan el pensamiento libre. Hilo
Empiezo con @EnricJuliana por ser alguien cuyos reposados y lúcidos comentarios escuchaba con respeto en los debates televisivos de mi juventud. Otras reacciones desde #España.
No hay espacio para citar aquí a las decenas de compañeros y excompañeros de @EFEnoticias que me han animado, en público y en privado. Para todos ellos va el mayor de mis abrazos, junto a la llamada a la reflexión de este gran y premiado fotoperiodista.
En pocos días dejaré el periodismo, al menos temporalmente, tras más de 30 años de profesión. La bochornosa guerra informativa contra #China se ha llevado buenas dosis de mi ilusión por este oficio, que hasta ahora había sobrevivido a no pocos conflictos y otras lindezas.
Llegué a #China, como a cualquier otro destino, intentando mantener la mente abierta y libre de prejuicios e ideas preconcebidas. Siempre he creído que la curiosidad y la capacidad de asombro, junto al rigor y la lealtad a la verdad, son los mimbres básicos del periodismo.
Lo que me encontré me sorprendió. Por un lado, un país enorme, diverso y en constante transformación, repleto de historias que contar. Un lugar innovador, moderno y tradicional a la vez, en el que se vislumbra el futuro y se juega de algún modo el destino de la humanidad.