Thread by @leogarciamx

Entre otras, así nacen las dictaduras.
Pueden ser todo lo fanático que quieran de quien quieran, cuando quieran y como quieran.

PERO.

Serlo de un político los lleva a validar sus pulsiones autoritarias aun a costa de negar la humanidad del prójimo.

No importa cuantos muertos cueste, la ceguera cognitiva implícita en el fanatismo los llevará a encontrar y validar cuanta justificación les permita evadir la responsabilidad, y sobre todo, las consecuencias, de SUS propios actos.

A un fanático no le importa cuanto se dañen las instituciones, están de antemano convencidos que el motivo del apasionamiento exacerbado, la base de su fanatismo, lo vale.

Al final, siempre, siempre, siempre, encontrarán justificaciones para validarlo.

Los fanáticos de los autoritarios se apropian de figuras retoricas amorfas, como decir que representan a "la patria", "la nación", EL PUEBLO.

Se apropian de una sobregeneralización para poder decir entonces que son "nosotros". Todos, pero nadie a la vez.

Esa sobregeneralización además emborrona la individualidad. "Nosotros" son todos o no son. Pero quien no es "nosotros" entonces es "ellos".

Y quien no es "nosotros", entonces es deber combatirlo.

Quien no está CON "nosotros", los fanáticos del autoritario en ruta de ser un vil tirano, entonces esta CONTRA "nosotros".

El valor de persona humana de “ellos” no se considera similar al valor de persona humana de “nosotros”, porque “ellos” en su comportamiento así lo merecen.

Porque "ellos" no alcanzan a ver el valor trascendente de la transformación que el gran timonel, el gran caudillo, héroe de la patria, el "hombre justo", aquel al que se le rinde toda la lealtad, aun a costa de la vida, lo merece.

El fanático esta convencido que "ellos" son siempre los causantes de todo lo malo, la causa de todos los problemas, "ellos" son crueles y quieren aniquilar, aunque no lo digan.

Que "ellos" defienden la individualidad porque son mezquinos y por eso no defienden a "el pueblo".

El fanatismo por un político es tal vez una de las formas más nocivas de segregación social. No es defender a un gobierno, es defender a UN HOMBRE. Se maximiza cuando es un hombre perverso, dañado, siniestro, y que los ha utilizado invocándolos para validarse a través de ellos.

Por eso los fanáticos creen que el poder emanado de "nosotros" es bueno, justo, digno y honroso. El poder encarnado en el líder, siempre que ha sido elegido por "nosotros", es porque tiene, o recibe, todas las virtudes, méritos, que "nos" representa.

Si, los fanáticos se ven a sí mismos, las virtudes que anhelan de sí mismos, las cualidades que quisieran de sí mismos, pero además lo que mal entienden como autoridad y poder, que desearían para sí mismos, encarnado en ese simple y vil hombre, a quien rinden su absoluta lealtad.

Sugiero, cuando se vean estos accionamientos sociales, piénsese en ellos como un fenómeno real, aunque pueda tener amplificaciones por megáfonos artificiales.

No es un fenómeno que deba desdeñarse en la soberbia de creer que es gente ignorante o motivada económicamente.

Porque la convocatoria que los aglutina ofrece la idea que el líder les transfiere poder como ente colectivo en forma de reciprocidad: están convencidos que el poder del líder es SU poder porque, dicen, “lo hemos” puesto en “nuestra” representación.

Y como ha sido puesto en "nuestra" representación, esta para que sea el brazo que ejecute “nuestra” voluntad.

El camino que nos queda es largo, sinuoso, y dejará mucho dolor y muerte aún. Más de una generación, seguramente. Y tal vez ni eso.

Es tal la capacidad de esa transferencia, que “nosotros” no pueden ver cuando el líder llegó usándolos y ahora sólo la afinidad la refuerza ofreciendo el exacerbado culto a la propia imagen como una forma de culto a “nosotros”.

Para “nosotros” es imposible ver la corrupción del líder, o en su caso, se justifica buscando atenuantes en la narrativa llamándole difamación o presentándolas como calumnias y mentiras emanadas de “ellos”.

Ese es el lugar que le dan, por ejemplo, a ClodioEcs y el Pipe Calderón.

Es una relación simbiótica. Se necesitan mutuamente para existir, grupo de fanáticos y líder.

Los fanáticos son él, él se hace en sus fanáticos.

Y en consecuencia, as taras, defectos de personalidad y patologías del líder serán las taras, defectos y patologías de sus fanáticos.

Sus fanáticos se pronuncian como tales orgullosos, rebosados de satisfacción, plenos y complacidos. Y no pueden ver que son explotados psicológicamente, empezando por el emborronamiento de su individualidad y capacidad de juicio crítico, aun a costa de la vida del prójimo.

Tanto, que la satisfacción que esto les genera llegan a confundirla, intentando convencerse que es mutua, que es una acción reciproca, y que se basa en el amor.

Téngase presente, cuando henchidos de sí mismos exclaman “Amor con amor se paga”.