Hola niños, hoy os traigo una historia que lo tiene todo: amor, intriga, venganza, piratería y franceses perdiendo reyertas contra sí mismos. Es la historia de una noble dama que decidió vengarse de un rey haciéndose corsaria. Os presento a Jeanne de Clisson, la Loba de Bretaña.
Nació en 1300 con el nombre de Jeanne Louise de Belleville en Belleville-sur-Vie, al oeste de Francia, y lo hizo en el seno de una familia noble: su padre era Maurice IV Montaigu, señor de Belleville, y su madre era Létice de Parthenay, hija de otro señor de la zona.
Cuando tenía 12 años la casaron con Geoffroy de Châteaubriand, y me voy a callar lo que opino al respecto. Al menos Geoffroy tenía “solo” 19 años, que podría haber sido mucho peor, supongo. En fin, que tuvieron dos hijos y vivieron juntos hasta que Geoffroy amochó en 1326.
Mira, voy a hacer una de esas listas que tanto gustan por aquí por eso de que es el mes de Halloween AKA el Mejor Mes del Año™. La llamaré #BrujasdeHalloween, porque ellas lo valen.
(Ya sé que estamos a día 3 y que esto tendría que habérmelo pensado antes, pero se me ha ocurrido ahora. Hoy hay ración triple y ya lo llevaré al día a partir de mañana).
Día 1: Miss Eglantine Price (Angela Lansbury), 'La bruja novata' (Robert Stevenson, 1971)
Hola niños, hoy vengo a hablaros de una hermanita de la caridad. Literalmente, porque nuestra protagonista de hoy era abadesa de un monasterio ortodoxo. También se dedicaba a matar gente, pero todos tenemos nuestros defectos. Esta es la historia de Mariam Soulakiotis.
No tenemos fecha exacta de nacimiento de Mariam: algunas fuentes mencionan que nació en 1883 y otras que lo hizo en 1900. Lo que sí sabemos es que vino al mundo en Atenas y que lo hizo en el seno de una familia muy pobre y enormemente religiosa.
La juventud de Mariam pasó sin pena ni gloria hasta que la familia conoció a Mateo Karpathakis de Besthena, un arzobispo cuyas creencias se desviaban profundamente del dogma oficial ortodoxo, y que acabaría fundando su propia secta cismática: los mateístas.
A ver, os cuento: por aquí podréis encontrar mis neuras diarias, cine, frikismo generalizado, humor de mierda, batallas con la escritura, historia turbio-chunga, animalicos, Tudorismo en grandes cantidades…
Ah, y los hilos, claro. Los domingos a eso de las 11 de la mañana, hora española. Con algunos hilos extra a veces porque sí, conocidos como #TurraIncoming.
Hola niños, hoy vengo a hablaros, como tantas otras veces, de un criminal. Pero no un criminal cualquiera: nuestro protagonista de hoy descubrió que podía poner sus habilidades al servicio de cosas más positivas como joder a los nazis. Esta es la historia de Johnny Ramensky.
Su nombre de nacimiento era Yonus (o Jonas) Ramanauckas, y era hijo de inmigrantes lituanos que se establecieron en el pueblo minero escocés de Glenboig, a unas diez millas de Glasgow. Allí vino al mundo, sin demasiadas fanfarrias, el 6 de abril de 1905.
Papá Ramanauckas murió cuando Yonus tenía siete años, lo cual ya nos augura una vida de mierda para nuestro protagonista. Efectivamente: a los 14 años dejó la escuela para irse a trabajar a las minas porque si no la familia se moría de hambre. Lo dicho, una mierda inmensa.
Hola niños, hoy vengo a contaros la historia de uno de los misterios más siniestros de la historia reciente rusa. La desaparición y muerte de nueve personas que aún no ha sido esclarecida, y que llegó a cambiar el nombre del lugar donde sucedió: el incidente del paso Diátlov.
El paso Diátlov no se ha llamado siempre así: de hecho, recibió su nombre a partir de los hechos que relataremos hoy. Antes de eso era un paso sin nombre en la montaña Jólat Siajl, al norte de los Urales.
“Jólat Siajl” es un nombre mansi que se traduce como “Montaña Muerta” y, según algunos, viene de una leyenda sobre nueve cazadores que se perdieron en el monte y aparecieron muertos días después, lo que vista la historia de hoy no es creepy EN ABSOLUTO.