Es muy importante que nuestros profes mejoren sus competencias TIC y sus habilidades ciberprotectoras 😞
Hoy me llega una consulta. No cuestiono a esta maestra, pero sí que creo que la situación que se le ha montado en clase refleja una falta de conocimiento clave.
Hoy es el último día de clase antes de vacaciones, y la actividad lectiva se relaja: juegos, charlas, golosinas, música…
¡A mí también me ocurre! 😊
Esta maestra de 6º (10-11 años) decide facilitar portátiles a sus niños para realizar juegos online.
Entonces… sus alumnos le piden entrar en una app WEB súper divertida llamada Omegle. Ella no sabe qué es y les da permiso.
Espero que todos los que lo sepáis qué es… ahora mismo os hayáis dado un golpe en la frente 🤦
Para el que no lo sepa, Omegle es como Chatroulette, una app de videochat CON DESCONOCIDOS uno contra uno, en el que tu interlocutor es escogido al azar y tú solo puedes hacer una única cosa para “seleccionarlo”, que es pasar al siguiente (una vez te hartas del que te toque).
Si lo habéis usado (a mí me tocó familiarizarme por un caso), sabréis que es IMPOSIBLE usar la app sin que te aparezcan exhibicionistas 😞
¿Consecuencias de no saberlo?
Comienzan a aparecer genitales en las pantallas de media clase.
Los desconocidos que no los enseñan, empiezan a pedirle a los niños actos de carácter sexual.
Esto no es una crítica a la profe por no conocer la app, por supuesto.
Aunque es muy famosa, es cierto que no se puede conocer toda la oferta de la Red.
Pero…
Todo usuario, para poder acceder, tiene que aceptar una de esas ventanitas que nadie lee.
Resumiéndolo mucho, que antes de entrar te tienes que leer la (ENORME) política de privacidad, que los menores de 13 años tienen prohibido el acceso y que los adolescentes de entre 13 y 18 años deben hacerlo SOLO acompañados de su tutor legal.
Esta profe me ha dado permiso para contaros su historia por dos motivos:
1️⃣ Para qué los profes que nos lean sepan que esto puede pasar
2️⃣ Porque es consciente de sus carencias en competencias de ciberprotección y reclama que no hay formación específica para profes
Tiene toda la razón (he desactivado comentarios porque estas dos motivaciones deben ser el eje principal de mi hilo, y no cuestionar a la compañera).
¿Pedimos entre todos formación en ciberprotección infantil para docentes al Ministerio de @educaciongob?
Imagináis estar en una clase de niños de 10 años de los que eres responsable, rodeada de pantallas, y que empiecen a aparecer penes por todos lados?
Pues el hilo no tiene ni una hora de publicado y ya van muchos profes que me escriben agradecidos: no conocían que esto podía pasar
Agradecidos a la compañera, claro 😊
Me recuerda mi compañero @miguealvm que, sin desmerecer la necesidad de formación en ciberprotección de los docentes, muchas de las redes de los centros pasan por el servidor de la Consejería de su Gobierno Autónomo, y que es aquí donde se podrían implementar medidas de seguridad
Tiene toda la razón: si el tráfico debe pasar por un servidor bajo la propiedad de la Consejería de Educación, con algo tan fácil como una lista negra de WEBs prohibidas podría haberse evitado esta situación.
De la misma manera (agregó yo), el centro podría filtrar el tráfico, y así poder confiar en las competencias de ciberseguridad del gestor TIC del centro (que se le presuponen) en lugar de las individuales de cada profe.
Siempre hay formas de que un alumno listo sepa cómo saltear estas medidas, pero al menos ponemos barreras, y no descansan todas en la figura del docente.
Odio el autocorrector del móvil, que no me permite poner primera persona del presente (“agrego”) sin que me lo cambie sin avisar por la tercera persona del pretérito perfecto simple (“agregó”).
Eso, por no mencionar que está considerando efectivos los consentimientos de menores de más de 14 años… que tienen una relación de subordinación con él.
Todo esto, claro, imaginando que el colegio no recoja en su NOF deontología y buenas prácticas relacionadas con que sus trabajadores graben con dispositivos privados a sus alumnos durante las clases y los expongan en sus cuentas privadas.
Yo… lo dudo.
Pero lo averiguaremos 😉
-“El vídeo es de una alumna, yo lo resubí”.
¡Ostras! Aquí el profe podría estar reconociendo un ilícito.
Es cierto que el vídeo estaba en la cuenta de una menor, que el profe SE LO DESCARGÓ y que el profe SUBIÓ A SU RED su copia.
#TeachToker (profe con gran presencia en #TikTok) decide grabarse (en su cole y durante horas de clase) con 2 alumnas bailando y cantando:
“Mamaíta que está tan rica
Sin pegar los dientes como abuelita
Mamaíta que está tan rica
Sin pegar los dientes como abuelita”
La cosa sigue
Como siempre, antes de montarle un hilo a un #TeachToker, median comentarios a él y un intento de conversación para hacerle entrar en razón y que haga lo correcto por las buenas
En este caso, ni me responde a los intentos.
Esperemos que después de montarle el hilo se lo replantee
Perdón, algunos lectores me corrigen. Es que me cuesta entender el reggaetoniano😅
La letra dice:
“Dame la mamada que está tan rica
Sin pegar los dientes, como abuelita
Mamaíta que está tan rica,
Sin pegar los dientes como abuelita”
Musculoso profe de Secundaria y TikToker de influencia, utiliza su cuenta personal para subir vídeos de su torso desnudo (desenfocados) y vídeos de sus alumnos (pixelados). Aquí un trozo minúsculo de su perfil anonimizado.
La historia continua y tiene revelación final 👇
Os resumo:
Este señor tiene cuentas de TikTok y de IG con muchísimos seguidores. Las usa para lucir sus atributos y capacidades físicas. Hasta aquí ningún problema: un profe puede posturear cuanto quiera en la red.
Y, a este señor, se le da tan bien que consigue más de 15.900 seg
El problema surge cuando descubrimos que los vídeos de menores que sube a su cuenta PERSONAL son con/de sus ALUMNOS, filmados durante el HORARIO DE CLASE y dentro del CENTRO ESCOLAR. Por si esto fuera poco, la red en la que divulga es TIKTOK, una red para adultos.
Una profe con alma de influencer (de estas que ignoran la Ley sobre menores y los riesgos de la exposición infantil), unos días de puente, un lugar público, un encuentro fortuito con algunos alumnos… ¿qué podía salir mal?
Pues que le diera por hacer bailar a los niños:
“En la jeepeta arrebatao, tú me tiene engabetao
Siempre con ganas de darte, no importa cuánto te he dado (¿me sigues?)
A ti nadie te deja, tú todos los has dejado
En la cama tengo ganas de bailarte como Rauw
Tu recuerdo me persigue”
Y, como no podía ser de otra manera, la sobre exposición e hiper sexualización que esta docente hace de sus alumnos en su cuenta PERSONAL y multitudinaria… redunda en que se publiquen datos personales de los críos.
Quizás te gustaría saber que las claves (y hashtags) “Ana” y “Mia” son códigos de comunidades digitales A FAVOR DE LA ANOREXIA Y DE LA BULIMIA.
Siguiendo estas palabras, tus peques pueden descubrir cosas tan educativas como:
⚠️Esconder los efectos de la desnutrición todo el tiempo posible (para que la familia no se entere)
⚠️Impedir las marcas visibles de vomitar por costumbre
⚠️Qué responder en una entrevista escolar para que no te pillen
⚠️Cómo fingir no tener estos trastornos
⚠️Disimular aliento
Si encuentras una de estas páginas “proana” o “promia”, recuerda que son culpables de incontables casos de trastornos alimenticios graves muy enraizados (y de no pocas muertes).
Que tu desconocimiento no desproteja a tus hijos: ahora ya sabes quienes son Ana y Mia..