Si alguna vez han visto la película o leído los libros de la serie Master and Commander sabrán que el barco protagonista era la fragata Surprise. Pues la Real Armada tuvo la fragata Sorpresa, que se batió heroicamente en la batalla del cabo Passaro. Contra 6 navíos ingleses.
En el contexto de la conquista española de Sicilia de 1718, Reino Unido había enviado al almirante Byng al Mediterráneo para apoyar a los imperiales austriacos, sin embargo, el gobierno de Londres reiteraba a España su no beligerancia y actitud mediadora y pacífica.
Tras desembarcar las tropas españolas y dar apoyo en Mesina, la escuadra española del teniente general Gaztañeta navegaba desde la Punta del Faro en dirección al cabo Passaro, cuando se encontró en las inmediaciones a la escuadra británica. Al no haber guerra, les saludaron.
Los británicos les respondieron al saludo, sin demostrar ninguna intención hostil, con lo que Gaztañeta mandó navegar sin tomar ninguna medida defensiva especial, ni guardar línea de batalla. Así, la escuadra británica siguió a los españoles, que llevaban una flota de transporte.
La retaguardia española, bajo mando del jefe de escuadra marqués de Mari, muy pronto quedó retrasada debido a que llevaba naves de transporte de tropas y pertrechos. El centro y vanguardia, sin embargo, llevaban más fragatas y navíos, aunque eran una pequeña escolta del convoy.
Tras perseguir a la escuadra española toda la noche, el día 11 de agosto, por la mañana, los británicos atacaron a traición a la retaguardia española con 6 navíos de línea, quedando su cuerpo demasiado adelantando para poder acudir en su ayuda.
El marqués de Mari ordenó entonces que las naves de tropas se acercaran a la costa aprovechando su menor calado y trataran de salvarse, lo mismo que algunas fragatas, con orden de ser varadas e incendiadas para que no cayeran en manos británicas, pues el combate era desigual.
En cambio, el navío La Real, y las fragatas San Isidro y Tigre buscaron el combate contra los navíos británicos, aunque fueron ampliamente sobrepasadas, teniendo que rendirse. La fragata Sorpresa del capitán de navío Miguel de Sada, conde de Clavijo, no se rindió.
Con 36 cañones y una dotación bien entrenada hizo honor a su nombre y dio una tenaz resistencia contra los navíos británicos que sucesivamente se sumaron al combate contra la Sorpresa. Durante este tiempo, las naves de transporte llegaron a tierra y se pusieron a salvo.
Aunque finalmente tuvo que rendirse con cuantiosas bajas y daños materiales muy importantes en el casco y la arboladura, su comandante, el capitán de navío Miguel de Sada sobreviviría y de hecho llegaría a ser teniente general de la Real Armada, primer comandante de Cartagena.
Bibliografía:
F. de P. Pavía, F. P. (1873). Galería Biográfica de Generales de Marina. Madrid: Imprenta F. López. Facsímil.
Fernández Duro, C. (1973). Historia de la Armada Española. Madrid: Museo Naval.
Láminas:
Carlos Parrilla
Augusto Ferrer-Dalmau
y cuadros de época.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Tal como hoy, 5 de enero de 1713, nacía uno de los hombres más brillantes no sólo del siglo XVIII sino de la historia naval española: Jorge Juan. Marino militar de gran valía, sería director de la Real Academia de Guardias Marinas, autor de tratados de náutica, científico y espía
Ingeniero naval de gran valía corrigió el tardío sistema español de Gaztañeta-Autrán aplicando innovaciones tecnológicas desarrolladas en Reino Unido, consiguiendo como espía hacerse con planos y expertos constructores, la mayoría irlandeses. Puesto precio a su cabeza.
Llegaría a España disfrazado de simple marinero pero habiendo contratado a más de 50 expertos en construcción naval para desarrollar lo que se llamó sistema inglés o Jorge Juan, del que el poderoso Santísima Trinidad sería la joya.
¿El Reino de Navarra tuvo marina de guerra y marineros? ¿Pero qué pasó con ellos? Lo primero es que cabe destacar que el Reino de Pamplona y posteriormente de Navarra tuvieron salida al mar. Así, la armada navarra, propia del rey de Navarra, fue muy importante tecnológicamente.
Para dar contexto, hay que decir que desde la fundación del reino de Pamplona y con su consiguiente extensión terminaría por alcanzar el mar con la costa Cantábrica, lo que actualmente sería Guipúzcoa y Vizcaya, con ciertas pungas con el reino de Asturias/León y luego Castilla.
En estos tiempos los marinos navarros llevaron a cabo un comercio muy importante con Francia, tradicional aliada y apoyo, navegando con asiduidad el golfo de Vizcaya y la costa Cantábrica. De hecho, estos marinos demostraría ser muy buenos y hábiles en esta navegación.
Tal día como hoy, 1 de enero de 1717, nacía Antonio Barceló. ¿Sabían que siendo un brillante marino fue muy discutido en su tiempo? Hubo muchas envidias a causa de su extracción humilde por parte de los aristocráticos oficiales de la Real Armada y contó con más bien pocos amigos.
El hecho de que soliera gritar las órdenes, aunque no hubiera ruido, debido a su incipiente sordera, le dio fama de autoritario entre sus subordinados. Por otro lado, se le consideraba un hombre poco instruido y se dice vestía con despreocupación, siendo eminentemente práctico.
Además, daba poca importancia a las formas y maneras, algo muy valorado por la aristocria y los círculos cortesanos, donde eran habituales los oficiales navales de alto rango. En 1762, había sido herido en un abordaje, recibiendo una bala de mosquete en la mejilla izquierda.
Tal día como hoy, 31 de diciembre de 1229, las tropas del rey Jaime I de Aragón, 1.500 caballeros, entre ellos templarios y hospitalarios, y 15.000 peones y almogávares, abrían brecha en Madina Mayurqa tras meses de asedio. Poco después caería el resto de la isla de Mallorca.
La conquista de Mallorca se había proyectado como una gran operación anfibia con una espléndida flota de 12 galeras, 25 naves de guerra, 18 táridas (naves de transporte de gran tamaño) y otras 100 naves menores, teniendo Pedro Martell el mando y Guillermo de Moncada su segundo.
La escuadra aragonesa sufrió una terrible tormenta que les hizo demorarse durante tres días, y vista su violencia Jaime I, que iba en la vanguardia con su capitana real, le juró a Santa María que le haría una catedral para venerarla si les salvaba la vida. Poco después llegaban.
Tal día como hoy, 30 de diciembre de 1419, frente a La Rochelle, el almirante de Castilla, Juan de Camporredondo, y su flota de galeras destrozaban la escolta de 10 naves inglesas y se hacían con un rico convoy hanseático de 40 naves. Los franceses les vitoreaban desde la costa.
La Liga Hanseática era una federación comercial y defensiva de ciudades que tenía el monopolio mercantil del mar Báltico, desde Estonia hasta Flandes, y que disputaba el control del comercio atlántico a la Hermandad de las Marismas de Castilla. Inglaterra apoyaba a la Liga.
Sin embargo, los castellanos no estaban dispuestos a ceder el control del Golfo de Vizcaya, zona de caza de sus corsarios y de paso de sus comerciantes con Flandes y Valonia. Así, el rey de Castilla, Juan II, ordenó a Juan de Camporredondo tomar medidas.
En 1800, cuando todo El Ferrol se encontraba festejando la onomástica de la reina María Luisa, el teniente general Moreno de Mondragón abandonó los festejos para ir a caballo hasta la playa de Doniños y verificar una información de alarma. Y acertó: había comenzado una invasión.
Una flota de 100 velas francesas había aparecido en el horizonte esa mañana, y el vigía del Monteventoso había dado la voz de alarma. Sumidos en las festividades, el teniente general Francisco de Melgarejo había reunido a sus oficiales, que no le dieron mayor importancia al hecho
La razón era que esa zona era habitual de tránsito de flotas aliadas francesas en dirección a las Indias Occidentales, sobre todo las Antillas, y al Mediterráneo, a su basa de Tolón. Sin embargo, hubo una información que no cuadró a Moreno: la flota llevaba botes en los pescantes