En el Ártico hay una ciudad a punto de desaparecer porque la mina que la creó solo puede expandirse bajo sus cimientos.
Así que para evitar la catástrofe, ESTÁN MOVIENDO LA CIUDAD.
A principios de 2004, la compañía minera LKAB envió una carta al ayuntamiento de la ciudad sueca de Kiruna. Avisaba de que se habían detectado grietas en algunos de los edificios de la ciudad y que, por tanto, había que hacer algo.
Algo...
En realidad, lo de las grietas en la ciudad no era una cosa completamente nueva ni inesperada. El problema era que la explotación minera iba a seguir avanzando hacia la ciudad, lo cual muy probablemente provocaría el hundimiento de la misma.
Una ciudad de 20.000 habitantes.
Así que la compañía minera LKAB desarrolló un plan para salvar Kiruna.
Y no solo porque, en fin, está feo lo de hundir una ciudad bajo el subsuelo. Es que Kiruna existe porque existe la LKAB. Kiruna es hija de la mina.
Se sabe que en los montes Luossavaara y Kiirunavaara ya existía minería más o menos informal desde finales del siglo XVIII. Sin embargo, su localización extrema, 140 kilómetros dentro del círculo polar convertía en casi imposible el transporte del mineral hacia el resto del país.
Esto cambió en 1890 con la fundación de la Luossavaara-Kiirunavaara Aktiebolag (LKAB) la compañía minera que explotaría todo el mineral de hierro y que había prometido construir una vía férrea para solucionar el problema del transporte.
(La foto no es de la época, obviamente).
Ahora había que solucionar otro problema: la gente que trabajaría en la mina.
Como es lógico, al poco de iniciarse la explotación, los mineros y los demás trabajadores también comenzaron a asentarse alrededor de la mina.
Como los asentamientos eran más bien casas desperdigadas sin ningún orden, en 1900, la LKAB encargó a los arquitectos Per Olof Hallman y Gustaf Wickman el diseño de un nuevo pueblo junto a la mina.
Pero los arquitectos decidieron que no se haría al lado, sino un poco más lejos. Lo suficiente como para usar los montes como abrigo contra el frío y el viento helado del Ártico.
Lo bautizaron con un nombre que se pudiese pronunciar fácilmente en sueco, finés y noruego: Kiruna.
(Por cierto, que Kiruna significa "perdiz de las nieves" en finés y en la lengua de los Sami autóctonos).
Al calor de la explotación minera Kiruna creció en muy pocos años: en 1910 vivían 7.500 personas y en 1930 contaba con hospital, hoteles, cine, teatro, casino, además de un funicular para los mineros y el tranvía más septentrional del mundo.
Y casi 13.000 habitantes.
Durante la 2ª Guerra Mundia, y aunque Suecia fue neutral, las minas de Kiruna fueron objetivo estratégico de los dos bandos en conflicto...
...pero esto da para otro hilo.
Tras la guerra, Kiruna obtuvo el rango de ciudad (la más al norte de Suecia), se construyó gran parte de los edificios modernos, como el ayuntamiento, y continuó su crecimiento de forma moderada.
A fecha de hoy, Kiruna es una ciudad de más de 20.000 habitantes con todo tipo de servicios y todo tipo de instalaciones.
Además, a pocos kilómetros está el famoso hotel de hielo de Jukkasjärvi y un poco más al norte se levantan instalaciones de la Agencia Espacial Europea.
(Este es el interior...ejem...peculiar de una de las habitaciones del IceHotel)
Kiruna ciudad donde hacer esquí nórdico y donde ver soles de medianoche y auroras boreales. Pero también es una ciudad donde cada noche se escuchan explosiones de la mina.
(Porque Kiruna sigue dependiendo de la mina).
Y como la mina solo puede expandirse hacia la ciudad, Kiruna y la LKAB tienen un problema.
Y han decidido solucionarlo de la manera más radical posible: están trasladando la ciudad por carretera.
Edificio a edificio.
En realidad, las primeras grietas graves aparecieron en los 70, lo cual obligó al desalojo progresivo de uno de los barrios de Kiruna.
Sin embargo, ahora están moviendo todo el centro de la ciudad unos 3 kilómetros, desde A hasta B.
En este esquema se ve la raíz del problema.
Y en esto otro se ve la solución.
La "megamudanza" lleva en proceso desde 2007 y se prevé que termine sobre 2035. Y aunque, como he dicho, solo afecta al centro, también se prevé que, en algún momento del futuro, haya que trasladar toda la ciudad.
Y aunque sea solo el centro, el traslado afecta a 6.000 habitantes, entre residentes y trabajadores de los edificios de ese centro. Hoteles, comercios, oficinas o el nuevo ayuntamiento, que es el edificio dorado y circular de esta foto.
Porque no han subido a todos los edificios en camiones y los han movido 3 kilómetros. Unos cuantos se han construido de nuevo adaptándolos a las necesidades.
Es el caso del hotel Skandia y del nuevo ayuntamiento, del que solo se ha trasladado la torre del reloj.
También tienen un problema bastante serio con la iglesia, porque no se puede desmontar y moverla por partes, y trasladarla entera va a suponer una obra de ingeniería sensacional...
...que seguramente al final harán.
Aunque se dice que ciertos días del año, los rayos del sol inciden directamente sobre el órgano de la iglesia, así que TAMBIÉN tendrán que cuidar eso en el nuevo emplazamiento.
Pero, en realidad, nada de esto es lo más importante del traslado de Kiruna. Con el suficiente dinero, las grandes infraestructuras y las grandes acciones son perfectamente posibles, y la LKAB tiene dinero de sobra.
Lo más importante, lo más emocionalmente sensible es que están trasladando las viviendas PORQUE LOS RESIDENTES QUIEREN.
El ayuntamiento y la LKAB han ofrecido a los habitantes derribar su antigua casa y construirles una nueva y mejor, cosa que algunos han aceptado.
Pero también les ofrecieron moverlas.
Y muchos lo han preferido así.
Y lo han preferido así porque no es solo una infraestructura. No es solo la descomunal empresa de mover edificios de 300 toneladas.
No es solo el ingenio y la voluntad de una ciudad.
Es que esos edificios son su casa.
Son años de vida.
Son niños naciendo y padres muriendo.
Son exámenes y divorcios, bailes y enfados, juegos y silencios.
Esas casas son su identidad.
Y la identidad pesa mucho más que 300 toneladas.
Y con estas cuatro imágenes que resumen muy bien el hilo de hoy, vamos a despedirnos de Kiruna, de la LKAB, de los edificios en camiones, del Círculo Polar y de #LaBrasaTorrijos de esta semana.
Si os ha gustado, hacedme RTs, FAVs, follows o ayudadme con la mudanza!
Si os gustan las historias como esta y sois de Madrid, mañana voy a estar en directo en @ElTallerDeCTXT contando una de las más chulas: la del Pájaro Carpintero de 150 m. y la Pirámide del Fin del Mundo.
Krischan, I99pema, Laplandish, Peter Rosén, SIKA, Johan Arvelius, Fredric Alm, Alexandar Vujadinovic, Dag Lindgren, DLR, Bengt Lundberg, Ayuntamiento de Kiruna, Lemart Olson, Kabelleger, L'Astorina...
... y también hay unas cuantas fotos de @Guillerb, @juangracia96 y @MigueldeLys, a quienes quiero agradecer de corazón la ayuda que me han ofrecido en el episodio de hoy.
#LaBrasaTorrijos se escribe en directo todos los jueves desde el soleado barrio de Villaverde.
(Fin del HILO 🇸🇪🏡➡️🛻)
(Y en el episodio del próximo jueves vamos a viajar a una de las ciudades más renacentistas del mundo. Y no está en Italia).
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
En 1954, Buck y Carlota Stahl, una matrimonio de diseñadores gráficos de Los Ángeles, se compraron una parcela en lo alto de una colina con unas magníficas vistas sobre la ciudad.
Pero como este es el último episodio, también traemos un regalo especial: el making of del podcast para que veáis las interioridades de esta superproducción (y también nos veáis las caras 😬)
En la Costa Azul hubo una presa que apenas estuvo en activo 5 años antes de colapsar. Fue una tragedia y, sin embargo, permitió que, 60 años más tarde, un hombre pudiera casarse con su novio.
A las 21:45 del 13 de noviembre de 2015, cuatro terroristas del Estado Islámico entraron en la sala Bataclan de París y abrieron fuego indiscriminadamente contra las 1500 personas que asistían a un concierto de la banda Eagles of Death Metal.
Mataron a noventa.
El resto de los rehenes, los heridos y quienes lograron escapar del infierno de Bataclan fueron atendidos por varias unidades de la Gendarmería. Uno de los policías que respondieron a las llamadas de aviso fue Xavier Jugelé, este hombre.
Cuando pensamos en culturas dominadas por la carretera, habitualmente se nos ocurren unos pocos: los Estados Unidos con sus muscle cars; Italia, los Ferrari y las Ducati y, bueno, quizá también Alemania con eso de que no hay límites de velocidad en las Autobahn...
Hay un montón de personas compartiendo fotos de mi libro, que le han traído los Reyes, y tengo una sensación en el cuerpo que es como ilusión pero más fuerte y ni siquiera sé que nombre tiene.
Está feo que yo lo diga porque soy el director, pero lo que está haciendo Alberto Espinosa (@SPI1978) con el diseño sonoro de #TerritoriosImprobables es FORMIDABLE.