Tal día como hoy, 8 de febrero de 1706 nacía Luis de Córdova, 2º Capitán General de la Real Armada, marino brillante y de singular carácter. Participó en casi todas las operaciones navales del s. XVIII, falleció con 90 años y dejando atrás 75 de servicio en la Real Armada.
La figura de don Luis es el paradigma del marino de guerra, excelente oficial, de carácter recio y fácil decisión. Navegó desde los 11 años con su padre, y a los 15 ya era guardiamarina. En su carrera meteórica destacó en el combate contra la capitana de Argel, el Danzik.
Posteriormente estuvo destinado en América durante varios años, protegiendo los convoyes de la Carrera de Indias. Sin embargo, curiosamente, sus principales y más importantes acciones de armas las llevó a cabo siendo un anciano, recordado como "el abuelo de la Real Armada".
En 1779 era el comandante en jefe de la escuadra española que se uniría a la francesa para invadir Inglaterra, obligando a la Royal Navy a esconderse en sus puertos. La campaña no triunfaría a causa de la dubitación francesa, pese a las quejas y decisión de don Luis.
Fue en esta campaña su famosa anécdota: el vicealmirante conde de Guichen y los capitanes franceses no entendían que don Luis tomara las precauciones de mal tiempo cuando aún hacía bueno y las suspendiese cuando se estaba en los finales de un temporal... Cosa que parecía absurda.
En cierta ocasión vino a preguntarle esto Guichen a Mazarredo, 2º de Córdova, quien le enseñó los nuevos barómetros marinos españoles, de los que se maravillaron los franceses por no tener esa tecnología. Hasta entonces había dicho los franceses que don Luis era demasiado viejo.
Curiosamente, en España ocurría lo contrario, y en una carta del conde de Floridablanca, al conde de Aranda fechada el 27 de noviembre de 1779, se decía: "el viejo (Córdova) es más alentado y sufrido que los señoritos de Brest (los franceses)".
El 9 de agosto de 1780 dio el mayor golpe de la Historia a la Royal Navy, capturando un convoy de 57 fragatas que iban de refuerzo a Norteamérica con pertrechos, armas y hombres. Este hecho decantaría decisivamente la Guerra de Independencia de los Estados Unidos del lado aliado.
También mandó el componente naval del asedio de Gibraltar y participó en la batalla del cabo Espartel, poniendo a los ingleses en fuga. De las maniobras españolas en este combate se admirarían los propios ingleses. Tenía 76 años en este combate.
El 2 de julio de 1786 colocó la primera piedra del Panteón de Marinos Ilustres de la Isla de León, en San Fernando, donde falleció en 1796 a los 90 años de edad y habiendo servido 75 en la Real Armada. Luis de Córdova sin duda fue uno de los mejores marinos del siglo XVIII.
Bibliografía:
Martínez-Valverde, C. (1957). Enciclopedia General del Mar. Barcelona: Garriga.
Peña Blanco, J. G. (2020). La Real Armada contra la Royal Navy. Alicante: EAS.
Láminas:
Carlos Parrilla
José María Bueno
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Tal día como hoy, 9 de febrero de 1588, moría el mejor marino de la Historia de España, y posiblemente del mundo, don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz. Genio de la táctica, brillante estratega y hombre ducho y sabio, no perdió una sola batalla en su larga vida de servicio.
Sus primeros hechos de armas fueron en la batalla de Muros, donde la flota española de Álvaro de Bazán el Viejo, su padre, arrasó a la escuadra francesa frente a la ría de Muros. Posteriormente participaría en casi todas las grandes batallas navales del siglo XVI.
Sin embargo, sus adiestramiento en la náutica y navegación había comenzado a los 9 años, acompañando a sus padre en sus numerosas campañas. Con 17 ya tenía formación en construcción naval y se había recorrido los astilleros del Norte de España, tomando contacto con los galeones.
El 5 de febrero de 1772 moría Juan José Navarro, primer Capitán General de la Real Armada, uno de los marinos más brillantes del siglo XVIII, y el mejor de su generación, en la que estaba Blas de Lezo. Destacó como tratadista, matemático y organizador, pero también como militar.
Su Práctica de la maniobra fue una de las obras más importantes de navegación hasta la obra de Jorge Juan, y su Código de señales sería el sistema de comunicación marítima más eficiente del siglo XVIII. También reformó y redactó las Reales Ordenanzas de 1748, con Joaquín Aguirre.
Sin embargo, destacaría como militar por sus acciones de guerra en la Conquista de Orán y Mazalquivir en el navío Castilla, y fue uno de los primeros hombres del desembarco, animando a los remeros al grito de ¡AVANZA, AVANZA! Fue el segundo hombre en pisar la playa de Orán.
El día 5 de febrero de 1728 moría Antonio de Gaztañeta, marino, militar, científico e ingeniero notable que llevó la construcción naval española a uno de sus momentos más brillantes. Transformó la fabricación de buques de la Real Armada y diseñó los mejores navíos de su tiempo.
Puede ser considerado el padre de la Real Armada del siglo XVIII ya que dio el paso de cambio de los galeones tardíos al navío de línea y a la fragata clásica. Navíos como el Real Felipe, de los mayores y más poderosos de su tiempo, Real Fénix y Rayo se basaron en sus diseños.
Sus innovaciones tecnológicas fueron tan importantes y modernas, que fueron a menudo copiadas por Francia, Inglaterra y Holanda. Así, su navío Princesa se utilizaría como base para la renovación del sistema de construcción inglés, del que nacería el navío HMS Victory, una copia.
A finales de 1762, una escuadra anglo-portuguesa trató de tomar la Colonia del Sacramento y hacerse con el Río de la Plata. La expedición corsaria de la Compañía de las Indias Orientales fue un sonoro fracaso. Los británicos tuvieron 373 muertos, 40 heridos y 2.660 prisioneros.
La buena disposición de las tropas españolas en los fuertes de Santa Rita, San Pedro de Alcántara y San Miguel destrozaron a la flota enemiga, hundiéndoles un navío de línea y causándoles severos daños a dos fragatas. Todo ello gracias al rigor del brigadier Pedro de Cevallos.
Aunque no se esperaba a los enemigos en esa posición, las rápidas novedades de los vigías y disposiciones tácticas de Cevallos fueron claves en la defensa. Uno de los vigías diría al ver entrar a la escuadra enemiga en la bahía: "esos buques están buenos para la bala roja".
El 29 de enero de 1761 nacía José de Mendoza y Ríos, oficial de la Real Armada, matemático y astrónomo de prestigio internacional, famoso por sus cálculos y teoremas sobre navegación astronómica. Con la alianza con Reino Unido, en 1793, sería miembro de la Royal Society.
Entre sus innovaciones estuvieron los teoremas y tablas del método semiverseno, el cálculo de latitud y longitud por el método de distancias lunares. Perfeccionó el círculo de reflexión y sería nombrado miembro de la Academia de Ciencias de París y Real Academia Sueca de Ciencias
Curiosamente, también sería espía al servicio de España, como ya lo hiciera Jorge Juan. Sus más de 20 tratados y obras científicas fueron traducidos a idiomas como el francés, inglés, alemán, ruso y sueco, siendo una de las figuras más importantes de la Marina Ilustrada española.
Tal día como hoy, 28 de enero de 1776, fallecía Julián Manuel de Arriaga, quizás una de las figuras más desconocidas pero importantes del siglo XVIII. Mano derecha del marqués de la Ensenada, le sucedió en la secretaría de Marina, siendo un gran reformador de la Real Armada.
De formación naval, Arriaga participaría en su juventud en las conquista de Orán y en diversas comisiones tanto militares como corsarias en el Mediterráneo y América. Ascendido en la escala de guerra a teniente general, fue impulsor de la política de "paz armada" con Reino Unido.
Entre 1755 y 1759, consiguió botar la friolera de 17 navíos de línea y 24 fragatas, pasando la Real Armada a situarse como una de las fuerzas navales más numerosas. Gran organizador, mejoró criterios y facilitó las labores de los oficiales respecto a los intendentes de arsenales.