Thread by @IrvingGatell

1. López nos ha confirmado cuál es la ruta para derrotarlo.
Ya lo he señalado, y los acontecimientos de las últimas dos semanas lo demuestran: López enloquece si pierde el control de la agenda pública.
Y es que tiene una severa carencia como líder.
Te explico.

2. López siempre estuvo acostumbrado a ser el que ponía en aprietos a los demás. Se le daba muy fácil desde la posición de líder opositor, y probablemente no haya habido otro tan exitoso.
¿Habilidad e ingenio?
No. Cada vez es más claro que no es tan listo.

3. El éxito de López siempre fue coyuntural. Su triunfo se logró más por las circunstancias que por su habilidad.
Y nos lo demuestra el hecho de que durante casi 20 años no se preparó en 2 aspectos.

4. Uno, que gobernar no es lo mismo que ser opositor. Dos, que como gobernante te conviertes en el blanco de las críticas.
Son 2 cosas que López no soporta, y estamos viendo hasta qué nivel lo afectan y desestabilizan.

5. En su profunda incompetencia, López siempre creyó que para dirigir al país sólo tenía que hacer lo mismo de siempre: pararse a hablar. Nunca se imaginó que dar resultados positivos fuera más complejo que eso.
Su fracaso, por supuesto, era previsible.

6. Pese a sus fallos desastrosos, López pudo salir relativamente ileso gracias a que siempre mantuvo el control de la agenda pública. Él, desde su verborrea matutina, dictaba el ritmo de lo que discutíamos los demás.
Hace dos semanas, algo cambió.

7. Es interesante que no haya sido algo especial. El reportaje sobre la casa de #JoseRamonLopezBeltranCorruptazo no nos mostró una situación peor o más escandalosa que, por ejemplo, los videos de Pio o los negocios de Felipa. Todos evidenciaban la corrupción familiar

8. López pareció salir ileso de todo ello. Pero no fue así. Ahora queda claro que su imagen se fue desgastando poco a poco, y sólo era cuestión de tiempo para que otro golpe lo quebrara.
Y eso paso hace 17 días cuando un reportaje se convirtió en el máximo tema de conversación.

9. Supongo que López creyó que sería lo mismo de siempre, que el asunto se olvidaría rápido, y por ello reaccionó como suele hacerlo: cargando contra @CarlosLoret. De paso, contra Aristegui.
Pero no. Esta vez fue distinto.
¿Por qué?
Porque su imagen está cada vez más desgastada.

10. Son 3 años de pésimos resultados, de deterioro de su salud, y en este momento pesa demasiado el inminente fracaso de Santa Lucía, 2 Bocas y el Tren Maya.
Otra vez, las malditas coyunturas, sólo que jugando en su contra.
Él, inepto, no sabe cómo manejar eso.

11. Conforme pasaron los días -dos semanas- y el tema de la casa en Houston no desapareció, López empezó a fallar más y peor.
Ni modo. Es parte de no ser un verdadero político, sino un barbaján ignorante e inconsciente.

12. ¿De qué tamaño es el descontrol de López? Lo vimos en 2 días que le bastaron para cometer 2 errores monstruosos. El jueves, lo de España; el viernes, lo de Loret. Dos momentos épicos que nos comprobaron que el vejete no tiene visión estratégica.

13. Lo de España no fue cortina de humo. Si lo hubiera sido, desde ese momento López y su gente se habrían enfocado en hablar y hacernos hablar sólo de eso.
Lo de España fue una metida de pata cometida por una persona que ya no está concentrada ni en control de sí mismo.

14. López provocó una crisis diplomática grave, pero fíjate: eso le daba la extraña oportunidad de recuperar el control de la agenda pública. Bruto como él solo, al día siguiente cargó otra vez contra Loret, y de la peor manera posible: mintiendo y violando la Constitución.

15. E incluso cometiendo varios delitos, además de ofrecer una imagen patética que ahora es tema de conversación en todo el mundo: un aspirante a dictador que viola Derechos Humanos, al que no le importa exponer periodistas en el país donde matan más periodistas.

16. ¿Resultado? Volvió a perder el control de la agenda pública.
Ahora fíjate en esto: por perder ese control, bastaron 2 semanas para que cometiera 2 fallos monumentales, uno detrás del otro.
Y por eso señalo que ya nos dejó ver cuál es su punto débil.

17. López no sabe reaccionar.
Cuando el ritmo del conflicto no lo dicta él, no sabe que hacer. Su capacidad de razonar es prácticamente nula.
¿Podrá recuperar el control?
Lo dudo.
Los pésimos resultados se le están acumulando a un ritmo exagerado.
Y además...

18. Su imagen de hombre honesto está aniquilada.
Peor tantito: sus últimas dos tonterías no se limitan a México.
En España ya no lo bajan de pendejo, y en Houston ya empezó la rebelión de los accionistas de #BakerHughes
López no tiene la mínima posibilidad de controlar eso.

19. Ya lo tenemos.
Lo que nos toca hacer como sociedad es no devolverle la agenda pública.
Y fíjate qué chistoso: no es que haya que obligarlo a hablar de lo que nosotros queremos. No lo va a hacer.
Más bien, es hacerle ver que nosotros vamos a hablar de lo que nosotros queremos.

20. Eso lo vuelve loco. Y eso lo va a llevar a cometer más errores como los que ya vimos.
Será él mismo quien cave su propia tumba política.
Ya se ha señalado que en estos 3 años López se va a radicalizar.
No nada más eso: también va a cometer sus peores errores.

21. Estense listos para ver su derrumbe.
Lástima que eso vaya a ser también el derrumbe de México.
Pero al mismo tiempo es la oportunidad de mandarlo a su rancho en 2024.
Y luego de su rancho, a la cárcel.
La evidencia la está dejando grabada en video.
Así de tonto es.