Mariel Zagunis, primera campeona olímpica de sable, en 2004, porque hasta 2004 las mujeres no pudieron tirar con sable en las Olimpiadas. Antes ya habían tardado en tirar con florete (1924) y espada (1996).
Lo cuento en #MujeresDeArmasTomar, que publica @PrincipalLibros.
Esa tardanza no tenía justificación alguna. La esgrima femenina era muy popular a finales del siglo XIX y principios del siglo XX y mujeres como Esme Beringer fueron imprescindibles para popularizar la esgrima histórica y perfeccionar la esgrima escénica.
Esme Beringer, por cierto, fue una de las pocas actrices en interpretar tanto a Romeo como a Julieta en la obra de Shakespeare. Era una gran actriz y sus exhibiciones de esgrima atraían multitudes. Había sido discípula de Alfred Hutton, uno de los pioneros de la esgrima moderna.
Fue tan popular que se hicieron cromos con ella que se repartían en las cajetillas de cigarrillos (izquierda) o postales con sus principales papeles (derecha).
Con Alfred Hutton (izq.) recuperó la esgrima con espada ropera ("rapier"), con y sin daga, de la que era maestra.
No os podéis hacer a la idea de la popularidad de la esgrima antigua y de la esgrima deportiva a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, incluyendo la esgrima femenina. Se hacían exhibiciones en teatros y auditorios, proliferaban las salas de armas...
Por eso no se explica por qué tardaron tanto en incorporar la esgrima femenina en los JJ.OO. Bueno... Sí se explica, pero ya os podéis imaginar por qué. Especialmente en sable, con una larga tradición militar detrás.
Pero al fin podemos disfrutar de nuevo de la esgrima femenina.
Disfrutar en el buen sentido, no como algunos caballeros eduardianos que gustaban de las tiradoras como protagonistas de historias picantes, y no hace falta que siga.
He puesto estas imágenes para que no me chapen el tuiter, porque hay cada una...
Aquí termino. Gracias por llegar hasta aquí y todo eso.
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Poneos en situación. Toda Europa se había echado sobre la Francia revolucionaria y, contra todo pronóstico, la República venció a todos sus enemigos. A finales de 1800, había derrotado a todos, uno tras otro, menos a uno, Inglaterra, que no daba su brazo a torcer.
Ese año, Robert Fulton vivía en Inglaterra. Había ido ahí a aprender dibujo, pero resultó que era un inventor y eso de la máquina de vapor le hizo tilín.
Era ciudadano de los EE.UU. En teoría, era ciudadano de un país neutral.
Aquí va una #RistraDeTuits sobre un cerdo que se ha ganado un puesto de honor en la colección del @I_W_M.
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¿Alguien ha oído hablar del Ostasiengeschwader? Era el Escuadrón del Lejano Oriente de la Marina Imperial Alemana justo antes de la Gran Guerra. Defendía los intereses alemanes en China, el Pacífico y el Índico. Vaya, que estaba ahí para hacer la puñeta a los británicos.
Pues resulta que era costumbre en la época tener una pequeña piara de cerdos en los buques de guerra alemanes, para no agotar la provisión de salchichas. Nuestro héroe era uno de esos cerdos condenados a vagar por los siete mares y acabar haciendo compañía a un chucrut.
"Cuqui", el perrito tuerto, mascota del 25.º Regimiento de la Reserva austríaca entre 1913 y 1916, tiene la marca mundial de dar con obuses enemigos sin explotar en el campo de batalla, 289. "Cuqui" murió el 23 de agosto de 1916 al orinar encima de un obús italiano de 210 mm.
El obús que acabó con la vida de "Cuqui" fue disparado por la 3.ª Batería del 23.º Regimiento de Artillería de Sitio italiano, en el frente de Trentino. Cayó sobre unos depósitos de intendencia en la retaguardia, donde "Cuqui" reposaba después de tres semanas de combates.
"Cuqui" es el único perro conocido condecorado con la Tapferkeitsmedaille (Medalla al valor) por desactivar un obús de 15 pulgadas que cayó sobre el cuartel general del regimiento en octubre de 1915, por el habitual procedimiento de orinar sobre él, como era su costumbre.
Una ristra de tuits, que acaba con una propuesta de performance tuitera.
Ahí va.
El 5 de junio será el primer aniversario del primer avistamiento del cocodrilo del Pisuerga, en Pesqueruela. Lo vieron unos jóvenes por la tarde, cruzando el río. Al día siguiente, por la mañana, en Simancas...
Una niña que estaba jugando en la orilla del río vio "algo" en el agua.
A petición del respetable, sigue una #RistraDeTuits en la que se verán algunas tetas.
Como luego me chapen el tuiter me vais a oír, ya os aviso.
En fin, sea.
¡Allá vamos!
Se suele conceder que los duelos de honor tienen mucho que ver con los antiguos caballeros que, durante la Edad Media y Moderna, se partían la crisma en sus justas y torneos y que llegaban a las manos por un quítame allá esas pajas.
Pero...
La verdad es que toda la mecánica de los duelos debe gran parte de su existencia a los estudiantes de filosofía de las primeras universidades (que, como todo el mundo debería saber, eran medievales).
Damas, caballeros, considero mi obligación hacer una #RistraDeTuits sobre la epidemia del coronavirus.
Alguien lo pidió y he creído que tenía razón. Si así puedo ayudar, ayudo.
No pretendo sentar cátedra. Sólo hagan caso a las informaciones oficiales.
Allá vamos:
Todos (repito, todos) tenemos más o menos miedo. Se nos ha echado una epidemia encima y no sabemos muy bien qué está pasando. No hay que avergonzarse de ello.
Es NORMAL.
Pero recordad: el valiente no es quien no tiene miedo, sino quien lo supera. No tener miedo es ESTÚPIDO.
Definición de estúpido, según Carlo M. Cipolla:
El estúpido es quien hace daño a los demás y se hace daño a sí mismo.