Thread by @crisborruell

En el #hospital la persona vive el ingreso como el entreacto de una función que seguirá tras el alta. Pero a veces ese entreacto se alarga porque tras la función cambiará el escenario y los actores sus papeles.Como si en su #HistoriadeVida, se iniciase una segunda parte.

Y allí la conocí, me habían avisado para valorar una pequeña #lesión en su rodilla. Pero tras cruzar cuatro frases, su #mirada, sus #palabras, me dejaron ver que había más #heridas que curar. Sus lágrimas dieron paso a un dolor escondido que aquel día salía ajeno a su voluntad.

Hay #lágrimas que cuesta #Compartir, nos avergüenza tener los ojos llenos de ellas pensando que lo que las hace brotar no las justifica.En un Hospital parece que llorar por lo que parecen pequeñas cosas se deba hacer sin ser visto.

El #dolor nunca es fácil de controlar, y el #emocional que nace de dentro y suele ser la suma de muchos sentires, sale cuando de tanto guardar al Alma ya no le queda ni un pequeño rincón.

Aquella lesión quedó en segundo plano.Escucharla y dejarle espacio para #Compartir lo que sentía pasó por delante. La #vulnerabilidad ante la #perdidadesalud crea temor a perder la #Imagen, a saberse más #dependiente a sentirse una carga, a dejar de ser.

Y ella lo veía y lo sentía. Le dolía verse en manos de otros, unas manos jóvenes que la hacian sentir como un cuerpo sin fuerza a merced de los demás. Y las lágrimas seguían, por dejar de ser como había sido hasta entonces.

#Escuchar y dejar que la persona pueda expresar el #doloremocional que siente en el ritmo frenético de un Hospital no es fácil. Pero con él, los #analgésicos no sirven de mucho, el analgésico somos nosotros dejandole compartir a su lado lo que cree tonterías, que no lo son.

Para ella ese momento en la que compañeros de la edad de sus nietos la habían lavado, abrió la puerta a días de no dormir, de pensar en cómo sería la vida en casa, en cómo actuar para no preocupar a su #familia. Esa higiene en la cama le hizo sentir que perdía su #identidad.

Estuvo hablando un buen rato y yo escuché, no siempre sabemos qué decir o dar una solución, sin darnos cuenta que dejar soltar lastres al lado de quien lo hace es la mejor opción.
Cómo siempre el #silencio puede acompañar mucho más que palabras sin sentido.

Y ella que tenía nombre de poema en forma de canción, me agradeció ese rato, no sin antes disculparse por ser tan tonta y llorar por esas tonterías.
Pensé que cuanto dolor escondido debe haber tras cada pared de habitación, en esas noches sin dormir.

Un dolor que marchará a casa con una receta llena de medicación, analgésicos y apósitos pero sin "tiritas" para el alma.

Va por ti mi querida Amanda.