-Aquel que beba el agua que yo le daré, dice el Señor, llevará dentro de él un manantial de vida eterna. Deja que me lleven hasta tu montaña santa y al lugar en donde moras, a través del desierto y de la montaña hasta el cañón de la media luna y al templo donde la copa... 
...donde la copa que contiene el sangre de Jesucristo habita para siempre.
-El agua de Madrid, doctor Jones.
-Tenéis que elegir sabiamente, porque si el agua de Madrid da mazo vida, el agua de Valencia te la quita en cero coma.
-¡SABE A CAL!
-Vaya movida.
-Esta libreta contenía un mapa. Un mapa sin nombres. Instrucciones precisas para ir desde el barrio de Madrid sin nombre hasta el cañón de la media luna.
-Así es.
-¿¡Donde están esas páginas!? ¡Necesitamos el mapa!
-Así es.
-¿¡Donde están esas páginas!? ¡Necesitamos el mapa!
-No pierda el tiempo. No nos lo dirá. Ni falta que hace. Es perfectamente obvio donde están esas páginas. Se las dio a Marcus Brody.
-No habrás metido al pobre Marcus en esto, ¿verdad? ¡Es manchego! ¡Se perderá en Madrid!
-Ese hombre no pasa desapercibido. Le encontraremos.
-Ese hombre no pasa desapercibido. Le encontraremos.
-No esté tan seguro. Lleva dos días de ventaja y eso es más de lo que necesita.
-Brody tiene amigos en todas las provincias de aquí a Jaén. Conoce sus costumbres, habla una docena de lenguas cooficiales, se mezcla con el pueblo, desaparecerá, no volverán a verle nunca más. Con un poco de suerte ya tendrá el agua de Madrid en su poder.
-¿No hay nadie aquí que sepa salir de la M-30? ¿Nadie? ¿Ni siquiera para llegar a León?
-¿Señor Brody? Bienvenido a Madrid. La alcaldesa de la ciudad le ha invitado a la playa.
-Mi reputación me precede.
-No hay ninguna playa en Madrid.
-No hay ninguna playa en Madrid.
-Voy por esos caballos.
-Yo cogeré los camellos.
-¡No necesito camellos!
-Pero Indy...
-¡Nada de camellos!
-Yo cogeré los camellos.
-¡No necesito camellos!
-Pero Indy...
-¡Nada de camellos!
-¡Dije que nada de camellos!
-¡Los mejores camellos están en Madrid! ¡Los cargan en camiones directamente del desierto y a las ocho de la mañana los tienes en el mercado!
-¡Los mejores camellos están en Madrid! ¡Los cargan en camiones directamente del desierto y a las ocho de la mañana los tienes en el mercado!
-Sí, recibí tu diario. Encontramos la entrada a las catacumbas.
-¿Por el Valle de los Caídos?
-Sí.
-¿Por el Valle de los Caídos?
-Sí.
-Lo sabía... ¿y la tumba de Francisco?
-La encontré.
-¿Y estaba allí? ¿Le viste?
-Vi lo que quedaba de él.
-La encontré.
-¿Y estaba allí? ¿Le viste?
-Vi lo que quedaba de él.
-¿Y el escudo? La inscripción del escudo de Francisco.
-Chamartín.
-¡Chamartín! ¡Pues claro! ¡En la ruta del Bernabeu!
-Chamartín.
-¡Chamartín! ¡Pues claro! ¡En la ruta del Bernabeu!
-Si hubiera podido estar contigo...
-Padre, había fachas.
-Padre, había fachas.
-¿Fachas?
-Sí. Muy nostálgicos.
-Sí. Muy nostálgicos.
