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Toussaint Louverture @Toussaint1917
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"Los Bolcheviques y la Revolución de Octubre. Actas del Comité Central del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (b). Agosto de 1917 a Febrero de 1918", un documento esencial para acometer el Balance del Ciclo de Octubre:

marxists.org/espanol/temati… (elsarbresdefahrenheit.net/documentos/obr…).
En la medida de mis posibilidades y del tiempo que tenga disponible, en este hilo voy a ir rescatando progresivamente lo que considero de más enjundia y valor, de cara a un balance revolucionario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, de las 46 actas publicadas.
Me detendré sobre todo en las reuniones del CC del POSDR (bolchevique) que resultaron más determinantes para el devenir de la revolución en Rusia y, sobre todo, donde mejor se reflejaba la intensísima lucha de dos líneas que se vivía en el seno del Partido Bolchevique.
Para no complicar innecesariamente el hilo con el tema de los calendarios (juliano y gregoriano), la fecha señalada desde el acta n.º 1 hasta la 41 corresponde al calendario juliano, y a partir del acta 42 al gregoriano, cuando en Rusia se implanta sustituyendo al juliano.
Las discusiones que aparecen en las actas del CC del Partido Bolchevique desde agosto de 1917 hasta febrero de 1918 constituyen un grandioso ejemplo del combate ideológico-político contra la línea oportunista en el POSDR (b), sin el cual habría sido imposible la revolución.
1. Reunión plenaria del CC (4-8-1917). Se discute el rumor según el cual Kamenev ha sido colaborador de la sección de Kiev de la policía zarista. El 31-8-1917, el Presídium del Comité Ejecutivo Central (en adelante, CEC) rehabilita a Kamenev. El Partido no investiga el asunto.
Kamenev, el representante más conspicuo del ala derechista del POSDR (b) durante 1917, será en muchos momentos protagónico en el Partido por su nefasto papel. No se delibera sobre la Conferencia de Estocolmo, organizada por el socialchovinismo alemán, escandinavo y ruso.
A propuesta de Lenin (como se verá, su papel fue determinante en los momentos decisivos de la revolución), la Conferencia de Abril de los bolcheviques aprueba boicotear la Conferencia de Estocolmo.
2. Reunión del Pleno del CC (5-8-1917). Se decide entrar en la Conferencia de
Estado de Moscú, organizar una fracción, elaborar una declaración y partir inmediatamente después como forma de mostrar el rechazo a una conferencia convocada para agosto de 1917 por el Gobierno Provisional que tenía como objeto movilizar a las fuerzas contrarrevolucionarias.
3. Reunión del Comité restringido del CC (6-8-1917). En la "Resolución del CC del POSDR (b) sobre la Conferencia de Moscú", se insiste en desenmascarar dicha conferencia como órgano de la contrarrevolución, apoyada por eseritas y mencheviques.
4. Reunión del Comité restringido del CC (8-8-1917). Se separa a Kamenev del trabajo, pero no se examina por ahora su intervención en el CEC del 6-8-1917, en la que Kamenev habló a favor de participar en dicha conferencia, argumentando que era una decisión tomada por el Partido.
Esto es, lógicamente, falso, y demuestra lo poco "ejecutivista" que era el Partido Bolchevique hasta bien entrados los 20, pues Kamenev, pese a representar el ala más derechista del bolchevismo y sabotear una y otra vez al Partido, siguió teniendo puestos clave, aun en la IC.
Anexo importante: "Declaración de los bolcheviques leída en la reunión de la Conferencia sobre la Defensa, el 8-8-1917". Se acusa a la mayoría de los Soviets de haber abdicado del poder en provecho del Gobierno contrarrevolucionario y de haber legitimado la política imperialista.
Se denuncia, en suma "[l]a utilización de la clase obrera con propósitos imperialistas (...) [con] la voluntad de arrastrar las organizaciones proletarias al mecanismo general del Estado imperialista al servicio de la guerra". La declaración la firman el CC del POSDR (b), el CC
de los socialdemócratas de Polonia, Lituania y Letonia, la Fracción Bolchevique del CEC y del Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado y de Moscú, así como la Fracción Bolchevique del Soviet de diputados soldados de Moscú, del Buró regional de los Soviets de diputados
obreros, campesinos y soldados de Moscú, y, por último, la Fracción Bolchevique de la Duma municipal de Moscú.
5- Reunión del Comité restringido del CC (13-8-1917). El periódico Soldat se rebautiza como Proletari, que pasa a ser órgano central del CC. Tarea asignada a Stalin.
6. Reunión del Comité restringido del CC (14-8-1917). Yurovski informa sobre los planes del Buró Militar contrarrevolucionario, encabezado por Kornilov o Gruzinov. El CC del POSDR (b) decide obtener información de los eseritas y del resto de integrantes del CEC.
7. Reunión del Comité restringido del CC (16-8-1917). Se reafirma la posición de combate a la socialchovinista Conferencia de Estocolmo. Se envía a Radek y Orlovski a la Conferencia de los zimmerwaldianos; deben abandonarla si dicha conferencia participa en la de Estocolmo.
Se trata de la III Conferencia de los zimmerwaldianos. La Conferencia de Abril del POSDR (b) determinó participar en el organización zimmerwaldiana, aunque Lenin no estuvo de acuerdo, pues pensaba que ello comportaba dilatar el proceso de creación de la Internacional Comunista.
Durante esta reunión (acta 7), se recuerda que, según los estatutos del Partido, no puede haber ninguna organización dirigente propia del POSDR (b) que sea paralela a otra organización; el Buró Nacional de la Organización Militar no puede ser un centro político independiente.
Como prueba del fragor de la lucha de líneas dentro del Partido Bolchevique y de cómo este se curte ideológico-políticamente al calor de la revolución rusa, dos anexos del acta reflejan el malestar entre el Buró Central de las Organizaciones Militares y el CC del POSDR (b).
Asimismo, creo que es notable destacar aquí, pese a que en gran parte el Partido Bolchevique, como no podía ser de otra manera, operaba en el paradigma insurreccionalista, cómo los bolcheviques van preparando concienzudamente las fuerzas militares necesarias para la victoria.
8. Reunión del Comité restringido del CC (20-8-1917). Gestiones sobre los periódicos Soldat, Vperiod, Prosvishcheniye o Priboy. Se comisiona a Uritski para que se le comunique a Riazanov que el Partido no le ha permitido decir que Zinoviev y Lenin comparecerán ante el tribunal.
Tanto Lenin como Zinoviev estaban encausados, según el Gobierno Provisional contrarrevolucionario sostenido por mencheviques y eseritas, por haber instigado los acontecimientos de principios de julio del 17. El Partido Bolchevique decidió que ninguno de los dos compareciera.
En el "Proyecto de resolución de la Fracción Bolchevique del Soviet de Petrogrado sobre la Conferencia de Moscú" (21-8-1917), del acta 8, se vuelve a condenar al CEC y al Gobierno Provisional, y se insta a concentrar "el poder en manos de los obreros y los campesinos más pobres".
9. Reunión del Comité restringido del CC (23-8-1917). Se encarga al Buró Militar, adscrito al CC, la elaboración de un plan de organización y la dirección "(...) a las organizaciones locales de una circular sobre la importancia del trabajo entre los campesinos".
Se discute sobre la rehabilitación de Kamenev en el CEC. La "Resolución del CC del POSDR (b) con motivo de los seis meses de la revolución" afirma que la política del CEC ha obligado al "proletariado de vanguardia" a apartarse de él. Se agudiza la lucha contra el oportunismo.
10. Reunión del CC (30-8-1917). Se escucha a Zinoviev, quien plantea volver al trabajo. Se vuelve a incidir en la actitud indefendible de Riazanov, pues "desacredita al Partido de manera intolerable". Se le advierte de que no se admiten "habladurías contra el Partido".
Dos anexos. En la "Declaración de la Fracción Bolchevique leída en la reunión de la Duma municipal central de la ciudad de Petrogrado" (1-9-1917), se explica el papel real jugado por el POSDR (b) durante las manifestaciones de masas y la posterior masacre del 3-5 de julio.
(Por estos hechos, recordemos, fueron encausados Lenin y otros bolcheviques por el Gobierno Provisional de la contrarrevolución.) El Partido intentó detener el movimiento por prematuro, pero, tras ver que era incontenible, trató de que saliera lo mejor parado posible.
Curiosamente, en esta declaración el Partido Bolchevique, ante el problema de sus represaliados políticos, exige "no la amnistía —no, no la queremos, pues sabemos que el proceso cubrirá de oprobio a nuestros enemigos—, sino la liberación con antelación al proceso".
Esto es muy interesante, se pueden hacer muchas lecturas críticas hoy. Desde luego, el Partido Bolchevique, en ese momento, no solo no reconoce al Gobierno Provisional, a la Ojrana restaurada o a los jueces de la burguesía, sino que exige que ni siquiera haya juicio. ¡Y puede!
El segundo anexo del acta 10, "Comunicación dirigida al CC del POSDR" (escrita por Lozovski, Drabkina y Smith en representación de Arski, Smith, Zanoy y Lunacharski), versa sobre la polémica en torno al diario centrista y menchevique Novaya Zhizn, impulsado por Gorki.
El grupo de Gorki se caracterizó por su carácter timorato, por situarse a medio camino entre los bolcheviques y los conciliadores pequeñoburgueses. Formalmente internacionalistas, jamás rompieron con los defensistas mencheviques, y rechazaron la dictadura del proletariado.
11. Reunión ampliada del CC (31-8-1917). En la "Resolución leída por la Fracción Bolcheviue en la reunión del CEC del 31-8-1917", se propugna "crear un poder de los representantes del proletariado y del campesinado revolucionarios". La acción de este poder debe descansar sobre
la proclamación de la República Democrática, la abolición inmediata de la gran propiedad terrateniente, el establecimiento en toda Rusia del control obrero de la producción y la distribución, la denuncia de los tratados secretos con los imperialistas de la Entente y la
proposición inmediata de una paz democrática a todos los pueblos de los Estados en guerra. Además, se exige decretar el cese de toda represión, la elegibilidad de los comisarios y funcionarios, la disolución del Consejo de Estado y de la Duma de Estado, la convocatoria
inmediata de la Asamblea Constituyente, la abolición de los privilegios de casta y —que tomen nota los socialchovinistas de nación dominante— la [r]ealización efectiva del derecho a la autodeterminación de los pueblos que viven en Rusia y, en primer término, satisfacción de las
exigencias de Finlandia y de Ucrania". ¡Satisfacción de las exigencias de Finlandia y de Ucrania! Pero ¿no decían nuestros oportunistas nacionalistas que el nuevo poder soviético no respetaba el derecho de autodeterminación nacional?
A ver si algunos dejan de falsear la historia y, de paso, se enteran de que defender el derecho de autodeterminación nacional, desde el punto de vista del proletariado revolucionario, no tiene nada de nacionalismo; que negarlo sí que es nacionalismo, y de la peor calaña.
12. Reunión del CC (31-8-1917 por la noche). De nuevo, problemas internos entre el CC y la Organización Militar. Se recuerda que dicha organización no es una organización política autónoma, sino una comisión militar adscrita al CC, y ha de estar cada vez más ligada al Partido.
13. Reunión del CC (3-9-1917). Figura como anexo uno de los documentos capitales de los preliminares de la Revolución de Octubre, el documento de Lenin "Al Comité Central del POSDR", escrito el 30-8-1917. El ruso declara que ni con el golpe de Kornilov deben los bolcheviques
apoyar a Kerenski. "No vamos a derrocar a Kerenski (...) [haremos] ver al pueblo (que lucha contra Kornilov) la debilidad y las vacilaciones de Kerenski". Táctica brillante: se trata de poner contra la espada y la pared, haciéndole "exigencias parciales" (arresto de Miliukov,
armamento general para los obreros de Petrogrado, disolución de la Duma de Estado...) que se sabe que no va a querer ni poder cumplir, delimitando así los campos entre revolución y reacción (en su vertiente democrático-pequeñoburguesa), sin dejar de atacar a Kornilov.
Lenin también lanza un recado en esa carta a los socialchovinistas de ayer y de hoy: "Nos haremos defensistas sólo después de que el poder pase al proletariado". Nada de defender la patria de la burguesía. Solo se defenderá a Rusia cuando esta esté en manos del proletariado.
Y aun en este caso se defenderá la patria socialista de las acometidas del imperialismo de la Entente y las potencias centrales como una partícula estatal del todo internacional, como la primera base de la Revolución Proletaria Mundial.
14. Reunión del CC (6-9-1917). Se designa a Lenin y Zinoviev como candidatos al Soviet de Petrogrado. Zinoviev, que ya ha iniciado su labor de zapa del Partido y la revolución, detenta a pesar de ello cargos importantes. Y aún no ha llegado la mayor infamia de Zinoviev o Kamenev.
15. Reunión del CC (13-9-1917). Se organiza, tras la Conferencia Democrática, una Conferencia del POSDR (b). Trotski, Kamenev, Stalin, Miliutin y Rykov son los encargados de elaborar la declaración y la resolución destinadas a la Conferencia Democrática.
En dicha declaración, además de hacerse un diagnóstico certero sobre seis meses de revolución ("la cuestión del poder se plantea nuevamente de manera aguda ante las fuerzas motrices de la revolución"), se hacen las mismas exigencias que figuran en el acta 11.
Se declara que la actividad del poder revolucionario debe descansar sobre la abolición de la propiedad de los latifundios, la introducción del control obrero, la anulación de los tratados secretos y la proclamación de la paz democrática, la "[a]abolición inmediata de todas las
medidas de represión contra Finlandia y Ucrania" (nueva y maravillosa muestra de internacionalismo proletario por parte del Partido Bolchevique). Entre las medidas a tomar, en la declaración para la Conferencia Democrática se insiste en la necesidad de armar a los obreros y de
organizar la Guardia Roja. Este es un punto nodal de la Revolución de Octubre. Pese a que aún no es posible que los bolcheviques superen el paradigma insurreccionalista, son conscientes, aun de modo limitado, de que el proletariado ha de dotarse de un ejército de nuevo tipo.
16. Reunión del CC (28-9-1917). Zinoviev vuelve a la carga: propone aprobar una moción, que el CC rechaza, que repruebe la carta de Lenin en que insta a conquistar todo el poder para los Soviets. Como anexo, figura otro de los documentos esenciales de Octubre: "Los bolcheviques
deben tomar el poder", escrito por Lenin entre el 12 y el 14 de septiembre de 1917. En él propone constituir un Gobierno soviético que tenga como política de masas la paz democrática, la tierra al campesinado y las libertades democráticas (derecho de autodeterminación inclusive).
Lenin declara igualmente que la insurrección armada está a la orden del día, e insta a hacer propaganda en favor de ella, pero sin expresarlo abiertamente en la prensa (precioso ejemplo de firmeza estratégica y de flexibilidad e inteligencia tácticas).
Al final de la carta, antes de afirmar que el proletariado dispone de un aparato de poder de masas (Soviets y organizaciones democráticas), Lenin hace una declaración que es de vital importancia para los marxistas-leninistas de hoy (y que gran parte de la vanguardia ignora):
"Es ingenuo esperar hasta el momento en que los bolcheviques tengan una mayoría 'formal': ninguna revolución espera tal cosa (...) La historia no nos perdonará si no tomamos el poder ahora". ¡Ninguna revolución puede esperar a contar con una mayoría formal...!
Quien espere tal cosa puede esperar sentado otros cien años más. Es más, la revolución en un sentido estricto comienza desde el momento en que se empieza a conquistar a las grandes masas, a construir y confrontar el poder proletario con el poder de la burguesía.
Otro texto de una importancia histórica inconmensurable que aparece en esta acta es "El marxismo y la insurrección", escrito por Lenin del 13 al 14 de septiembre de 1917. El documento comienza desmontando la falacia oportunista según la cual preparar la insurrección equivale a
blanquismo. Lenin enumera las tres condiciones que distinguen el blanquismo del marxismo: la insurrección se apoya en la clase más avanzada, en el "ascenso revolucionario del pueblo" y "en aquel momento del viraje en la historia de la revolución ascendente en que la actividad de
la vanguardia sea mayor, en que mayores sean las vacilaciones en las filas de los enemigos y en las filas de los amigos débiles, a medias, indecisos de la revolución". Sobre el rol de los vacilantes en Lenin, puede ser de interés recordar esto:
En "El marxismo y la insurrección", Lenin diferencia igualmente las jornadas del 3 y 4 de julio de las de septiembre, declarando que en septiembre sí se dan las condiciones para la victoria de la insurrección armada ("[el] 3 y 4 de julio, la insurrección habría sido un error").
Critica igualmente el cretinismo parlamentario, afirmando que la solución al problema de la revolución en Rusia está fuera de la Conferencia Democrática, "está en los barrios obreros de Petrogrado y de Moscú". Lenin finaliza el documento llamando a trazar un plan revolucionario
que asegure el éxito de la insurrección armada: insta a organizar el Estado Mayor de los destacamentos de la insurrección, a distribuir las fuerzas, a lanzar los regimientos de confianza contra los puntos estratégicos, a cercar el teatro Alexandrovski, a tomar la fortaleza de
Pedro y Pablo, a arrestar al Estado Mayor y al Gobierno Provisional, etc. Concluye aseverando que "(...) no se puede ser fiel al marxismo, a la revolución, sin considerar la insurrección como un arte".
Hoy, gracias al Balance del Ciclo de Octubre, sabemos que "no se puede ser fiel al marxismo, a la revolución, sin considerar" la guerra revolucionaria de masas como un arte, en la que la insurrección es un epifenómeno, es la "batalla final" de una guerra prolongada.
17. Reunión del CC (20-9-1917). Se rechaza presentar en la lista bolchevique a candidatos que no sean miembros del Partido para el Comité Ejecutivo del Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado. Kolontái es elegida para las relaciones del POSDR (b) con el extranjero.
18. Reunión del CC (21-9-1917). Se decide no abandonar la Conferencia Democrática y organizar una Conferencia del Partido, que ha de ser organizada con la fracción bolchevique de la Conferencia Democrática. En la Conferencia se decide participar en el preparlamento.
19. Reunión del CC (23-9-1917). Se adopta la resolución propuesta por Trotski tras un análisis crítico de la actitud adoptada en la Conferencia Democrática. Una advertencia, otra más —esta muy singular, que muestra la importancia que el Partido Bolchevique daba al estilo de
trabajo marxista-leninista— a Riazanov: en vistas de que este ha llamado "camarada" a Tsereteli con motivo de la lectura de la declaración bolchevique en la Conferencia Democrática, se aprueba no llamar "camaradas" públicamente a "aquellos cuya designación por ese término podría
ofender el sentimiento revolucionario de los obreros". Clara expresión de espíritu de trabajo revolucionario, serio, consciente y disciplinado. También se decide entrar en el Presídium (Rykov, Trotski y Kamenev) y se aprueba la lista del CC para la Asamblea Constituyente.
Como anexo, figura la importante "Declaración de la Fracción Bolchevique presentada en la reunión del preparlamento del 23 de septiembre de 1917", en la que, además de denunciar a la Conferencia Democrática, se propone al Consejo Democrático interrumpir las conversaciones
de la gran burguesía dirigidas por Kerenski y "crear un poder revolucionario auténtico".
20. Reunión del CC (24-9-1917). Se propone a Trotski como presidente del Soviet de Petrogrado, y a Rykov como miembro del Presídium. Se exige convocar inmediatamente un Congreso de los
Soviets. Como hecho curioso, y como prueba del carácter del POSDR (b) como partido de nuevo tipo, se rechaza la proposición de donación de dinero al CC por el socialista suizo Moor, por ignorar de qué fuente provienen esos fondos.
En la resolución aprobada por la Conferencia del Partido del 24-9-1917, "La situación actual y las tareas del proletariado", se destaca la necesidad de "desarrollar la actividad de los Soviets (...) su importancia política hasta hacer de ellos órganos capaces de hacer frente al
poder estatal burgués (Gobierno, preparlamento, etc.).", instándose a una mayor ligazón entre los Soviets y las organizaciones del Partido Bolchevique. Asimismo, en el acta 20 se publicó un documento de gran interés: "Ayuda a los ferroviarios. Llamamiento del CC del POSDR (b)".
Esta declaración es bajo mi punto de vista una demostración palpable de la profundidad y agudeza de la línea de masas bolchevique, gracias fundamentalmente a Lenin, pues se posicionan tácticamente de un modo muy inteligente frente al paro de los ferroviarios. ¿Cómo?
Primero, reconociendo que la huelga de los ferroviarios es responsabilidad total del Gobierno Provisional de Kerenski. Segundo, no se obvia que el paro en los ferrocarriles "golpea indudablemente los intereses de las más amplias capas de la población".
Y tercero, se declara que la única solución a la huelga de los ferroviarios pasa por obligar al Gobierno a satisfacer las exigencias legítimas de esos asalariados, y ¡se exhorta a que todos los obreros, soldados y campesinos muestren una total solidaridad hacia los ferroviarios!
21. Reunión del CC (29-9-1917). Se decide presentar la candidatura de Kamenev para Petrogrado para las elecciones a la Asamblea Constituyente. Se presentan Lenin y Zinoviev como candidatos a la flota del Báltico y del ejército.
Como vemos, Kamenev y Zinoviev, pese a ser marcadamente derechistas, siguen ostentando cargos de primer nivel en el Partido. Para analizar más a fondo esta cuestión, recomiendo la lectura crítica del n.º 2 de Línea Proletaria: reconstitucion.net/Documentos/LP_… (en concreto, las pp. 38-40).
22. Reunión del CC (3-10-1917). Se escucha el informe de Lomov (Oppokov) sobre la situación en la región de Moscú: el estado de ánimo de la población "es en extremo tenso"; los Soviets de muchas localidades están controlados por los bolcheviques; las masas esperan medidas
concretas (buena constatación de que las grandes masas están cansadas de palabras, necesitan, al tiempo que se elevan como vanguardia hasta que se diluye la relación vanguardia-masas y la división entre trabajo manual y trabajo intelectual, palpar su poder revolucionario).
23. Reunión del CC (5-10-1917). Kolontái hace saber que se contempla la organización de una conferencia de obreras. Aprobada la proposición de Sverdlov: vincular la actividad de las proletarias con el trabajo del Comité de Petrogrado.
El CC del POSDR (b) estará representado en el comité de redacción de la revista Rabotnitsa (Mujer Trabajadora) por Kolontái. En otro orden de cosas, se decide abandonar el preparlamento tras leer la declaración de la Fracción Bolchevique del 7-10-1917.
En dicha declaración, que aparece en Rabochi Put (Camino Obrero) el 8-10-1917, se explica que sabotear la Asamblea Constituyente es la tarea fundamental de la alta burguesía, a la que subordina su política interior y exterior, y que el Gobierno Provisional está bajo la férula de
los kadetes contrarrevolucionarios y de los imperialistas de la Entente. Se termina con el siguiente "llamamiento al pueblo":

¡Todo el poder para los Soviets!
¡Toda la tierra para el pueblo!
¡Viva la paz inmediata, honesta, democrática!
¡Viva la Asamblea Constituyente!
Todas estas consignas democráticas se planteaban al modo revolucionario: es decir, para contribuir a derribar el poder de la burguesía, no para parchearlo o reforzarlo; sin Partido de nuevo tipo, sin el nuevo poder de masas armadas (soviets), nada de esto habría sido posible.
Por último, en dicha reunión del CC del 5-10-1917 (acta 23), se designa a Lenin, Bujarin, Trotski, Kamenev, Sokolnikov y Kolontái para elaborar un proyecto de programa para el Congreso.
24. Reunión del CC (7-10-1917). Bubnov informa de que la Comisión Ejecutiva del Comité de
Petrogrado ha elegido a dos personas para "el buró encargado de estudiar el estado de ánimo de las masas y de establecer vínculos estrechos entre esas masas y los centros del Partido". Se amplía el radio de acción del Partido; según la concepción leninista, las masas a las que se
gana para la revolución, que empiezan siendo muy poco numerosas (vanguardia), se convierten progresivamente en miles y millones hasta la consolidación definitiva del poder proletario y la consecuente destrucción del Estado capitalista. En esta reunión se discute también la
"necesidad de coordinar las actividades y obtener informaciones exactas", para lo cual se crea un Buró adscrito al CC, para recibir información sobre la lucha frente a la contrarrevolución (Trotski, Sverdlov y Bubnov, del CC, son elegidos para este nuevo organismo).
25. Reunión del CC (10-10-1917). A partir de esta acta, hasta la 35, todas las reuniones del CC del Partido Bolchevique se centran sobre todo en la planificación de la insurrección armada y la posterior consolidación del nuevo poder soviético.
En esta acta, de las más importantes de todas, figuran dos de los documentos más significativos en la historia de la Revolución de Octubre: la resolución del CC sobre el levantamiento armado (la original fue escrita por Lenin) y la declaración derechista de Zinoviev y Kamenev.
Además de informarse minuciosamente sobre el frente rumano, la situación en Lituania y el defensismo, así como en Minsk y el frente del Norte por parte de Sverdlov, Lenin considera que es inadmisible que exista indiferencia sobre el problema de la insurrección, sobre todo
teniendo en cuenta que la consigna central es "¡Todo el poder para los Soviets!". La situación internacional es propicia. La iniciativa es de los bolcheviques. También afirma Lenin que, pese a que la mayoría de las masas está con los bolcheviques, estas permanecen indiferentes.
¿Por qué?: porque "las masas se han cansado de palabras y resoluciones". Lenin vuelve a recordar que no hay que esperar hasta la Asamblea Constituyente ("que evidentemente no estará con nosotros"). De nuevo, sitúa el centro del problema en la destrucción del poder burgués.
Por otro lado, la declaración de Kamenev y de Zinoviev del 11-10-1917 es un ejercicio excelente para comprobar adónde conduce el oportunismo derechista. En su carta, donde admiten que votaron en contra de las tesis adoptadas sobre la insurrección, plantean que la base política
para que el Partido Bolchevique triunfa es la suma de la Asamblea Constituyente y los Soviets. En una muestra de oportunismo parlamentarista, Zinoviev y Kamenev declaran además que no tienen ni a la mayoría del pueblo de Rusia ni a la mayoría del proletariado internacional.
Sobre la "mayoría", compárese con lo que sostiene Lenin en su carta del 12-14 de septiembre de 1917 (). En cuanto al apoyo del proletariado internacional, esto rezuma trotskismo por todos sus poros. ¿Hay que esperar al toque de corneta del proletariado de
otros países para iniciar o finalizar el proceso revolucionario en un marco estatal/nacional determinado? Si fuera así, podríamos esperar sentados al comunismo otros cien años más. Por otro lado, gran parte de las masas más combativas de Europa sí estaban con sus camaradas rusos.
En su declaración, compartiendo el mismo sustrato común con el trotskismo, Zinoviev y Kamenev declaran que "sólo el despertar de la revolución en Europa podría obligarnos a tomar el poder sin vacilación de ningún tipo". Es decir, según la línea derechista representada por ambos,
el proletariado y las masas oprimidas de las distintas naciones que componían el vasto Estado ruso solo podían lanzarse a la victoria definitiva hasta que la revolución "despertara" en Europa. Lenin y buena parte de los bolcheviques irían poco a poco abandonando esta ilusión.
De hecho (la teoría del socialismo en un solo país ya está primigeniamente en Lenin, al menos, desde 1915, superando así el esquema anterior, decimonónico, de la revolución como un proceso de reacción en cadena), en los 20 Lenin constata cómo el viento de la revolución se
desplaza cada vez más hacia el este (el "Oriente revolucionario", dirá Lenin), mientras que en Europa las sucesivas tentativas insurreccionales —Alemania, Hungría, Austria, Italia, Bulgaria, Estonia— fracasan estrepitosamente. Obviamente, aunque parece que a veces se olvida, la
responsabilidad principal del aislamiento de la revolución en Rusia fue de los partidos comunistas de Europa occidental. Pero en el fondo, todo el paradigma revolucionario de Octubre, al tiempo que prefiguraba lo nuevo para nuestra época, la crónica de una muerte anunciada.
Volviendo a la célebre declaración de Zinoviev y Kamenev, para mí sí hay una gran verdad, aplicable hoy, al final de su escrito: "[s]i todos los que sufren miseria estuviesen siempre dispuestos a apoyar la sublevación armada de los soldados, hace mucho tiempo que habríamos
instaurado el socialismo". Esta idea podrían repensarla hoy muchos que creen que la miseria de las masas lleva a la revolución socialista. De ser así, habría hoy dictaduras proletarias en Sudán o en Bangladesh. Tiene que haber movimiento revolucionario organizado, Partido.
Es igualmente muy signficiativo del paradigma resistencialista del revisionismo que Zinoviev y Kamenev terminen su declaración aseverando que la consigna de todo el poder para los Soviets significa la "resistencia" frente a cualquier ataque "contra los derechos de los Soviets".
Cuando el proletariado lo que necesita es la iniciativa, pasar a la ofensiva (máxime en un periodo de preparación técnica de la insurrección armada), ¡Kamenev y Zinoviev saltan con que los Soviets significan "resistir", es decir, someterse a lo dado, no pasar a la ofensiva!
26. Reunión del CC (16-10-1917). Lenin aclara que se habría pactado con los eseritas y mencheviques si hubieran roto con los conciliadores, y recuerda que "[n]o es posible guiarse por el estado de ánimo de las masas". Sverdlov da cuenta del informe exhaustivo sobre la extensión
del POSDR (b), que "ha alcanzado proporciones gigantescas"; se analiza el caso de Moscú barrio por barrio y se sondea qué fuerzas estarían dispuestas a secundar la insurrección. Krilenko, del Buró Militar del Partido Bolchevique, informa de que el trabajo entre la tropa no arroja
resultados claros y concluyentes. Volodarski, del Soviet de Petrogrado, asegura que "todos responderán a un llamamiento lanzado por el Soviet". Schmidt informa sobre el trabajo bolchevique en los sindicatos (600 000 trabajadores organizados); la influencia es débil en los
"sindicatos de carácter más artesanal"; en los sindicatos todos exigen que se haga efectiva la consigna de todo el poder a los Soviets. (Aquí conviene recordar que, antes incluso que en los Soviets, los bolcheviques lograron hegemonizar a los comités obreros.)
Shliapnikov informa de que la influencia bolchevique en el sindicato metalúrgico es predominante, pero, al contrario de la imagen que se pueda tener hoy, añade que "la idea del levantamiento bolchevique no es popular; los rumores al respecto incluso han suscitado el pánico".
Skrypnik comenta que en los comités de fábrica están también hartos de declaraciones, que los dirigentes no expresan el estado de ánimo de las masas y que la influencia de los anarcosindicalistas crece, "sobre todo en las regiones de Narva y de Moscú".
Miliutin entiende que la consigna de todo el poder a los Soviets ha acabado de madurar, y, de hecho, en muchos lugares el poder soviético ya es efectivo. Aun así, Miliutin que la perspectiva que se abre inmediatamente "no es la de la insurrección", aunque sí hay que prepararse.
Lenin disiente con Miliutin y Schottmann y afirma que "[l]os hechos demuestran que somos superiores al enemigo". Zinoviev vuelve a las andadas y opina que no está garantizado el éxito de la insurrección, pues no existen, según él, ninguno de los elementos necesarios para la
insurrección; también añade Zinoviev que por preparar la Asamblea Constituyente no se tiene por qué caer en la vía del parlamentarismo oportunista y construye un falso dilema: o putsch o fe en las fuerzas motrices de la Revolución rusa.
Stalin interviene para oponerse a Zinoviev y Kamenev, y afirma que "nos hallamos en presencia de dos líneas: una de ellas tiende a la victoria de la revolución y se apoya en Europa, la otra no cree en la revolución y no se destina más que a desempeñar el papel de la oposición".
Vaya, Stalin hablando de la existencia de dos líneas en el seno del Partido Bolchevique (una de las cuales estaba representada por el tándem Zinoviev-Kamenev, que, recordemos por enésima vez, tuvieron cargos de primer nivel en el Partido y en la IC, por ejemplo). ¡Otro "maoísta"!
Kalinin defiende que no hay que deslizarse por la vía de la lucha parlamentaria, que hay que tener la iniciativa del ataque. Sverdlov, contra Kamenev y a favor de la insurrección. Ioffe declara que el problema de la insurrección no es puramente técnico, sino político.
Habla de nuevo Lenin, e insiste: la insurrección ya está prácticamente madura, el CC y el Soviet deben decidir cuándo se va a organizar la insurrección. Zinoviev prosigue con su labor oportunista: propone que el II Congreso de los Soviets presione a la Asamblea Constituyente.
Zinoviev está de acuerdo con ver la insurrección como "perspectiva" (¡también Kautsky estaba de acuerdo con ver la dictadura proletaria como "perspectiva"). Para Kamenev, la propuesta de Lenin de fijar la fecha de la insurrección es aventurerismo; se ha de decir a las masas que
la insurrección es inevitable (?) y propone que no se llame a la insurrección antes del II Congreso de los Soviets. Tras una larga discusión, se aprueba la resolución de Lenin en favor de la insurrección por 20 votos a favor, 3 abstenciones y 2 votos en contra (Zinoviev-Kamenev).
"El Comité Central organiza el Centro Militar Revolucionario, integrado por (...) Sverdlov, Stalin, Bubnov, Uritski y Dzerzhinski. Este Centro forma parte del Comité Revolucionario Soviético".
El 16-10-1917, Kamenev vuelve a dejar constancia de su oposición a la última decisión del Partido y estima que dicha "posición lleva al Partido y al proletariado a la derrota", por lo cual ruega "al Comité Central que no me considere ya uno de sus miembros".
27. Reunión del CC (20-10-1917). Sverdlov lee la carta de Lenin, dirigida al CC. Dzerzhinski "propone a Kamenev que se abstenga de toda actividad política, dado que, de todos modos, Zinoviev ya se ha retirado y no toma parte en la actividad del Partido".
Stalin y Miliutin opinan que el Pleno debe decidir en lo concerniente a la proposición de Lenin en su última carta. Stalin, en concreto, propone "obligar" a Zinoviev y Kamenev "a someterse manteniéndolos en el Comité Central" para "conservar intacta la unidad del Partido".
Se aprueba por unanimidad la propuesta de Miliutin (en una reunión a la que asisten Trotski, Stalin, Sokolnikov, Dzerzhinski, Uritski, Ioffe, Sverdlov, Miliutin y Kolontái): ningún miembro del CC puede ponerse en contra de sus decisiones.
Trotski entiende que es necesario que la comisión "se mantenga en contacto permanente con el Comité Militar Revolucionario adscrito al Soviet". Kolontái informa sobre la situación en Finlandia: "los socialdemócratas fineses piensan que el momento de hacer la escisión con Rusia no
ha llegado aún, dado que en nuestro país está teniendo lugar la lucha por el poder". Sobre la "Carta a los miembros del Partido Bolchevique", de Lenin (18-10-1917), se puede decir que contiene las palabras más duras que jamás escribiera el ruso sobre alguno de sus camaradas.
El contexto: Kamenev y Zinoviev no solo se opusieron dentro de las reuniones del Partido a las deliberaciones clandestinas de este durante octubre, sino que hicieron pública la posición del Partido y la de ambos en Novaya Zhizn, un periódico que, al decir de Lenin, "marcha del
lado de la burguesía contra el Partido obrero". Es decir, Zinoviev y Kamenev hacen públicos los preparativos de la insurrección a toda la sociedad, poniendo en guardia a los enemigos de la revolución. Lenin, como cuando leyó el Vorwärts del verano del 14, no daba crédito:
"(...) me resistí a creerlo", admite. A partir de aquí empieza a cargar duramente contra Kamenev y Zinoviev: lo de ambos es "un acto tan inaudito de esquirolaje", no denunciarlo "sería un crimen"; es un crimen, más grave que el de Plejanov en 1906-7; "[s]ería para mí un acto
vergonzoso si, por causa de las estrechas relaciones que en otro tiempo me unieron a estos ex camaradas, yo vacilase en condenarlos". "El daño práctico [de este crimen de Zinoviev y Kamenev] causado es muy grande". Para restaurar la unidad del frente bolchevique, Lenin insta a
"expulsa[r] a los esquiroles" Zinoviev y Kamenev. En una segunda carta sobre el mismo tema, escrita el 19-10-1917, Lenin afirma que los subterfugios y justificaciones de Kamenev y Zinoviev son una "estafa", y recuerda que es esquirolaje y traición hacer propaganda contra una
resolución adoptada por el organismo central del Partido Bolchevique, añadiendo que, después de adoptar una decisión, ninguna discusión es admisible. "¿Dónde está el límite de la desvergüeza? (...) Si se tolera esto, el Partido no puede existir; el Partido está vencido".
El de Simbirsk recalca igualmente que el problema del "esquirolaje" de Kamenev-Zinoviev es que deja al Partido en una situación muy comprometedora, pues "(...) no podemos refutar la mentira calumniosa de Zinoviev y Kamenev, sin perjudicar aún más nuestra causa".
Lenin admite que no es "fácil escribir esto sobre viejos compañeros íntimos, pero consideraría aquí las vacilaciones como un crimen, puesto que de otro modo un partido revolucionario, que no castiga a los esquiroles notorios, está perdido".
Y finaliza su segunda carta declarando: "A la amenaza de escisión, respondo por una declaración de guerra sin cuartel, hasta la expulsión de ambos esquiroles del Partido". No obstante, ambos, como ya se ha dicho más de una vez, seguirían ocupando puestos esenciales en el Partido.
Kamenev argumentaría en el periódico centrista Novaya Zhizn que tomar la iniciativa de la insurrección en ese momento, sin consultar al Congreso de los Soviets, sería fatal e inadmisible para la revolución; que ningún partido revolucionario puede renunciar a la insurrección, pero
apoyarla en ese preciso momento es condenarla "a la derrota".
28. Reunión del CC (21-10-1917). Dzerzhinski informa de que en el Comité Ejecutivo del Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado impera la desorganización. En cuanto al nuevo Congreso de los Soviets, Stalin
proponer que se traten los siguientes temas: la guerra, el poder, el control obrero, la cuestión de las nacionalidades y la tierra; el último y los dos primeros se encomiendan a Lenin, el tercero a Miliutin, la cuestión nacional Stalin y se añade "la situación actual" a Trotski.
29. Reunión del CC (24-10-1917). Kamenev —¡que sigue activo en el Partido!— propone que "hoy ningún miembro del Comité Central pueda abandonar Smolny sin permiso especial del Comité Central". Se aprueba su proposición. Kamenev informa también de las conversaciones con los
representantes del Estado Mayor. Es decir, Kamenev no solo no es expulsado del Partido, sino que incluso informa de las conversaciones entre el Comité Militar Revolucionario del Soviet de Petrogrado y los representantes del Estado Mayor de la región militar de la capital.
Empieza el problema con los ferroviarios, del que informa Miliutin, dado que estos siguen en masa al CEC. (En las próximas actas se verá que este sector asalariado y otros, como parte de una aristocracia obrera a la rusa, plantearán no pocos problemas a los revolucionarios.)
En este sentido, Trotski propone poner a dos miembros del CC a disposición del Comité Militar Revolucionario para "normalizar las relaciones con los empleados de correos y telégrafos, así como con los ferroviarios". En otro orden de cosas, Kamenev sugiere entablar conversaciones
con los eseritas (o socialrevolucionarios) de izquierda y "entrar en contacto político con ellos". Sverdlo insiste en la importancia de ganarse o neutralizar a los ferroviarios y a los empleados de correos y telégrafos de Rusia: debe centrarse en esto Bubnov.
Kamenev, como si no hubiera pasado nada tras su delación en Novaya Zhizn, en esta reunión del CC opina sobre los pormenores de la insurrección, hablando del Smolny, el buque Aurora, etc. (!). Sverdlov, por su parte, propone que se vigilen los movimientos del Gobierno Provisional.
Durante las horas decisivas previas a la victoria de la insurrección del 25-10-1917, los guardias rojos y los soldados revolucionarios impidieron que el Gobierno presidido por Kerenski cerrara las imprentas donde se imprimían los diarios bolcheviques Rabochi Put y Soldat.
30. Reunión del CC (29-10-1917). Se aprueba por unanimidad que el CC "recono[zca] la necesidad de ampliar la base del Gobierno y efectuar cambios eventualmente en su composición". La noche del 26-10-1917, tras la victoria de la insurrección en Petrogrado, el II Congreso de los
Soviets elige un nuevo CEC compuesto por 62 bolcheviques, frente a 29 eseritas de izquierda. Este célebre Congreso forma además un nuevo Gobierno obrero y campesino, dirigido por Lenin, quien intenta que los eseritas de izquierda entren en el nuevo Gobierno, pero estos se niegan.
Es en este momento cuando, tras el aplastamiento de la revuelta de los junkers por parte de los destacamentos de la Guardia de Roja y los soldados revolucionarios de Petrogrado, y la lucha contra las tropas de Kerenski y Krasnov, los contrarrevolucionarios explotan a su favor
la cuestión de Comité Ejecutivo del sindicato de ferroviarios (en adelante, Vikzhel), que exige formar un gobierno con "todos los partidos socialistas" y amenaza con declarar una huelga general y paralizar toda Rusia. De estos hechos, quizá no muy conocidos, se pueden extraer
muchas conclusiones. Por ejemplo, hay que aprender a desmitificar las protestas económicas obreras, las huelgas, etc. No solo no se construye movimiento revolucionario desde ellas, sino que también pueden ser un arma de la contrarrevolución para erosionar el poder proletario.
Esto no significa que el Partido Comunista se desentienda de las huelgas o las rechace per se. No, más bien debe organizarlas y dirigirlas como parte del frente único, sostenido por las armas del ejército proletario. Pero no tienen el papel que el imaginario revisionista les da.
También se puede destacar que los acontecimientos en torno al Vikzhel muestran que en Rusia sí existió una tímida aristocracia obrera, pero desde luego no pudo tener el peso que en los países centrales de la Europa imperialista (factor objetivo que jugó a favor de la revolución).
Por último, en la reunión del CC del 29-10-1917, el CC del POSDR (b) rechaza incluir en el Gobierno obrero y campesino a los mencheviques y eseritas de derecha, entre otros. Se oponen a esta decisión Kamenev (¡no podía faltar!), Rykov, Miliutin y Solkonikov.
31. Reunión del CC (1-11-1917). Kamenev informa sobre las conversaciones con los representantes de los partidos y del Vikzhel, entre otros. Para Trotski, el informe de Kamenev solo aclara"cómo quieren ahora los partidos que no tomaron parte en la insurrección arrebatarles el
poder a los que acaban de derrocarlos". Uritski considera que los bolcheviques deben ser obligatoriamente mayoritarios en el CEC; además, Lenin ha de quedar como presidente y Trotski como ministro de Relaciones Exteriores. Lunacharski apuesta por la mayoría bolchevique en el CEC,
en el Gobierno y por la aplicación del programa bolchevique. Lenin opina que "Kamenev debe renunciar ahora mismo a su política". Sobre el Vikzhel, considera que no se debe conversar con él en ese momento, que no forma parte del Soviet y que no tiene el apoyo de las masas.
Slutski cree que "ciertos miembros del Comité Central" del POSDR (b) se oponen a las decisiones de los obreros. Habla de la formación de comités militares revolucionarios en las líneas de ferrocarril. El problema con el Vikzhel sigue siendo un quebradero de cabeza.
Trotski apoya a Lenin: nuestra complicidad y condescencia para con el Vikzhel lo está reforzando; hay que hacerle saber que el Estado proletario decidirá incluso contra ellos. Riazanov informa de la proposición de entablar negociaciones por parte de Kerenski.
Lenin plantea que las negociaciones deben ser "la cobertura diplomática para las acciones militares" ("si vis pacem, para bellum", que decían en la antigua Roma); hay que acudir en apoyo de Moscú para asegurar la victoria. Rykov insiste en lograr un CEC con mayoría bolchevique.
El de Saratov plantea sus dudas con respecto a la posibilidad de "bolchevizar" el Vikzhel. Miliutin, vacilante, cree que hay que llegar a un acuerdo con los defensistas, pues "no seremos capaces de soportar una guerra civil prolongada"; el poder soviético "necesita un acuerdo".
Kamenev, fiel a su línea capitulacionista, ve imprescindible el acuerdo con la democracia pequeñoburguesa, y alerta sobre el daño inmenso que puede hacer el "aparato" del Vikzhel. Lenin interviene para pedir que se terminen las vacilaciones: "Queda claro que el Vikzhel está de
parte de los Kaledin y los Kornilov (...) Con nosotros está la mayoría de los obreros y campesinos y el ejército. (...) Hay que definirse: o con los agentes de Kaledin, o con las capas bajas. Tenemos que apoyarnos en las masas, debemos enviar agitadores a las aldeas".
La reunión del CC del 29-10-1917 termina declarando que lo único que tiene carácter de ultimátum es el programa bolchevique: paz, tierra, control obrero, abastecimiento y lucha encarnizada frente a la contrarrevolución de los Kaledin y Kerenski.
32. Resolución del CC del POSDR (b) sobre la cuestión de la oposición en el seno del CC, escrita por Lenin el 2-11-1917. Se declara que la oposición formada en el CC del Partido se aparta totalmente de los principios básicos del bolchevismo y sabotea la incipiente dictadura del
proletariado y del campesinado más pobre. Se afirma también que renunciar a la formación de un Gobierno puramente bolchevique es traicionar la consigna del Poder soviético. Aun así, se reconoce que el CC "aún hoy está completamente dispuesto a hacer volver a quienes se fueron".
Clara alusión al ala izquierda de los eseritas, que para Lenin son los únicos responsables de la ruptura del acuerdo para su integración en el nuevo Gobierno obrero-campesino. (Se reconoce, además, que la nueva ley agraria copia íntegramente el mandato socialista-revolucionario.)
En esta acta n.º 32, que en realidad es una resolución, aparecen hasta 10 anexos. En el primero figura el ultimátum de la mayoría del CC del Partido a la minoría, redactado por Lenin, Stalin, Uritski, Ioffe, Sokolnikov, Trotski, Sverdlov, Dzerzhinski, Bubnov y Muranov.
En dicho documento se acusa a la minoría del CC del POSDR (b) de votar abiertamente en contra de las resoluciones del CC en la Fracción Bolchevique del CEC. Y, tomando como base el principio revolucionario de que la unidad partidaria solo puede lograrse tras la lucha y la
clarificación ideológico-política, se declara que es "incomparablemente preferible" la escisión honesta y abierta al permanente sabotaje interno.
En la "Declaración del Comité Central del POSDR (b) del 4 (17) de noviembre de 1917), la minoría derechista representada por
Kamenev, Miliutin, Noguin, Rykov y Zinoviev manifiesta que la mayoría de los proletarios y soldados rojos aspira al cese del derramamiento de sangre "entre las diferentes corrientes de la democracia". El mismo día, Noguin, Rykov, Miliutin y Teodorovich (todos ellos comisarios del
nuevo Gobierno soviético), además de Riazanov, Derbyshev, Arbuzov, Yurenev, Fiodorov y Larin, emplazan a la mayoría del CC del Partido Bolchevique a que este admita "formar el gobierno socialista con la participación de todos los partidos soviéticos", incluyendo al oportunismo
menchevique y al eserismo (sin distinguir entre su ala derecha y su ala izquierda, a la que el CC del Partido Bolchevique sí apostaba por incluir en el Gobierno). Se adhiere a esta declaración Shliapnkikov, que luego sería uno de los promotores de la Oposición Obrera (muestra muy
clara de la comunidad de intereses entre el oportunismo derechista y el "izquierdista"). Entre el 5 y el 6 de noviembre de 1917, el CC del POSDR (b), además de recordar que la insurrección todavía no ha acabado, lanza una segunda advertencia al grupo de Kamenev y Zinoviev.
Se les pide que se aparten "de toda actividad pública del Partido" y que renuncien "a todos los cargos de responsabilidad en el movimiento obrero, hasta un nuevo congreso del Partido"; si no, se les comunica que serán expulsados del Partido inmediatamente.
También entre el 5 y el 6 de noviembre de 1917, Lenin una declaración titulada "Del Comité Central del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (bolchevique)", en la que, además de recordar que el principio básico de la "Nueva Revolución" es la consigna de todo el poder para los
Soviets, tacha a Kamenev, Zinoviev, Rykov o Miliutin, entre otros, de "desertores", rememorando el acto de deserción y esquirolaje de Zinoviev y Kamenev el 10 de octubre de 1917. Riazanov, Kamenev, Larin, Miliutin, Derbychev, Riazanov, Stukov y Zinoviev tratan de defenderse.
Botón de muestra, que solo un ciego podría no ver, que demuestra inequívocamente la existencia de dos líneas en el seno del Partido Bolchevique, fenómeno inevitable en una sociedad, también la de transición entre el capitalismo y el comunismo, dividida en dos clases antagónicas.
Al final, la crisis ideológico-política dentro del POSDR (b) se parchea, de nuevo, temporalmente. En su importante "Carta a los camaradas" (7-11-1917), Zinoviev acepta someterse a la disciplina del Partido y afirma que "[n]o debe producirse y no se producirá ninguna escisión".
33. Reunión del CC (8-11-1917). El CC del Partido toma una primera medida contra Kamenev: se le destituye de la presidencia del CEC por "la disparidad entre la línea del Comité Central y la mayoría de la fracción, y la de Kamenev". No obstante, no se le expulsa del Partido.
En esta acta figura igualmente un anexo que, como añadidura al serio problema con el Vikzhel, alerta sobre el sabotaje por parte de los cuadros superiores del Ministerio de Finanzas, y en particular del Banco del Estado y de la Tesorería.
34. Reunión del CC (29-11-1917). Bujarin propone aplazar la expulsión de los kadetes contrarrevolucionarios tras la convocatoria de la Asamblea Constituyente. Stalin se opone a Bujarin: hay que batir a los kadetes ahora, de manera definitiva.
Como prueba de la importancia de la cuestión nacional en un Estado plurinacional como el ruso, se discute la "cuestión ucraniana": propuesta por parte de los socialdemócratas ucranios de cambiar el nombre de Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia por el de Partido Obrero
Socialdemócrata de Ucrania. Para los que creen que, siempre que se plantee de modo adecuado (no a la manera idealista y pequeñoburguesa), el asunto de la precisión lingüística no importa: el permiso que piden los socialdemócratas ucranios para cambiar "de Rusia" por
"de Ucrania" tiene que ver con que "de Rusia" significa "ruso" en ucraniano, y el Partido en Ucrania no es "ruso", sino "de Rusia". El tema adquiere tal relevancia (ojo), que incluso se delega en el Buró del CC, formado por Stalin, Trotski, Lenin y Sverdlov.
El 28-11-1917, Lenin, como presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), aprueba un decreto que anuncia el arresto de los cabecillas de la "guerra civil contrarrevolucionaria", señalando al Partido Democrático Constitucional (kadetes), a Kornilov y a Kaledin.
En la misma línea, pero un día después, el Soviet de Comisarios del Pueblo declara al Comité Central de los kadetes como "el estado mayor político de todas las fuerzas contrarrevolucionarias del país".
35. Reunión del CC (11-11-1917). El grupo derechista en el seno del Partido,
representado sobre todo por Kamenev, Rykov, Riazanov, Larin, Miliutin, Zinoviev o Noguin, entre otros (que siguen sin ser expulsados del Partido) vuelve a la carga, y esta vez el CC del POSDR (b) constata que se ha creado "una corriente de derecha" en el seno de la Fracción
Bolchevique de la Asamblea Constituyente.
36. Reunión del CC (9-1-1918). A partir de esta acta, hasta la última (n.º 46), todas las reuniones versan, fundamentalmente, sobre la lucha del Partido Bolchevique por salir de la guerra imperialista y las discusiones sobre el Tratado
de Brest-Litovsk, que, como se verá, volverá a exponer de manera descarnada la existencia de dos líneas, una oportunista y otra revolucionaria, dentro del Partido Bolchevique. En el acta 36, se discute sobre el reparto de las fuerzas, el órgano central (Pravda) o la composición
del Presídium del Soviet de Petrogrado.
37. Reunión del CC (11-1-1918). Primera reunión en que se debate largamente sobre la paz con la Alemania imperialista. Lenin recuerda los tres puntos de vista sobre la cuestión: 1) paz separada anexionista; 2) guerra revolucionaria;
3) declaración del fin de la guerra, desmovilización del ejército, pero sin firmar la paz. En la anterior reunión a la del 11-1-1918, la primera postura obtuvo 15 votos; la segunda, 32; y la tercera, 16. Como recordatorio para los socialchovinistas de ayer y de hoy,
Lenin afirma que los bolcheviques solo plantean la defensa de la patria cuando se trata de "la defensa de la república socialista contra un imperialismo internacional sumamente fuerte". Lo demás es Union Sacrée, socialpatriotismo, oportunismo nacionalista de la peor calaña.
Frente al "izquierdismo" de los que apuestan por llevar a cabo la "guerra revolucionaria" contra Alemania (¿con qué fuerzas...?), Lenin explica que, si no se firma la paz en ese momento, Alemania obligará a Rusia a firmar una paz aún más infame. Además, recuerda que
las fuerzas soviéticas están extenuadas, que no pueden objetivamente enfrentarse al imperialismo alemán, y que los campesinos, fundamentales en el nuevo poder soviético, no van a estar dispuestos a ir de nuevo a la guerra. Pero la paz que plantea Lenin no es la de la
"coexistencia pacífica" de los Kruschev y Cía., sino la paz que les permita ganar tiempo, para después poder "llevar a cabo una guerra revolucionaria contra el imperialismo internacional". Además, hay que firmar la paz con Alemania, según Lenin, para que el poder soviético se
sostenga y, por tanto, pueda servir de faro para la Revolución Proletaria Mundial. Trotski, que adopta una posición enteramente centrista (y es la que más combatirá Lenin, pues la postura "izquierdista" de "guerra revolucionaria" caerá por su propio peso), apuesta por una
solución intermedia: interrumpir la guerra, desmovilizar al ejército, pero no firmar la paz. Bujarin, apoyándose en Trotski, postula que debe llevarse a cabo una guerra revolucionaria contra Alemania, y sigue confiando en vano en que "estalle" la revolución en Europa occidental.
Se acentúa la división entre el CC del POSDR (b). Uritski acusa a Lenin de contemplar "las cosas desde el punto de vista de Rusia y no desde el punto de vista internacional" (!). Esto, como se puede ver en las actas del CC del POSDR (b), es falso, pues Lenin insiste siempre en la
necesidad de hacer sostenible el poder soviético como una base de apoyo para la revolución socialista internacional. Stalin apoya la proposición de Lenin de firmar la paz con Alemania. Dzerzhinski acusa a Lenin de hacer de forma encubierta lo que hicieron Zinoviev y Kamenev.
Sokolnikov, en una intervención muy singular, en clara referencia a ese Viento del Este, señala que "la sal de la tierra se desplaza gradualmente hacia el Oriente" (Francia en el siglo XVIII, Alemania en el siglo XIX, Rusia en el siglo XX).
38. Reunión del CC (19-1917). Stalin señala que hace falta claridad en el Partido, y critica abiertamente la posición de Trotski en el tema de la paz, tachando su postura de "intermedia". Las tres posturas sobre la cuestión de la paz se van reduciendo cada vez más a dos:
la defendida por Lenin y Stalin, entre otros, y la que sostiene Trotski, fundamentalmente. Entre los varios anexos de esta acta, destacan las "Tesis del Comité de Petersburgo del POSDR (b) sobre la situación actual y sobre la actitud hacia la guerra" (18-1-1917).
En tales tesis se afirma que "[e]l problema de la firma de la paz según el principio de la autodeterminación o de anexiones y de contribuciones halla su solución en función de la posibilidad o no de continuar la guerra". Se concluye diciendo "No obtendremos más plazo que el
aplazamiento de la revolución internacional". También el Comité de Moscú emite una resolución contraria a la decisión del Soviet de Comisarios del Pueblo sobre la paz, que perjudicaría "la causa de la revolución mundial". Asimismo, el Buró de la Región de Moscú muestra su rechazo
y su desconfianza hacia el CC. El tema de la paz con Alemania está a punto de romper por completo al Partido. (El acta 39 no se ha encontrado.)
40. Reunión del CC (24-1-1918). Se discute principalmente sobre el programa del Partido, la cuestión de la paz y la táctica.
(El acta 41 tampoco aparece.)
42. Reunión del CC (18-2-1918). Lenin afirma que, si Alemania lleva a cabo una nueva ofensiva contra la Rusia revolucionaria, entonces sí defenderá la consigna de guerra revolucionaria. Bujarin se manifiesta de nuevo en contra de Lenin.
Se rechaza —por 6 votos contra 7— la proposición de enviar "inmediatamente una proposición sobre la reanudación de las conversaciones de paz".
43. Reunión del CC (18-2-1918). Trotski, fiel a su posición intermedia, pide dilatar las conversaciones, pidiendo "la opinión de Viena y
de Berlín". Stalin llama a todos a centrarse en lo sustantivo: "los alemanes atacan, carecemos de fuerzas, ya es hora de decir francamente que hay que reanudar las conversaciones". Lenin interviene para declarar que "[n]o se puede jugar con la guerra", no se puede esperar más.
Solo se puede llevar a cabo la guerra revolucionaria, según Lenin, si Alemania ataca a Rusia, pero "si jugamos con la guerra, entregamos la Revolución a los alemanes". Lenin, cada vez más contrario a la postura intermedia representada por Trotski, "ni guerra ni paz".
Es un momento en que las dos organizaciones principales del Partido, la de Petrogrado y la de Moscú, están contra la postura de Lenin, a favor de la guerra revolucionaria. Temporalmente, es Trotski el que logra hacer valer su posición en el seno del Partido Bolchevique.
Bujarin reincide en su postura "izquierdista" sobre la guerra revolucionaria: cree con justeza que "[e]l imperialismo unificado se ha alzado contra la Revolución", pero de ahí colige erróneamente que se puede desplegar una guerra revolucionaria contra Alemania, además de hacer
depender la suerte de la Revolución rusa, como partícula de la revolución socialista mundial, de la revolución (que nunca llegará) en Alemania y Europa occidental. Lenin le responde que "[l]a guerra revolucionaria no debe ser sólo una frase" y le recuerda que otra guerra para los
campesinos provocaría la ruptura de la alianza obrero-campesina y, por tanto, la liquidación de la República soviética.
44. Reunión del CC (22-2-1918). Bujarin asevera que es inadmisible aceptar el apoyo de un imperialismo, cualquiera que este sea, en referencia a la posibilidad
de que las potencias de la Entente, los "aliados", apoyen a la Rusia soviética. Trotski le contesta a Bujarin que, si van a llevar a cabo la guerra revolucionaria, es ineludible aceptar el apoyo de Francia e Inglaterra. Con justeza, el ucraniano, en línea con lo sostenido por
Lenin en reuniones anteriores, afirma que el derecho a defender la patria rusa empieza cuando el proletariado se halla en el poder, no antes. Oppokov, Urtiski, Bujarin, Bubnov y otros declaran que la decisión del CC de firmar la paz con Alemania va en contra de los intereses del
proletariado y no corresponde al espíritu del Partido.
45. 23-2-1918. La situación interna dentro del Partido se torna tan grave que Lenin, en esta decisiva sesión para la firma de la paz de Brest-Litovsk (en la que Trotski se abstiene), amenaza con dimitir de todos sus cargos.
Stalin, siguiendo a Lenin, plantea el dilema en sus justos términos (la historia lo demostró): o se firma la paz con Alemania o es la ruina para la revolución; no hay otra salida: "debemos firmar esas condiciones inmediatamente". Trotski sigue abogando por tomar una posición de
"término medio". Lenin también cree necesario preparar la guerra revolucionaria, pero "seriamente", y "las masas están por la paz". La crisis dentro del POSDR (b) se profundiza: Uritski, Bujarin, Lomov y Bubnov dimiten de los cargos del Partido y del Gobierno.
Stalin censura a estos dirigentes bolcheviques, afirmando que su actitud lleva a la escisión del Partido.
46. Última acta: reunión del CC (24-2-1918). Tras días de profundos debates internos, el CC aprueba la firma de la paz de Brest-Litovsk. Ioffe rechaza participar en la
delegación de paz, y la crisis interna se agrava con el anuncio de Uritski, Oppokov (Lomov) y Smirnov de abandonar el CC del Partido y sus puestos de responsabilidad en los Soviets. Termina esta última acta con la declaración "La posición del CC del POSDR (b) en el problema de la
paz por separado y anexionista" (24-2-1918), redactada por el Buró de Organización del CC del POSDR (b), donde se reafirma la "necesidad incuestionable de firmar en estos momentos (...) una paz expoliadora". Es decir, en ningún caso se niega a las masas de Rusia y al proletariado
internacional que es una paz extremadamente onerosa, infame, pero, a pesar de ello, ineludible, pues "no tenemos ejército (...) no podemos defendernos", y el proletariado europeo no acude —ni acudirá— en ayuda de la Rusia soviética, como esperaban erróneamente los partidarios de
la tesis de la guerra revolucionaria, encabezados por Bujarin. "En estos momentos, preconizar la guerra revolucionaria se convierte inevitablemente en fraseología revolucionaria". Aun así, no se pierden todas las esperanzas de que la revolución triunfe en Alemania, y se afirma
que, de ser así, "solucionaría nuestras dificultades". "Pero asegurar al pueblo que Liebknecht triunfará (...) ineludiblemente (...) sería una necedad y convertir en una burla la gran consigna de la solidaridad de los trabajadores de todos los países".
Se plantea, por tanto, la paz con la Alemania imperialista para darle un respiro a la joven República soviética, para que se rearme con objeto de reemprender la auténtica guerra revolucionaria internacional.
"Manteniendo el Poder soviético brindaremos la mejor colaboración al proletariado de todos los países en la lucha, extraordinariamente difícil y dura, contra sus propias burguesías", concluye la resolución del Buró de Organización del CC del POSDR (b).
Para finalizar el hilo, no puedo dejar de recomendar el balance monográfico de Línea Proletaria sobre la Revolución de Octubre:

reconstitucion.net/Documentos/LP_…
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