López lo sabe. Ebrard lo sabe.
Hay algo de eso en el viaje que se anuncia hoy.
Ebrard se encuadra en el grupo de personalidades moderadas que históricamente han sido las perras de López.
Como Romo. Como Sánchez. Como Urzúa.
Puro personaje poco esperpéntico (hasta hoy) que medianamente sirve para hacer creer que López es moderado, pensante y dialogante.
Ya fueron. Esta encomienda a Ebrard puede ser coyuntural en función de lo que pasa en Venezuela (se deduciría un desenlace rasposo inminente), pero luego se prolongará.
Pero la constante será que Marjjjelo permanezca lejos de México Y DE LÓPEZ.
Las relaciones exteriores de México YA NO son llevadas por @m_ebrard.
Y si mucho me apuran, jamás lo fueron.
Sniff.