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Hoy os traemos una efemérides de esas que, por lo azaroso, debemos magnificar a hazaña, por sencillo que nos pueda parecer hoy. En 1916, Eduardo Bradley cruzó de Argentina a Chile en globo. #WH_pioneros
Eduardo es considerado un precursor y benemérito de la aviación argentina. 
Nace en la ciudad de La Plata el 9 de abril de 1887. Hijo de Tomás Bradley Sutton, Guerrero del Paraguay y de Mary Hayes O’Callaghan. Eduardo Bradley se inicia en la aerostática de la mano de Jorge Newbery
Obtiene su brevet de aeronauta, el N°12, el primero emitido en cumplimiento de las regulaciones de la Federación Internacional de Aeronáutica.
Todo bien...
... hasta que fallece su amigo y mentor Jorge, y su vida cambia para siempre al decidir homenajearle con una hazaña jamás hecha hasta entonces.
Cruzar la cordillera de los Andes en un globo aerostático inflado con hidrógeno.
Estamos en el año 1.914, ni que decir tiene que cualquier cosa que se haga lejos de la tierra firme es un deporte de riesgo. Eso sí que es EXTREME SPORT.
Y, como tal, tiene que entrenarse. Para ello va apuntando en su curriculum 50 ascensiones en globo y los récords que va registrando. De altura (6.900 m.), de permanencia en vuelo (28h 10 min) y de distancia (900 km, hasta Rio Grande do Sul).
Eduardo Bradley obtiene el brevet de aviador civil el 18 de febrero de 1916.
Los estudios previos de los vientos de altura establecen que la hazaña debe cumplirse desde Chile hacia la Argentina.
Friendly reminder: estamos en 1916. Decimos "establecen" cuando bien puede decirse "meh...".
Eduardo Bradley expone su plan y desde el Aero Club Argentino, entidad de la cual era Secretario, le dejan prestados dos globos y un equipo generador de hidrógeno.
Uno de ellos, el más grande, se llama "Eduardo Newbery". Es el elegido para la gesta, por aquello de que ande o no ande, caballo grande.
El otro se llama "Teniente Origone" y es de menor porte. Decide usarlo para los trials de ensayo y preparación.
Con eso ya fijado, viene otra parte importante del vuelo: LA COMPAÑÍA.
La primera opción de Bradley a la hora de elegir su acompañante para el cruce trasandino es Julio Crespo Vivot, que ya lo ha acompañado cuando establecieron el récord de altura.
Pero Julio parece que sabe algo de estadística y le dice que no.
La negativa de Crespo Vivot hace que Bradley recurra al entonces teniente Ángel María Zuloaga, a quien había entrenado previamente.
Así, con la emoción por bandera, Bradley, acompañado por Zuloaga, parte de Buenos Aires, el 5 de marzo de 1916. Destino: Santiago de Chile.
Junto al equipaje viajan los globos y los elementos para producir hidrógeno.
Los puesta en marcha es realmente azarosa. Desde el principio se complica la generación de hidrógeno por una pérdida accidental de la mayor parte del ácido sulfúrico importado de Argentina.
Recurren entonces al gas de alumbrado de producción local, utilizan un corte de destilación especial rico en hidrógeno, que elaboran según las instrucciones que les dan en la localidad de Bernal, provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, la hazaña resulta impensable de no contar con la ayuda del gobierno y pueblo chilenos.
Porque la llegada del invierno austral dificulta todavía más los procedimientos y ensayos...
Por fin, el 24 de junio, Bradley, acompañado de Zuolaga ascienden conel globo "Eduardo Newbery", que se eleva sin dificultad.
Cuentan con oxígeno comprimido y máscaras, pero su ropa de abrigo es normal para la época... no para los 30ºC bajo cero que registraron a 8.100m. de altitud.
Durante tres horas y media desde el momento del ascenso, la aventura les lleva hasta una ladera del Cerro de la Cepa, Uspallata, provincia de Mendoza.
La proeza da lugar a festejos populares, marchas y manifestaciones multitudinarias en Mendoza y todo a lo largo del recorrido de convoy que los traslada hasta Buenos Aires, donde son llevados en volandas por el público, nunca mejor dicho.
Los aeronautas son agasajados y colmados de honores, y reciben la Medalla al Mérito de 1ª Clase del Gobierno de la Rep. de Chile y la Medalla de Oro del Poder Ejecutivo Nacional y la Medalla de Oro de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina, entre otras.
Después de eso, Eduardo orienta su vida hacia la aviación comercial, queriendo conectar el territorio sur de Argentina y Chile... al que las autoridades le ponen trabas.
Posteriormente es la propia Fuerza Aerea Argentina la que lo relanza... como iniciativa propia.
Eduardo entonces recala como gerente de la compañía NYRBA, pionera de los vuelos interamericanos, gerente de Pan American Grace Airways y luego Presidente de Pan-American Argentina...
... e integrante de la dirección de “Aerovías Argentinas”, empresa que no llegó a volar debido la creación de la gran empresa estatal Aerolíneas Argentinas.
El miércoles 4 de septiembre de 1929 Eduardo Bradley se convierte en el primer pasajero de Pan American en vuelo directo con escalas desde Buenos Aires a Miami.
El trayecto duró 56 horas. Y os quejáis ahora de los "viajes interminables" que hacéis, sinvergüenzas.
El propósito de aquella visita a los Estados Unidos es competir por segunda vez (ya lo había hecho en 1928) por la Copa Gordon Bennet que gana Van Orman.
Eduardo Bradley fallece en Buenos Aires el 4 de mayo de 1951 y en su panteón le acompañan algunas placas conmemorativas sobre la hazaña.
Hay que contar más las historias de travesías como las de Eduardo, o las travesías que os hacemos desde la wiki a twitter porque si no no os enteraríais de muchas cosas, perezosos. 🙃
