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Hilo. Mi opinión sobre la situación actual del Real Madrid.
Tanto tiempo pidiendo a Florentino que se aleje de lo deportivo y entregue plenos poderes al entrenador y ahora que lo hace se pide su dimisión con más fuerza que nunca.
Y es que el pecado de Florentino no es estar dejando hacer a Zidane, sino haber encomendado el levantamiento de un nuevo equipo a un tipo sin experiencia alguna en este ámbito.
Cuando despide a Solari, Florentino ve en Zidane la fórmula para calmar al pueblo con 3 meses de incendio por delante mientras los rivales se reparten los títulos. Es ilusión frente a dos años de hastío de la afición con el día a día del equipo.
Florentino desperdició el impacto emocional que tiene un cambio de técnico gastándolo en un momento sin trascendencia deportiva (fuera de las 3 competiciones) porque era lo que le convenía a él como presidente para ganar tiempo.
Al contrario, Florentino sabía que esos 3 meses podían desgastar mucho la relación de Zidane con los jugadores. Entrenar, cuidarse, concentrarse y jugar sin aliciente y sabiéndote fracasado quema a cualquiera, y ese ambiente en el día a día del vestuario desgasta relaciones.
El Madrid no buscó un entrenador idóneo para que creara un equipo de verdad: modelo de juego + elección de jugadores sin estar condicionado en lo deportivo o en lo personal por el pasado. Buscó un nombre. Y lo antes posible, cuando no había ninguna prisa.
Florentino apeló al corazón. A la falsa ilusión del aficionado, que relaciona Zidane con títulos sin atender a contextos. Porque la prioridad esta vez no era salvar al Madrid sino salvarse a él mismo. La figura que no debía desgastarse no era la del entrenador, sino la suya.
Zidane no se ha ganado ningún derecho. Un entrenador debe ser elegido según contexto. Ni palmarés ni pasado. Lo que valía ayer no tiene por qué valer para hoy. La nostalgia es un cáncer para la planificación. En el deporte el escudo y las necesidades están antes que las personas.
Con Zidane, Florentino tiró una moneda al aire. Puede salir cara, pero sería más cuestión de azar que de coherencia, pues no hay indicio que haga creer en ZZ como creador de algo (no de reconducirlo o alimentarlo, eso ya lo demostró), más que nada porque nunca le tocó hacerlo.
Por eso el hincha pide desesperado que Kubo sea titular o se fiche a Neymar. Porque se cree más en la determinación individual que en la calidad de Zidane para construir un colectivo armónico o en la humildad y compromiso de según qué jugadores para dejar que se cree ese equipo.
