Les cuesta más responder porque les resulta incómodo y en muchas ocasiones responden no, después cuando dices: "maltrato también son insultos, amenazas, control..." responden que sí.
Como dije anteriormente también tuve ocasión de ir a un burdel de ciudad que estaba situado cerca de una de las zonas principales del centro de Valladolid, en una callejuela, y jamás me había percatado de que ahí había.
Ellas mismas nos decían: "busco un trabajo" ni si quiera ellas consideran que ejercer la prostitución sea un trabajo.
Una mujer prostituida puede ir contigo en el bus cada día, ser tu vecina, tu hermana, tu prima y ni si quiera saberlo.